La Organización de Discapacitados y su lotería paralela deben 86 millones a Hacienda

Se hacen llamar "Organización Impulsora del Discapacitado"(OID) y afirman que sus fines son integrar y emplear a los discapacitados. Para ello comercializan un boleto de lotería que compite con el de la ONCE y utiliza su mismo sorteo. Y lo hace sin pasar por Hacienda. Por eso, la Agencia Tributaria le ha puesto tantas sanciones que ya es el sexto acreedor de Hacienda, con 86 millones de euros pendientes. El presidente y fundador de la OID, Dionisio González, defiende que todo es una campaña de desprestigio: "No debo nada a nadie que sea justo".

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El 27 de diciembre de 2014, el Boletín Oficial del Estado publicaba una detallada (39 páginas) resolución sancionadora contra la OID por la "fabricación, distribución y comercialización de diversos productos de lotería denominados: "Euroboleto, Euromillonario", "Busca OID", "Busca 25.000€" y "Superbusca 10 millones€" en todo el territorio nacional, sin constancia de título habilitante ni nacional ni autonómico".

Según Hacienda, la OID comercializa "una lotería de carácter ilegal denominada `boleto del discapacitado´, de la que nunca obtuvo título habilitante, y que con el transcurso de los años se ha extendido a todo el territorio nacional, amparada en el carácter presuntamente social de dicha organización, aunque no hay evidencias de que los vendedores del cupón de OID sean realmente discapacitados, ni siquiera en un porcentaje mayoritario". La UDEF de la Policía estimó los ingresos anuales de la OID en 56,7 millones de euros y por el "grave atentado contra el orden jurídico" Hacienda le impuso una sanción de 25 millones. Una más.

La Agencia Tributaria considera que no hay duda de que la OID sortea una lotería con carácter nacional "con carácter permanente y no ocasional, desarrollada de esta manera desde 1994". Y lo hacen a pesar de que la ley establece que "la Sociedad Estatal Loterías y Apuestas del Estado y la Organización Nacional de Ciegos Españoles (ONCE) son los operadores designados para la comercialización de los juegos de loterías regulados en esta Ley". La resolución cita una cascada de sentencias contrarias a la OID "dejando definitiva e incuestionablemente claro que el modelo español de juego no es contrario a la Constitución Española ni al Derecho Comunitario Europeo", por lo que señala que la OID actúa con "contumacia y perseverancia en su actividad ilegal".

La OID no niega la mayor, que no tiene permiso del Estado, porque considera que no lo necesita: "Carecemos de título habilitante, además consideramos que no se ajusta a derecho la necesidad del mismo porque los monopolios están prohibidos en la Unión Europea". Dionisio González, presidente y fundador, insiste por teléfono en esa idea, que si la ONCE no paga impuestos ellos tampoco tienen que hacerlo. "Se nos está tratando injustamente. ¿Puede haber enfrente de su periódico otro que no pague impuestos? No solo eso, sino que al que compite con la ONCE le tratan a banquetazos".

Hacienda estima que la OID ingresa 57,6 millones al año con “contumacia en su actividad ilegal“

La OID afirma que emplea -aunque sin contrato- a unos 3.000 discapacitados. Tiene su sede en Talavera de la Reina (Toledo), ya que a unos kilómetros de allí, en Alberche del Caudillo, nació González hace 58 años. Este discapacitado trabajaba como vendedor de lotería para Prodiecu, una organización que en 1987 cerró con el compromiso de que la ONCE absorbiera a sus vendedores. González vendía boletos en Torrelavega (Cantabria) y al no conseguir recolocarse fundó su propia lotería.

No realiza ningún sorteo, sino que aprovecha el de la ONCE y el número premiado es el mismo. "El sorteo de titularidad estatal explotado por la ONCE", matiza él. Afirma que vende unos 150.000 euros de lotería al día y que destina la mitad a premios. Destaca que nadie se ha quejado jamás de no poder cobrar un premio por lo que no hay estafa. "Dicen que somos ilegales, pero no lo dice ningún juez". "Se nos está maltratando injustamente", añade este hombre, que afirma que acaba de dejar una huelga de hambre de 14 días que ha pasado con agua y suero.

González recalca que tiene una asociación benéfica, no una empresa, y que el dinero va para buenos fines: "No nos lo guardamos en el bolsillo". Aun así, en el registro figura como apoderado en 19 empresas relacionadas con la discapacidad: Discaviajes, Discapapel, una residencia de discapacitados, Discapublicidad, Discapres... Desde luego, no ha sido algo clandestino: el piloto de MotoGP Álvaro Bautista lució publicidad de la OID y en 2002 llegó a patrocinar al Sevilla Club de Fútbol. "Nos quieren desprestigiar", concluye Dionisio. De pagar no habla.