El Banco de España confía la supervisión al asistente personal de Mariano Rubio

El gobernador del Banco de España, Luis Linde, ha tratado de procurarse un final de mandato tranquilo después de los últimos sobresaltos, al nombrar como director general de Supervisión a Julio Durán, un hombre 'no contaminado' al no haber estado implicado en la inspección de ninguna entidad que terminara rescatada. Sin embargo, Durán fue asistente personal de Mariano Rubio, el único gobernador del BdE que ha pisado la prisión: fue encarcelado en 1994 por el llamado caso Ibercorp, aunque finalmente no fue condenado.

Durán será el sustituto de Mariano Herrera, que dimitió junto a otros dos altos cargos del BdE tras ser imputado por la salida a bolsa de Bankia. Según fuentes conocedoras de la situación, "Linde ha querido poner a una persona que no haya tenido ninguna participación en la gestión de la crisis financiera para agotar su mandato sin sobresaltos ni sorpresas desagradables". El actual gobernador debe abandonar el cargo en junio de 2018.

Durán fue asistente personal de Rubio entre 1987 y 1992, año en que dimitió de su mandato como gobernador. Este se vio implicado en un escándalo relacionado con la sociedad de valores Ibercorp, a la que el Banco de España concedió un crédito de 32,4 millones de euros (5.400 millones de pesetas de entonces), en contra de la opinión de los inspectores, que advirtieron de que la principal actividad de la sociedad era la manipulación de sus propias acciones. Luego se descubrió que el propio Rubio tenía cuenta en esta entidad, de la que era accionista su amigo Manuel de la Concha. Ibercorp acabó declarando la suspensión de pagos en marzo de 1992.

No fue este cúmulo de irregularidades el que dio con los huesos del exgobernador en Alcalá-Meco, sino un presunto delito fiscal derivado de sus operaciones en Ibercorp, al no declarar a Hacienda los beneficios de las mismas. Un juzgado de Madrid decretó el ingreso en prisión de Rubio y De la Concha en abril de 1994, si bien el exgobernador salió 15 días después bajo fianza de 90.000 euros (15 millones de pesetas). Habitual de las páginas del corazón por su matrimonio con la escritora Carmen Posadas​, Rubio falleció en octubre de 1999 de un cáncer de colon. A pesar de los escándalos, Rubio es recordado por dirigir el BdE con mano de hierro y por su enorme dureza con las entidades financieras.

Declaró como testigo en el caso Bankia

A raíz de estos acontecimientos, se constituyó una comisión de investigación en el Congreso sobre el patrimonio de Mariano Rubio, en la que se produjo la famosa escena en la que Juan Pedro Hernández Moltó, entonces diputado del PSOE, le espetó "míreme a la cara". Precisamente, se solicitó la comparecencia de Julio Durán en dicha comisión, aunque finalmente esta petición fue retirada. En 2016, Moltó fue condenado a dos años por falsedad contable en CCM, y otro de los miembros de la misma, José Manuel Fernández Norniella, acaba de ser condenado a un año por las 'black'.

Durán sí ha tenido que declarar en julio del año pasado ante el juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu como testigo en el caso Bankia, es decir, el sumario abierto por la presunta falsedad de las cuentas de la entidad en su salida a bolsa en 2011. Este caso es en el que han sido imputados Herrera y sus subordinados Pedro Comín y Pedro González, así como el exgobernador Fernández Ordóñez, el exsubgobernador Fernando Restoy y el expresidente de la CNMV Julio Segura.

Cierre en falso de la crisis del BdE

Como informó ayer El Confidencial, el nombramiento de Durán no sirve para volver a la tradicional dureza del Banco de España, perdida con Miguel Ángel Fernández Ordóñez, ya que se trata de un hombre de absoluta confianza de Linde (fue su jefe de gabinete) y seguidor de la línea oficialista. Es más, comparte otro de los 'pecados originales' que han contribuido a someter al BdE a las directrices políticas: no es inspector, sino que proviene del servicio de Estudios del Banco de España, al que se incorporó en 1981.

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Eso ha soliviantado a los inspectores, que consideran que se ha cerrado en falso la crisis de credibilidad del BdE. Este colectivo apoyaba el nombramiento de un 'duro' histórico del supervisor, Luis Lorenzo Olmeda, al que Javier Aríztegui (subgobernador en esa época y que ahora ha dimitido de su cargo en el BCE al ser también imputado) desterró al Fondo de Garantía de Depósitos en 2010 por sus enfrentamientos con varias entidades importantes.