Derrota histórica: el 'no' del Congreso congela la reforma laboral de los estibadores
Es un hecho sin apenas precedentes. Como era de esperar, los partidos políticos han puesto al Gobierno en un brete tras rechazar la reforma de la estiba por 175 votos en contra
Batacazo histórico del Gobierno. Los partidos políticos han rechazado de plano el real decreto ley de la reforma de la estiba, cuya convalidación era necesaria para liberalizar este sector y cumplir con la sentencia del Tribunal Europeo de Justicia (2014). El Congreso ha tirado para atrás el RD/L con 175 votos en contra, 142 votos a favor (PP y PNV) y 33 abstenciones (Ciudadanos); no se ha llegado por tanto a más de la mitad necesaria para sacar adelante el texto. En consecuencia, los sindicatos han suspendido los paros previstos para mañana, el lunes, el miércoles y el próximo viernes.
El Ejecutivo sufre así una derrota sin apenas precedentes. Es la tercera vez que se rechaza un real decreto ley en casi cuarenta años de democracia, y la segunda fue por un error del grupo socialista cuando gobernaba José Luis Rodríguez Zapatero (2004-2008) y el PSOE iba a sacar adelante el RD/L por el que se modificaban los tipos impositivos del impuesto al tabaco. Hay que remontarse a 1979 para encontrar el primer caso: ocurrió durante el Gobierno de Adolfo Suárez y se rechazó un texto para alargar la vida de la Junta Central de Acuartelamiento, cuya existencia caducaba en ese momento.
La reforma de la estiba queda congelada hasta nuevo aviso… ¿Y ahora qué? Adolfo Suárez se preguntó lo mismo en 1979. El Gobierno de la época aceptó que el R/DL no había sido convalidado y lo dio por derogado con una publicación en el BOE. En el caso de 2006, el PSOE subsanó su error votando de nuevo el decreto. Para ello tuvo que volver a presentar un texto idéntico en el Consejo de Ministros, pero todo apunta a que Rajoy no lo tendrá tan fácil en esta ocasión. Como mínimo, tendrá que encontrar alguna fórmula para incorporar la garantía del 100% del empleo en el nuevo texto, como exigen tanto los sindicatos como el resto de formaciones políticas.
Hablamos de una situación especialmente delicada porque hay una multa millonaria en juego: si España incumple la sentencia europea, tendrá que pagar 23 millones de euros de partida más 134.000 euros por cada día de retraso en la aplicación de la reforma. “Se trata de favorecer que las empresas puedan contratar libremente y evitar una sanción que los españoles tendrán que pagar de su bolsillo. Son razones más que suficientes para pedir el respaldo de los partidos”, ha defendido el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna. Pero su argumento no ha bastado para convencer a los partidos de la oposición.
Unidos Podemos ha sido especialmente duro al referirse a un “decreto salvaje que puede hacer saltar por los aires un sector estratégico” y que no cuenta con acuerdo social. “Nos preocupa la irresponsabilidad del Gobierno”, ha dicho el diputado Félix Alonso poco antes de pedir la dimisión tanto del ministro como del secretario de Estado de infraestructuras, Julio Gómez-Pomar. También ha censurado que el Ejecutivo “pretenda deshacerse de los estibadores a cuenta de los fondos públicos”, en referencia al plan de prejubilaciones anunciado ayer por De la Serna.
A las críticas se ha sumado el Grupo Mixto, cuyos diputados han cargado contra un Gobierno que "aprovecha la sentencia para devaluar las condiciones salariales". Desde Esquerra Republicana creen que la bajada se aproximará al 35%, si bien este periódico ya adelantó que los patronos barajan descensos de hasta el 60% y quieren recortar los pluses de productividad, entre otros. César Joaquín Ramos (PSOE) ha criticado por su parte el "interés electoral" del Gobierno en 2015, año en el que pudieron haber cumplido "perfectamente" la sentencia al tener mayoría absoluta. "Nos están intentando hacer responsables de una multa que no es nuestra", zanjó.
Los representantes de los trabajadores han celebrado el rechazo de los partidos a un "decreto autoritario que no cuenta con el consenso del sector". La Coordinadora Estatal de Trabajadores del Mar confía en que la suspensión de los paros en los puertos sirva para que "desde ahora se abra una mesa negociadora seria y rigurosa" en la que participe el Gobierno.
Prejubilaciones con dinero público
La propuesta del Gobierno de financiar prejubilaciones voluntarias por el 70% del salario de los estibadores en los últimos seis meses no convenció a los sindicatos de los estibadores, entre otras cosas porque no se les convocó ayer a una reunión técnica fallida donde De la Serna apareció casi por sorpresa. Y este gesto no sirvió para alcanzar un pacto 'in extremis', entre otras cosas porque las partes con capacidad para negociar no estaban presentes. Sí acudieron los asesores técnicos de la patronal y los sindicatos, quienes consideraron que los papeles que aportó el ministro “en modo alguno garantizan el 100% de los empleos de los estibadores”.
Los paquetes de ayudas públicas que el Gobierno tiene reservados para la estiba son dos: Puertos del Estado ha estimado un máximo de 350 millones de euros para financiar las indemnizaciones por despido y otros pasivos laborales, mientras que el Ministerio de Empleo se puso en contacto con las empresas estibadoras para negociar subvenciones que irán destinadas a unas 1.400 jubilaciones anticipadas y/o bajas incentivadas. Así lo confirmaron fuentes del sector a este periódico. Y cuantificaron el importe en unos 250 millones, la mitad de lo exigido por las compañías.
Ciudadanos juega al despiste
Íñigo de la Serna se la ha jugado en la primera votación importante de la legislatura y ha perdido, como estaba previsto. El resultado de la votación no sorprende porque el titular de Fomento se ha presentado en el Congreso sin los apoyos necesarios para desatascar la reforma. Grupos como el PSOE o Podemos ya habían anunciado su no rotundo al condicionar su respaldo a la existencia de un acuerdo previo entre patronal, sindicatos y gobierno que garantizase el mantenimiento del 100% del empleo.
Y Ciudadanos lo dejó en duda hasta el último momento. O mejor dicho, pasó del sí a la abstención en menos de 14 horas. Esta misma mañana anunció su decisión final después de que ayer dejara la puerta abierta al sí. Pero su apoyo tampoco habría servido para convalidar el real decreto ley, pues los 32 diputados naranjas no son suficientes para que salgan las cuentas.
El respaldo del PNV, único grupo que ha votado a favor del texto, ha caído en saco roto. Sus cinco escaños -sumados a los 137 del PP- no han bastado para alcanzar el mínimo necesario (176). El número de abstenciones asciende a 33 porque el diputado 'morado' Íñigo Errejón ha cometido un error al votar.
Batacazo histórico del Gobierno. Los partidos políticos han rechazado de plano el real decreto ley de la reforma de la estiba, cuya convalidación era necesaria para liberalizar este sector y cumplir con la sentencia del Tribunal Europeo de Justicia (2014). El Congreso ha tirado para atrás el RD/L con 175 votos en contra, 142 votos a favor (PP y PNV) y 33 abstenciones (Ciudadanos); no se ha llegado por tanto a más de la mitad necesaria para sacar adelante el texto. En consecuencia, los sindicatos han suspendido los paros previstos para mañana, el lunes, el miércoles y el próximo viernes.