CNMV se aferra a la "infracción continuada" de Jaime Botín para multarlo de nuevo

La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) lo tiene claro. Puede volver a la carga e imponer una sanción de 500.000 euros a Jaime Botín, tal como publicó ayer Expansión, porque cometió una "infracción continuada", consideración a partir de la cual entiende que su falta noha prescrito. En concreto, esa infracciónconsisteen haberocultado que controlaba el 24% del capital de Bankinter y limitarse a reconocer que atesoraba el 16% de las acciones.

La persistencia de la entidad presidida por Elvira Rodríguez llama la atención porque se produce después de que la Audiencia Nacional anulara ya una sanción de 700.000 euros a Jaime Botín por este mismo asunto a finales de 2014. La Sala de lo Contencioso-Administrativo de la Audiencia adujo entonces que el Ministerio de Economía y la CNMV excedieron el límite de 18 meses que tiene la tramitación de un expediente sancionador. De este modo, los abogados del bufete Ramón y Cajal, que se encargan de la defensa de Botín, se salieron con la suya al recurrir la multa impuesta al expresidente de Bankinter.

No se rinde

La resolución de la Audiencia aludía, por tanto, más a un defecto de forma que de fondo. De ahí que la CNMV, en vez de atascarse en recursos judiciales, acatara el veredicto sin que eso significara que se olvidara del asunto. Todo lo contrario, puesto que nada más conocer la decisión judicialemitió un comunicado en el que anticipaba que, ante la gravedad de los hechos, retomaría el caso. "La CNMVrecuerda que, sin perjuicio de otras posibilidades que ofrece la normativa, con carácter general, una vez caducado un procedimiento sancionador es posible incoar otro respecto del mismo sujeto y por los mismos motivos, en tanto no haya prescrito la infracción, como es el caso", anunció.

El organismo entiende que no ha prescrito por la continuidad y la gravedadde la infracción, puesto que ocultó que era titular del 7,85% desde 1993 hasta 2010. Sobre esta base, considera que tiene soporte jurídico para volver a la carga. De nuevo, en diciembre de 2014 ya anticipó que contaba con esa base. "Dicha interpretación ha sido acogida por el T. Supremo en Sentencia del Tribunal Supremo, Sala tercera, de 12 de junio de 2003, al resolver un recurso de casación en interés de ley, en la que se fija la siguiente doctrina: “La declaración de caducidad y archivo de actuaciones establecidas para procedimientos en que la Administración ejercite potestades sancionadoras, artículo 44.2 de la Ley 30/92, no extinguen la acción de la Administración para ejercitar las potestades aludidas en ese precepto, siéndoles plenamente aplicable el art. 92.3 de la misma Ley”, exponía la CNMV en su comunicado de diciembre de 2014.

Ocho meses después,la CNMV confirma que iba en serio. Y sanciona la actuación de Jaime Botín de no comunicar participación con una multa de 500.000 euros. Como ya hizo en un primer momento, el financiero recurrirá este expedientey el bufete Ramón y Cajal trabaja ya en ese recurso.

Distintos criterios

La persona encargada de llevar el caso en la CNMV es el secretario del Consejo, Fabio Pascua. Se hizo ya cargo del expediente en 2013, cuando llegó al organismo de la mano de Elvira Rodríguez. Pascua siempre ha defendido que las características que definen la inflación –su continuidad y su gravedad–evitaban su prescripción.

En este sentido, su posición choca con la que mantuvo la antigua directora del Servicio de lo Contencioso y Régimen Sancionador, Cristina Vidal, quien tuvo responsabilidad directa en el expediente abierto a Jaime Botín y que, por el contrario, sí se inclinaba por un eximente de prescripción en favor del expresidente de Bankinter. Posteriormente se dio la circunstancia de que Vidal, tras dejar la CNMV en 2013, se incorporó a Ramón y Cajal, el bufete encargado de la defensa de Jaime Botín.

La participación que Jaime Botín no había comunicado fue descubierta a raíz de las inspecciones fiscales llevadas a cabo por Hacienda contra los presuntos evasores de la lista Falciani. Esas investigaciones acabaron destapando que la presencia real de Jaime Botín en el capital se elevaba al 24% y no al 16% que sí había declarado.