El visado de residencia para millonarios extranjeros no cuaja: 744 en año y medio

España no logra captar el interés de los millonarios extranjeros. O al menos no tanto como los países de su entorno. En año y medio, 744 inversores de otros países han logrado la residencia española gracias a sus inversiones en nuestro país. Esta cifra es casi la mitad que en Portugal, donde en 29 meses se aprobaron más de 2.200 visados, lo que equivale a un promedio de 76 al mes. España se queda en los 41.

Es lo que se desprende de los datos aportados por el Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación a petición de El Confidencial sobre los visados de residencia expedidos por inversión. El Gobierno de Mariano Rajoy incorporó en la Ley de Emprendedores la posibilidad de que los extranjeros que compren inmuebles por importe de 500.000 euros, adquieran deuda pública por dos millones de euros o acciones de empresas españolas por un millón de euros, o lleven a cabo proyectos empresariales de interés general puedan obtener la residencia española. La opción preferida por los extranjeros ha sido la compra de vivienda [descargue aquí los datos].

A tenor de las cifras, este “instrumento atractivo de la inversión”, en palabras de la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría, no ha atraído el número de millonarios extranjeros esperado. Algunos inversores han lamentado la burocracia española, que dificulta y prolonga la obtención del visado durante varios meses. Este proceso apenas dura dos en Portugal.

El auténtico ‘sueño chino’: huir del país

Si en el país vecino son los chinos los que más se han beneficiado de esta medida, en España los rusos suman más visados de residencia por inversión, seguidos por los ciudadanos del país asiático. Las dos nacionalidades representan dos de cada tres permisos de residencia expedidos por Exteriores, con una duración de al menos un año.

Destaca el caso de los 23 rusos que han logrado el visado español por haber comprado al menos dos millones de euros en deuda pública o bien adquirido acciones de empresas españolas por importe de un millón de euros, la misma cantidad que se requiere si la opción elegida es la de abrir un depósito bancario. En cuanto a la modalidad de actividad empresarial, son los iraquíes los que más han recurrido a esta opción, aunque sólo en cinco casos.