Las tasas universitarias y la luz concentran la mayor subida de precios desde 2008

Tabaco, enseñanza superior, joyas, seguros médicos y, cómo no, el recibo de la luz. Son las cinco categorías que más se han encarecido desde los momentos previos a la crisis (noviembre de 2008), con aumentos que van del 74,6% en el caso de los cigarrillos hasta el 37,9% en electricidad. De hecho, la factura de la luz ha vuelto a subir en noviembre (+2,3%) por séptimo mes consecutivo, si bien acumula una bajada del 0,3% en lo que llevamos de año respecto al mismo período de 2015.

El ministro de Energía, Álvaro Nadal, ha dicho este martes que procurará que ninguna decisión política vuelva a repercutir en el recibo de la luz, como ya ocurrió en 2013 con la reforma eléctrica. “Los ciudadanos ya pagan demasiado. El sistema ahora mismo tiene 10.000 millones en cargos que pagan la solidaridad interterritorial, una deuda que se generó y hay que amortizar”. Y estima que si no se hubiera tocado esta materia en la pasada legislatura, la factura se habría encarecido 42% este año.

El índice de precios general ha aumentado un 9% respecto a noviembre de 2008, mucho menos que las tasas universitarias (+46,4%), las joyas (+54,4%) o los seguros médicos (+47,7%). El transporte aéreo se ha encarecido un 18,3% frente al 16,3% de los carburantes, no tanto como el transporte por carretera (23,5%) o el ferrocarril (+22,9%). Así lo revela la comparativa realizada por este periódico a partir de los datos del INE.

La evolución de los precios de la electricidad contrasta con la del gas (-3,9%) y otros combustibles (-6,3%). Ambos entran en la lista de los pocos productos que se han abaratado durante los últimos ocho años, aunque no alcanzan el nivel de las cámaras fotográficas (-59,4%), los artículos de imagen y sonido (-52%) o los equipos informáticos (-54,5%).

Los electrodomésticos y los servicios de telefonía tampoco se han encarecido, más bien al contrario. Su precio se ha desplomado un 9,2% y un 14%, respectivamente. Lo mismo ocurre con los bienes de higiene personal (-1%), los servicios hospitalarios (-9,3%) o los artículos deportivos (-17,4%), categoría en la que entran juguetes, balones, raquetas, esquís o botas de fútbol, entre otros.

Los alimentos, más caros

El sector de la alimentación no se ha librado de la subida de precios -a excepción de los lácteos, quesos y huevos (-2,5%)-, si bien los incrementos han sido discretos en el caso de azúcar, chocolates y confituras (+1,6%), carnes (2,5%) o pan y cereales (3,8%). Se ha notado más en legumbres, hortalizas y patatas (+11,7%), frutas (+15,5%), pescados (+17%) o aceites (+20,5%).

¿Y las bebidas? La cerveza (+14,7%) encabeza el ranking de subidas, seguida del café (+13,4%), los licores (+8,4%), el grupo de agua mineral, refrescos y zumos (+6%) y los vinos (+3,4%). Mientras tanto, los hoteles han aumentado sus tarifas en un 7,9%, casi tanto como los restaurantes, bares y cafeterías (+8,2%).