España pagará menos en intereses en 2016... pero aún pedirá 7.310 euros por segundo

Cuestión de matices. Y de perspectiva. Los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2016 reflejan un abaratamiento de 2.000 millones de euros en la factura de los intereses de la deuda pública que deberá pagar España, que se traducen en un descenso de los gastos financieros del 5,6%, hasta los 33.490 millones de euros. Y bien está que sea así, porque esa cifra equivale al 2,93% del Producto Interior Bruto (PIB), frente al 3,2% de este año, y porque por primera vez desde 2012 los intereses de la deuda se comerán menos del 10% de los gastos totales.

Ahora bien, otras cifras vinculadas con la deuda obligan a contener cualquier euforia en este terreno. Primero, porque esa factura convivirá con el interés medio más bajo de la historia de la deuda española. Según los datos del Tesoro Público, en junio de este año el interés medio de la deuda del Estado en circulación se limitaba al 3,27%, el más bajo de siempre. Sin embargo, apenas vale para ahorrarse esos 2.000 millones porque, por otra parte, la montaña de deuda ya supera el billón de euros, que también es una cifra sin precedentes, cuando antes de la crisis no llegaba a 400.000 millones. Por tanto, aunque el interés sea menor, hay más deuda que soporta intereses, de ahí que el ahorro no sea mayor y de ahí que la factura de los intereses -1.059 euros por segundo en 2016- aún más que duplique la existente hasta 2008. [Lea aquí las partidas, ministerio por ministerio]

Y en segundo lugar, pese a la reducción del déficit público, los PGE también recogen que en 2016 el Tesoro Público tendrá que pedir en el mercado 231.175 millones de euros. Aunque esta cifra es casi un 5% a la recogida en los Presupuestos del año anterior, todavía es exigente. De hecho, equivale a que España tendrá que pedir 7.310,5 euros por segundo en 2016.

Estas emisiones brutas se traducirán en que el endeudamiento neto crecerá aproximadamente en 49.500 millones de euros. Por tanto, la deuda total de las Administraciones Públicas alcanzará los 1,1 billones de euros a finales del año próximo año.

Con todo, el descenso de las necesidades de emisión brutas, combinado fundamentalmente con el crecimiento del PIB nominal, conducirá a una bajada de la ratio deuda/PIB por primera vez desde 2007. En concreto, el Gobierno maneja una reducción hasta el 98,2%, desde el 98,7% al que tiene previsto que acabe 2015. Pero, de nuevo, una perspectiva de más largo plazo impide cualquier triunfalismo: en 2007, por cada 100 euros apenas había 35,5 euros en deuda pública, frente a esos 98,2 euros previstos para el próximo ejercicio.

Rebaja del interés legal

Al mismo tiempo, los PGE modifican tanto el interés legal del dinero como el interés de demora tributario. El primero se rebaja del 3,5% al 3% y el segundo se reduce del 4,375% al 3,75%.