La economía crea medio millón de empleos en un año pero el desempleo sigue en el 22%

La noticia buena es que la economía española continúa creando empleo de forma robusta -411.800 ocupados más entre abril y junio-, la mala es que aun así, y pese a que en los últimos doce meses se han generado 514.900 puestos de trabajo, la tasa de desempleo se sitúa en el 22,3% de la población activa.

Los datos los ha publicado este jueves el Instituto Nacional de Estadística (INE) y reflejan la consolidación de la recuperación económica iniciada hace un año después de años de masiva destrucción de empleo. Un dato lo pone de relieve. El número de ocupados se sitúa en 17,86 millones de personas, lo que significa la cifra más alta desde el Partido Popular (PP) ganó las elecciones generales.

Aun así, todavía hay 287.000 ocupados menos de los que existían en el último trimestre de 2011, que es cuando se produjo el cambio de Gobierno. Teniendo en cuenta que aún faltan dos trimestres para los siguientes comicios (y dada la alta estacionalidad de la economía española) es muy probable que la legislatura acabe con un volumen de empleo similar al que tenía cuando comenzó. Aunque con una notable diferencia. En estos cuatro años se habrán corregido algunos de los grandes desequilibrios de la economía española, en particular el déficit exterior.

El empleo está creciendo a un ritmo anual del 2,96%, lo que significa que la velocidad se ha estabilizado respecto del trimestre anterior. Es la primera vez que sucede esto desde el segundo trimestre de 2014, que en cuando la economía española volvió a crear empleo en términos anuales. Desde entonces, el ritmo de generación de puestos de trabajo siempre ha ido creciendo, pero ahora se ha estabilizado en el entorno del 3%.

Los datos de la EPA de segundo trimestre muestran que la recuperación económica va calando entre los ciudadanos, aunque todavía de forma muy moderada. Lo refleja el hecho de que entre abril y junio la población activa (la suma de los ocupados y los parados) ha crecido en 116.100 personas, lo que supone un avance del 0,5% respecto del anterior trimestre.

La cifra es elevada teniendo en cuenta que en los últimos doce meses la población activa creció un 0,17%, lo que significa que esta variable -fundamental para determinar la tasa de paro- se está acelerando. Ahora bien, la evolución de la población activa tiene un fuerte carácter estacional que hay que vincular en el segundo trimestre de cada año a la llegada del verano con todo lo que ello supone desde el punto de vista del empleo. En todo caso, es la primera vez desde la crisis que la población activa crece en términos anuales en el segundo trimestre, lo que es síntoma claro de la recuperación del empleo.

Un ejemplo lo pone de manifiesto. Pese a que el ritmo de creación de empleo avanza más rápidamente, en el segundo trimestre de 2014 el paro bajó en 310.400 personas, mientras que en este 2015 el descenso ha sido de 295.600. Esto se explica por el llamado ‘efecto desánimo’, que empuja a los trabajadores a no buscar empleo cuando creen que no lo encontrarán y, por el contrario, salen a lograr un puesto de trabajo (como puede estar sucediendo ahora) cuando tienen razones para creer que lo encontrarán.

Desempleo estructural

Este año, de hecho, se han creado unos 20.000 puestos de trabajo que en el mismo trimestre del año anterior, pero el paro ha bajado menos. El problema de desempleo, en todo caso, tiene un fuerte carácter estructural como lo demuestra el hecho de que 2,5 millones trabajadores llevan más de un año buscando un empleo. Son, por lo tanto, parados de larga duración.

El aumento del empleo tiene que ver, esencialmente, con la explosión del sector servicios, en particular las actividades relacionadas con el turismo y la hostelería. Según los datos del INE, a ocupación aumentó en el segundo trimestre en todos los sectores. En los servicios, el crecimiento fue de 291.700 ocupados más; en la industria, 64.800 nuevos puestos de trabajo, en la construcción 32.300 más y en la agricultura 23.000. En el último año el empleo ha subido en los servicios (247.900 ocupados más), la industria (150.600) y la construcción (113.900) y prácticamente no ha variado en la agricultura (1.200 más).

En cuanto a la naturaleza del empleador, los datos de la EPA muestran que el empleo del sector privado presenta una variación anual del 3,37%, mientras que el empleo público ha crecido el 0,92%. Esto se traduce en que en los últimos 12 últimos meses la ocupación ha aumentado en 486.700 personas en el sector privado y en 26.800 en el público. Por lo tanto, la aportación del empleo público al crecimiento de la ocupación es casi nula, lo que significa que los ajustes se han acabado. El empleo público se ha estabilizado en algo menos de tres millones de ocupados.

La consolidación de la recuperación económica está teniendo, igualmente, efectos desconocidos en los últimos años. El empleo a tiempo parcial parece desinflarse en favor del que se celebra a tiempo completo, lo que sugiere que las empresas tienen sus balances más saneados para poder contratar ahora sobre la base de la jornada ordinaria de trabajo.

La EPA muestra que el empleo a tiempo completo sube este trimestre en 430.200 personas, mientras que el número de ocupados a tiempo parcial desciende en 18.500. El porcentaje de personas que trabaja a tiempo parcial baja casi medio punto, hasta el 15,7%. En los 12 últimos meses el empleo a tiempo completo ha aumentado en 539.500, mientras que el número de ocupados a tiempo parcial ha disminuido en 26.000.