El déficit rompe las peores previsiones y cierra 2015 en el 5%

España no cumplirá el objetivo de déficit fijado para 2015. Así lo admiten fuentes internas de Hacienda tras estimar un desvío que podría situarse unas ocho décimas por encima de lo previsto. El Estado debería cerrar el año con un déficit público que no supere el 4,2% del PIB, pero lo hará en torno al 5%, según los cálculos del departamento que dirige Cristóbal Montoro. Bruselas ya advirtió en varias ocasiones de que el país no respetará los objetivos de estabilidad presupuestaria si el Gobierno no toma medidas, al estimar un déficit del 4,5% para 2015 y del 3,5% para 2016. Esto supone una desviación de tres y siete décimas, respectivamente.

El Gobierno no se ha cansado de repetir que España estaba en condiciones de cumplir con el déficit en 2015 hasta el pasado 11 de febrero, cuando Mariano Rajoy reconoció por fin que el saldo negativo rondaría el 4,5% del PIB. Pero ahora Montoro contempla un porcentaje en torno al 5%, en parte vinculado a gastos extraordinarios como los recursos destinados a financiar los tratamientos para enfermos de hepatitis C. El ministerio cifra el gasto en unos 1.090 millones de euros, una partida presupuestaria que sirvió para financiar las terapias de los pacientes con nuevos fármacos de última generación.

El Plan Estratégico Nacional contra la Hepatitis C se elaboró en marzo del año pasado, y en un principio el Gobierno calculó que el coste de los tratamientos rozaría los 727 millones de euros, pero se quedó corto. Los casi 1.100 millones invertidos han permitido que el Gobierno habilite un préstamo a 10 años con un interés del 0% para que las comunidades autónomas pudieran sufragar el coste de las terapias. "No se va a dejar de dar un medicamento a una persona porque sea más caro o más barato", señaló el Ministerio de Sanidad en su día.

Un grupo de enfermos de hepatitis C se encerraron durante casi un mes en el Hospital 12 de Octubre y después recorrieron las calles de Madrid para reclamar el acceso a los nuevos fármacos. También protestaron de la misma forma al menos una decena de personas que decidieron atrincherarse en el Hospital Vall d'Hebron en Barcelona. "Ningún afectado se va a quedar sin medicamentos", replicó Mariano Rajoy.

Un incumplimiento que no pilla por sorpresa

El Gobierno ya comunicó a las instituciones europeas en octubre que España no sería capaz de cumplir el objetivo de déficit en 2015, aunque dicho dato no ha salido a la luz hasta este mes. A dos meses de las elecciones generales, el Gobierno remitió unas cuentas a Bruselas que recogían un desvío de dos décimas por encima de lo pactado (4,4% del PIB). La cifra definitiva se conocerá este jueves. La Comisión Europea no solo tira de las orejas a España por su saldo negativo, sino por su alta deuda pública. "Representa una fuente de vulnerabilidad para la economía española", zanjó en su último informe sobre sostenibilidad fiscal.

Los partidos que aspiran a gobernar el país han prometido que negociarán con Bruselas una relajación en las metas de déficit público, pero Bruselas considera que España ya ha gozado de suficiente flexibilidad en este ámbito. Por eso mantiene una posición firme y no abrirá la mano sea cual sea el Gobierno. Y es que las instituciones europeas empiezan a estar cansadas de que las formaciones políticas españolas den por hecha una relajación adicional en los objetivos de estabilidad presupuestaria.