Es noticia
Montoro y la Generalitat inician un nuevo clima de diálogo y salvan un ‘match ball’
  1. Economía
JUNQUERAS DICE QUE HAY "SINTONÍA" DE CARÁCTER TÉCNICO

Montoro y la Generalitat inician un nuevo clima de diálogo y salvan un ‘match ball’

Los gobiernos de Cataluña y Madrid han vuelto a tejer un clima de entendimiento. Encuentro positivo, han dicho el ministro Montoro y Junqueras tras reunirse en Madrid

El deshielo entre la Generalitat y el Gobierno central ha comenzado. Atrás queda aquel dramático llamamiento que hizo el exconseller Mas-Colell a finales del año pasado: “Si tenemos que arrodillarnos, nos arrodillaremos, pero paguen”. No ha sido necesaria una humillación pública tan evidente, pero lo que es cierto es que algo está cambiando en las relaciones entre Madrid y la Generalitat.

Lo ha dicho este viernes el conseller de Finanzas de la Generalitat, Oriol Junqueras. “Tenemos una sintonía de carácter técnico”, ha comentado tras reunirse con el ministro Montoro en la sede de Hacienda. ¿Qué quiere decir esto? Pues que las dos administraciones han abierto puentes de entendimiento al máximo nivel económico, lo cual es una novedad respecto de lo que ha sucedido en los últimos años. El frente estrictamente político sigue cegado, pero el económico está limpio de obstáculos.

Una frase de Montoro resume este nuevo clima: "Cataluña está respondiendo y está comprometida con la reducción del déficit público". Es más, para el ministro de Hacienda, "necesitamos a Cataluña y ahora Cataluña es el motor del crecimiento de España". Montoro confirmó que la Generalitat ha enviado ya un plan de ajuste que ahora se discute a nivel técnico. Y actualmente, como el resto de comunidades, está auditada semanalmente por vía electrónica, lo que permite conocer el destino de los gastos casi en tiempo real. Montoro, por lo tanto, al contrario de lo que sucedió en el pasado, no cuestiona ahora las cuentas públicas catalanas.

El primer gesto en el deshielo se produjo la semana pasada, cuando el ministro De Guindos se reunió en el aeropuerto de Barcelona, se desvió desde Bruselas, con el conseller Junqueras, y este viernes se ha confirmado en la sede del Ministerio de Hacienda ese clima de mayor entendimiento, lo que, en ningún caso, supone que hayan desaparecido los problemas de fondo.

“Cataluña es imprescindible para España”, ha dicho Junqueras, “y en la reunión lo que ha habido es un respeto mutuo” Por ello, ha dicho el líder independentista, “el encuentro ha sido positivo”, aunque el futuro “está sujeto a la evolución de los próximos meses”. Es más, para Junqueras lo que ha salido de la reunión es una “responsabilidad compartida” habida cuenta de que el Principado representa casi el 20% del PIB y lo que pase allí influye de forma determinante en el conjunto del Estado. Algo en lo que Montoro se ha mostrado totalmente de acuerdo.

Montoro y la Generalitat, como ya se conoció el jueves, han pactado la entrega inmediata de 350 millones de euros para satisfacer las necesidades más urgentes de liquidez (como se ha hecho con Valencia y Murcia) y así poder evitar entrar en situación de impago selectivo, como lo denominan las agencias de calificación. Y había una amenaza real de una rebaja de la calificación crediticia de Cataluña hasta niveles de bonos basura por parte de las agencias, y eso es lo que se ha evitado tras la intermediación del Ministerio de Economía con Moody’s y Fitcht.

Standard & Poor’s, por el contrario, la ha vuelto a rebajar pese a las presiones del Ministerio de Economía. Pero Junqueras ha relativizado su importancia con un argumento. No tiene sentido técnico calificar el rating de una comunidad cuando el 95% de sus ingresos dependen de lo que hagan otras administraciones, en este caso de Hacienda, que es quien decide el modelo de financiación.

Ese dinero que ya ha ingresado el Fisco nacional en la Hacienda de Cataluña este jueves no es nuevo. Es parte de los 1.400 millones que está obligado a pagar el Gobierno central correspondientes a la liquidación definitiva de 2014, y que normalmente se pagan en julio. En total, 7.000 millones para todas las CCAA debido a que la recaudación final fue muy superior a lo previsto inicialmente.

Liquidez para financiar deuda

Cataluña, que tiene cerrados los mercados para obtener fondos, ha pedido 7.520 millones a cargo del Fondo de Liquidez Autonómico 2016 que se destinarán a financiar los vencimientos y la carga de intereses de una deuda que asciende a más de 35.000 millones de euros. El año pasado, el FLA cubrió 6.104 millones en vencimientos de la Generalitat, y a esta cantidad hubo que sumar otros 216 millones en pago de intereses. En total, 6.320 millones que representan el 56% de las aportaciones del fondo. Además, el Estado ha financiado 11.133 millones a cargo del programa de pago a proveedores, lo que supone el 49% del montante total.

No hay acuerdo todavía sobre el tipo de interés que el Tesoro aplique a los créditos que concede a cargo del FLA. Cataluña considera que es demasiado alto, el 0,834%, teniendo en cuenta la política monetaria del BCE de tipos de interés cero y que el Tesoro tiene financiación negativa en plazos cortos.

Tampoco en cómo canjear la deuda a corto de Cataluña con los bancos, unos 1.600 millones, para convertirla a largo, con plazos superiores a un año, lo que supondría un considerable ahorro para la Generalitat (cerca de 400 millones), y que ahora cada tres meses se ve con el agua al cuello. Ahora bien, Montoro dijo que Hacienda no permitirá que haya "impagos a corto". Es decir, el Tesoro cubrirá cualquier problema de liquidez a corto plazo, toda vez que las emisiones a medio y largo las financia el FLA. Incluso Montoro volvió a decir este viernes que no dejaría caer a ninguna comunidad, incluída Cataluña.

La Generalitat, como se sabe, ha incumplido los objetivos de estabilidad presupuestaria entre 2010 y 2014, y con toda probabilidad lo habrá hecho en 2015. Entre otras cosas porque hasta noviembre acumula un déficit en contabilidad nacional equivalente al 2,21% de su PIB, incluso por encima del 2,08% alcanzado el año anterior. Muy lejos del 0,7% previsto. Acabará el año, según fuentes autorizadas, muy cerca del 3%. Pero el plan de ajuste ya está sobre la mesa de Montoro.

El deshielo entre la Generalitat y el Gobierno central ha comenzado. Atrás queda aquel dramático llamamiento que hizo el exconseller Mas-Colell a finales del año pasado: “Si tenemos que arrodillarnos, nos arrodillaremos, pero paguen”. No ha sido necesaria una humillación pública tan evidente, pero lo que es cierto es que algo está cambiando en las relaciones entre Madrid y la Generalitat.

PIB Banco Central Europeo (BCE) Ministerio de Economía Morosidad Oriol Junqueras Cristóbal Montoro
El redactor recomienda