Los posibles agravios del caramelo fiscal para los jóvenes en el IRPF: "Es discriminatorio"

Rajoy sigue sacando conejos de la chistera a una semana de las elecciones. Guiño a los mayores de 65 que sigan trabajando, guiño a los parados que monten un negocio… Y guiño a las personas que encuentren su primer empleo. Ninguno de los tres colectivos tendrá que pagar IRPF (durante dos años para los segundos y un año para los terceros) si Rajoy vuelve a ser elegido presidente del Gobierno, o así lo prometió hace cuatro días. Varios jóvenes consultados por este periódico no tienen tan claro que esta propuesta les pueda beneficiar. “Da gracias si cobras más de 12.000 euros al año en tu primer trabajo. La medida es inefectiva” porque los contratos de menos de 12.000 brutos anuales ya están exentos de pagar el IRPF, argumenta Rosa Soto. Esta joven editora de contenidos digitales cree que un novel que cobre más de esta cantidad en España puede considerarse 'afortunado'.

“Es puro electoralismo. No va a beneficiar a tantos”, suscribe Janire Zurbano. Esta estudiante de máster carga contra la “hipocresía” del Gobierno por vender dicha medida como la panacea mientras es consciente de que la mayoría de las personas que se estrenan en el mercado laboral no pueden aspirar a mucho más de 1.000 euros al mes. ¿Qué dice el Instituto Nacional de Estadística (INE)? El salario medio de los jóvenes que tienen entre 16 y 24 años no supera los 1.030 euros mensuales. Aquí puede ver cuánta gente cobra como usted en función de su sexo, edad o profesión.

El sindicato de técnicos de Hacienda (Gestha) corrobora que dicha propuesta no tendría gran alcance y además la califica como injusta. “Rompe con los principios de equidad y capacidad contributiva. No entiendo por qué una persona que recibe una prestación por desempleo tiene que contribuir y otra con un primer sueldo no lo hará”, critica el secretario general de Gestha, José María Mollinedo. Tampoco aprueba la exención en el IRPF para los mayores que sigan trabajando ni cualquier otra medida que suponga una discriminación por edad.

"No trata a todos los ciudadanos por igual”

Los entrevistados se preguntan qué ocurre con los que han trabajado de forma esporádica -o no- para pagarse los estudios. O dicho de otra manera, ¿qué se considera primer empleo? ¿Debe estar relacionado con la formación de cada uno, o no tiene por qué? Génova no aclara este aspecto ni otros, como los límites que se establecerán, el impacto económico que supone o cuántos jóvenes se beneficiarían. “Pongamos que un estudiante de Ingeniería ha tenido que trabajar para pagarse los estudios. Cuando pueda ejercer su profesión, ya no será su primer empleo. Si procede de una familia acomodada, sí se beneficiará de la medida. Es un agravio”, argumenta Mollinedo.

Rosa va más allá. “No están tratando a todos los ciudadanos por igual. O si no díselo al que tuvo que echar un montón de horas en un McDonald's mientras hincaba los codos”. Ellos sí tendrán que pagar IRPF, a diferencia de otros que han recibido becas al estudio o han tenido la suerte de contar con el apoyo económico de sus padres en todo momento, argumenta. Sandra Sáez es el mejor ejemplo. A sus 24 años, compatibiliza sus estudios de Psicología con un trabajo de azafata a tiempo parcial en el aeropuerto de Barajas. Los 450 euros brutos que cobra cada mes le dan para afrontar una situación familiar difícil, consecuencia directa de la crisis económica.

“No me parece justo. Mi primer empleo no tiene nada que ver con el sector al que me quiero dedicar, es fruto de la necesidad. Si yo hubiera podido, no habría trabajado hasta terminar mi carrera”, asegura. Hay unanimidad en el diagnóstico sobre esta medida: la “propaganda” no soluciona la mayor preocupación de los españoles según el CIS. Rosa lo tiene claro: “Es una estrategia para ganarse a los jóvenes en las urnas”, esos mismos jóvenes que se decantan por otras formaciones progresistas a tenor de las encuestas.

Mi primer empleo: un premio

Rosa vuelve a cuestionar una medida que no es fruto de la reflexión, sino del ansia por captar votos a cualquier precio. “La mayoría de los primeros empleos son temporales y te da bastante igual tener que pagar IRPF o no. Lo que de verdad te importa es que tu contrato se acaba en tres meses”. Por eso desea que el Gobierno empiece a preocuparse por la falta de estabilidad laboral entre los trabajadores y por los salarios de miseria. “Tengo la impresión de que encontrar trabajo ya no se considera un derecho, sino un premio. Solo falta que nos den palmaditas en la espalda”, sentencia.

Gestha pide al PP que concrete de una vez las excepciones en la supresión del IRPF tanto para mayores de 65 como para jóvenes. Rajoy se limitó a decir que los “sueldazos” sí pagarán este impuesto, pero… ¿a partir de qué cantidad? La incógnita sigue sin desvelarse. El sindicato de técnicos de Hacienda calcula que esta medida podría tener impacto en el bolsillo de unos 28.651 menores de 30 años que cobran más de 28.000 euros al año, apenas un 2% del total en esta franja de edad. “No nos parecería correcto que personas con ingresos elevados se ahorren el IRPF”, zanja Mollinedo.