Montoro obligará a las comunidades incumplidoras a recortar el gasto

No ha podido ser. España ha vuelto a saltarse el objetivo de déficit con creces, al cerrar 2015 en el 5,16% del PIB (56.061 millones de euros), rompiendo así las peores previsiones. "Hemos pasado del 5,8% al 5,16% en 2015. Es una nueva reducción, pero insuficiente en relación con el cumplimiento de nuestros compromisos europeos", ha admitido el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro. Este desfase sale a la luz en plena negociación de un Gobierno de izquierdas que estaría encabezado por el líder del PSOE. El programa de Pedro Sánchez aboga por aumentar el gasto público en 60.000 millones, pero los últimos datos desvelan que hay importantes desequilibrios presupuestarios que corregir.

Casi un punto nos separa del 4,2% pactado con Bruselas. Incluso las previsiones de la Comisión Europea eran bastante más optimistas: calculaba un déficit público del 4,5% para 2015. Hacienda atribuye el desvío de unos 10.000 millones de euros al mayor déficit de la Seguridad Social y sobre todo a las comunidades autónomas, al rebasar con mucha distancia los objetivos de 0,6% y 0,7% fijados respectivamente.

"No existe margen para gastar más"

Montoro ya tiene preparado un plan de ajuste y control sobre las CCAA, tal y como pide Bruselas. El Gobierno exigirá a las comunidades que suscriban un acuerdo por el que se comprometan a cortar el grifo del gasto. "No es instar a que recorten, sino a que no aumenten los gastos y corrijan así la desviación del déficit", ha precisado Montoro. Es uno de los requisitos que deberán cumplir si quieren acogerse al Fondo de Liquidez Autonómica (FLA). Además, exigirá a las autonomías un paso más en la transparencia de sus cuentas y aplicará medidas de disciplina presupuestaria a las que no cumplan con la Ley de Estabilidad y la regla del gasto.

Solo tres comunidades han cumplido el déficit: Canarias, Galicia y País Vasco. Las más incumplidoras han sido Cataluña, Comunidad Valenciana, Extremadura, Aragón y Murcia, todas con un déficit superior al 2%. Las dos primeras "se llevan más de la mitad de la desviación", ha precisado Montoro. "No existe margen para gastar más de lo que ya se gasta. Las CCAA deben comprometerse a cumplir los objetivos de déficit público", ha insistido, tras referirse a Cataluña y Valencia como "las que más recursos van a tener" gracias al FLA.

Algunas autonomías aún no han podido aprobar sus presupuestos y otras se han retrasado debido a los cambios de Gobierno tras las elecciones autonómicas de mayo. A diferencia del desfase en la Seguridad Social y las comunidades, la Administración central sí ha cumplido "sobradamente" su objetivo de déficit del 2,9%, y los ayuntamientos incluso han registrado superávit (0,44%).

"Aumentar el gasto conduce a otra crisis"

Montoro ha cargado contra los partidos políticos que proponen abrir la mano con el gasto público, y ha insistido en la necesidad de mantenerlo a raya para consolidar la recuperación. "Aquellos que proponen gastar más nos conducen a que vuelvan la crisis económica y la destrucción de empleo en España (...) No vale decir que 'alguien me financiará'. ¿Dónde está ese alguien? En los impuestos que pagan los españoles", ha zanjado.

El gasto público es uno de los platos fuertes en las negociaciones entre Ciudadanos, Podemos y PSOE. La formación morada apuesta por aumentarlo hasta los 96.000 millones de euros, mientras la Comisión Europea pide un recorte de 22.000 millones en 2016 y 2017. Otra de las propuestas del autodenominado 'Gobierno del cambio' es renegociar los objetivos de estabilidad presupuestaria con Bruselas y exigir más flexibilidad. "No escucho a ningún partido político decir públicamente que la reducción del déficit es un requisito para fortalecer la recuperación, y me preocupa", ha reprochado Montoro.

Hepatitis C y otros gastos extraordinarios

Mención aparte merecen los recursos destinados a financiar los tratamientos para enfermos de hepatitis C. Fuentes internas del ministerio ya vincularon ayer parte del desvío en los objetivos de déficit a esta partida extraordinaria. El gasto ascendió a 1.090 millones, que sirvieron para sufragar las terapias de los pacientes con nuevos fármacos de última generación. "La corrección del déficit no significa obviar las necesidades más urgentes y perentorias de la sociedad. Nunca dejaremos atrás una prioridad", ha subrayado el ministro. Más de 50.000 personas han tenido acceso al tratamiento en 2015.

A esto se suman los más de 2.000 millones que afloraron en Cataluña tras la construcción de una prisión y otros 200 millones de un tranvía en Aragón, lo que explica buena parte del incumplimiento del déficit en 2015. Este desvío complica el panorama de cara a 2016, pues España puede tener problemas para respetar los objetivos de estabilidad presupuestaria fijados en el 2,8% del PIB. Bruselas ya estimó que el agujero presupuestario será del 3,5%. No obstante, el ministro confía en cumplir porque "es mucho más fácil reducir el déficit en un escenario económico positivo".