Todo al rojo: el Tribunal de Patentes alemán permite al Santander utilizar su color

En 2011, la federación de cajas de ahorro de Alemania –conocida como Sparkassen– decidió apostar todo al rojo. Lo hizo en los tribunales y no en el casino, pues la importancia del caso que tenía entre manos no era baladí. Las entidades alemanas pretendían desvestir de su característico matiz encarnado al Banco Santander exigiéndole que modificara los 350 rótulos que por entonces tenía en el país. Alegaban que existía un “riesgo de confusión grande” entre ambas enseñas, y la Justicia germana dio la razón a las Sparkassen.

Fue hace cuatro años, durante el mes de febrero. Un tribunal de Hamburgo concedió en primera instancia el derecho exclusivo de las cajas de ahorro a utilizar el la versión más vívida del escarlata en el paisaje bancario del país. La Justicia se acogía a un derecho obtenido por las Sparkassen en 2007, que restringía la utilización de ese tono a cualquier otra entidad financiera. Basta echar un vistazo a los logos de otros bancos germanos para darse cuenta de que se cumplía: el Deutsche Bank es azul, mientras que el Commerzbank es amarillo.

Sin embargo, el banco que ahora lidera Ana Botín no se dio por vencido y continuó su batalla enarbolando su bandera bermellona. En concreto, el tono por el que luchaban era el HKS 13, el característico color rojo brillante que copa los patrocinios de, entre otros, los Fórmula 1 de Ferrari. Fue el estandarte de la idea que el Santander quiso transmitir a finales de los 80, cuando Emilio Botín decidió arriesgar cambiando el logo de su entidad con un color que simbolizara la fuerza, la pasión y –por qué no– el riesgo.

Su apuesta pudo salir mal. El símbolo del banco –hasta entonces verde con dos sobrias iniciales 'B' y 'S' sobre el nombre de la entidad– estaba muy asentado y los clientes podían identificarlo con facilidad. Sin embargo, el cambio resultó todo un éxito, y hoy en día quien pasee por la calle en busca de una sucursal de este banco sabe que sólo tiene que alzar la vista en busca del carmesí que Emilio Botín convirtió en su mejor aliado para el diseño de sus corbatas. [Lea aquí 'Del rojo al verde: el nuevo Banco Santander de Ana Botín']

Precisamente por la identificación que hace el cliente del HKS 13 –con apariencia parecida al 032 de la paleta Pantone– con el Santander, el banco no estaba dispuesto a dejarse vencer tan fácilmente y volvió a recurrir a la Justicia. Ahora, tal y como informa el diario 'Handelsblatt', el Tribunal Federal de Patentes ha decantado la balanza en favor de la entidad española. Sin embargo, el asunto es tan relevante que las cajas de ahorro alemanas podrán elevar su queja al Tribunal Federal Supremo, donde podrán presentar un recurso de revisión. Habrá que esperar para saber si, finalmente, dan luz verde al rojo del Santander.