Es noticia
'Boom' de los seguros médicos privados (y de sus precios) a pesar de la crisis
  1. Economía
según datos del ine y unespa

'Boom' de los seguros médicos privados (y de sus precios) a pesar de la crisis

Las tarifas de los seguros privados de salud aumentaron un 24% entre 2011 y 2015, al tiempo que el número de españoles que recurren a estos servicios creció en medio millón de personas

Foto: Algunas asociaciones consideran que la fuga al sector privado es consecuencia de los recortes. (iStock)
Algunas asociaciones consideran que la fuga al sector privado es consecuencia de los recortes. (iStock)

Las aseguradoras de salud están de suerte. Su cartera de clientes aumentó en unas 500.000 personas en la categoría de prestación de servicios en plena crisis, pasando de 8,7 millones de afiliados en 2011 a 9,2 millones en 2015 (+5,9%). Y no ha parado de crecer en los últimos cinco ejercicios, con un repunte significativo en los seguros dentales individuales (+132%) —muchos de los cuales están incluidos en otros programas de salud más amplios— y seguros de empresa (+27,6%). Cada vez más compañías optan por ofrecer esta cobertura a sus empleados en España.

Las familias numerosas son las que más suelen recurrir a estos servicios, si bien casi el 19% de la población tiene seguro privado de prestaciones sanitarias. El repunte de la demanda no es la única conclusión que se extrae de las memorias anuales elaboradas por Unespa entre 2011 y 2015. Las 26 aseguradoras analizadas por esta patronal del sector aumentaron su recaudación un 21% en los últimos cinco años, hasta alcanzar los 7.287 millones de euros en 2015.

La demanda no solo se traduce en más afiliados que hace un lustro. “Los pacientes hoy recurren mucho más a su seguro por la afluencia de enfermedades crónicas que ya no son mortales, como la diabetes o los altos niveles de colesterol. En los últimos años, se han producido modificaciones importantes en el servicio que se presta porque la gente ahora quiere una cobertura más amplia. Por tanto, el producto es más caro”, explican fuentes del sector. A esto se suma el mayor coste de las tecnologías empleadas para tratar a los enfermos. “Antes te mandaban una simple radiografía para ciertos dolores y ahora encargan un TAC”.

De hecho, los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) corroboran que los seguros médicos se han encarecido un 24% entre noviembre de 2011 y noviembre de 2015. Si empezamos a contar desde antes de la crisis (2008), son la tercera categoría que más ha aumentado sus tarifas (casi un 48%), por detrás del tabaco (+74,6%) y los artículos de joyería (+54,4%). Desde Unespa, precisan que estas subidas están muy relacionadas con la evolución de los subcomponentes del IPC, como el instrumental médico o la tecnología.

Este periódico ha contactado con las principales aseguradoras de este país por tamaño, pero por ahora solo ha recibido información de Asisa. Fuentes de dicha compañía aseguran que las primas para los clientes ya asegurados han aumentado a un ritmo del 2,5% anual como consecuencia de "la incorporación de nuevas coberturas y por el aumento constante de los costes asistenciales", si bien destacan que los precios de nueva contratación se mantienen estables "o incluso se han reducido en algunos casos". Y aluden al crecimiento limitado del mercado, la entrada de nuevos competidores y el hecho de que cada vez haya más empresas que contratan seguros colectivos de salud para explicar estas caídas puntuales.

"Las ventajas fiscales y el auge de los planes de retribución flexible han propiciado que las empresas contraten seguros de salud para sus empleados", argumentan desde Asisa. El número de particulares que han recurrido a sus servicios ha crecido más de un 35% en los últimos cinco años.

Crece la demanda, pero también crece la oferta, lo que ha desencadenado guerras de precios esporádicas que en ningún momento se traducen en bajadas de tarifas. “Hay promociones puntuales, pero la tendencia de tarifas es ascendente”, aclaran desde el entorno de las aseguradoras. Las empresas incluidas en los citados estudios de Unespa son Aegon, Allianz, Amefe, Asisa, Asistencia Sanitaria Colegial, Atocha, Aviva, Axa, Bilbao, Catalana Occidente, Fiatc, Generali, HNA, IMQ, Mapfre, MGS, Mutua General de Cataluña, Néctar, Plus Ultra, Previsión Mallorquina, Reale, Sanitas, Santalucía, SegurCaixa Adeslas, Telefónica y Unión Madrileña.

Fuga a la sanidad privada

Queda claro que estas empresas han aumentado su cartera de clientes, pero... ¿a pesar de la crisis o por culpa la crisis? El presidente de la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública (FADSP) lo atribuye al progresivo deterioro del sistema de salud como consecuencia de los recortes, lo que da pie a que las aseguradoras aumenten su facturación tras captar a esos ciudadanos descontentos. “No todos pueden permitirse contratar un seguro privado, pero muchos hacen un esfuerzo económico porque ven cómo está el panorama y saben que la salud es lo primero”, explica Manuel Martín a este diario. La relación es directamente proporcional: a mayores listas de espera en la pública, mayor trasvase a las privadas.

Y va más allá. “Es una estrategia perfectamente diseñada por el Gobierno para cumplir con Bruselas y, ya de paso, favorecer a las aseguradoras, al igual que hay gente que anda como loca contratando planes de pensiones privados por miedo a quedarse sin un duro cuando se jubile”, opina Martín, tras recordar que el Partido Popular retiró la tarjeta sanitaria a los inmigrantes en situación irregular y a los nacionales que pasaran más de tres meses fuera de España.

Facua comparte la idea de que el aumento de la demanda obedece a una devaluación de la calidad. “La responsabilidad política es enorme. Los servicios públicos están saturados, conseguir cita con el ginecólogo puede retrasarse varios meses y algunos médicos de cabecera ni siquiera derivan a especialistas porque tienen orden de recortar o minimizar el flujo. Esto se traduce en beneficio para las aseguradoras y riesgo para los pacientes”, explica el portavoz de esta organización. Rubén Sánchez considera que las aseguradoras han aprovechado el repunte de afiliados para subir sus tarifas.

Eso sin contar con otros factores como la proliferación de enfermedades relacionadas con el tabaco, el alcohol o la obesidad fomentada por los hábitos de vida sedentarios, lo que encarece los costes de los seguros de salud privados. Así lo argumenta Fernando Moner, presidente de la Confederación de Consumidores y Usuarios (CECU). “La salud es el negocio del siglo XXI. Somos una sociedad completamente medicalizada”, zanja tras dejar caer que las aseguradoras cada vez son más grandes, tienen más poder y, en consecuencia, suben las primas.

Las operaciones de fusión o los acuerdos con entidades bancarias son un clásico en el sector de los seguros. Algunos ejemplos son SegurCaixa Adeslas, Banco Santander y Asisa o BBVA Sanitas Más Salud. Todos ellos han visto una oportunidad de negocio en la salud; suelen ofrecer distintos tipos de cobertura y descuentos para los clientes con cuentas bancarias domiciliadas.

Otro ejemplo es Bankia, cuyo presidente reiteró en el III Foro El Confidencial-Pimco su apuesta por retirar las comisiones en ciertos servicios (como la apertura de hipotecas) a cambio de aumentarlas en otros segmentos de mayor valor añadido, como los seguros. Esta entidad firmó un acuerdo con Mapfre para que sus clientes pudieran acceder a rebajas de hasta el 50% en los sectores de autos y hogar.

Las aseguradoras de salud están de suerte. Su cartera de clientes aumentó en unas 500.000 personas en la categoría de prestación de servicios en plena crisis, pasando de 8,7 millones de afiliados en 2011 a 9,2 millones en 2015 (+5,9%). Y no ha parado de crecer en los últimos cinco ejercicios, con un repunte significativo en los seguros dentales individuales (+132%) —muchos de los cuales están incluidos en otros programas de salud más amplios— y seguros de empresa (+27,6%). Cada vez más compañías optan por ofrecer esta cobertura a sus empleados en España.

Precios Aseguradoras Médicos
El redactor recomienda