La autoridad fiscal mantiene que el déficit es "muy exigente" pese a la mejora del PIB

El presidente de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF), José Luis Escrivá Belmonte, ha asegurado que el objetivo de déficit de 2015 (4,2%) sigue siendo "muy exigente", a pesar de que en los últimos meses se han producido factores favorables en la economía española, como la reducción de los tipos de interés o la mejora del PIB.

"Con la información que hay disponible a día de hoy, el diagnóstico de que el déficit es muy exigente se mantiene", ha señalado Escrivá durante su comparecencia en la Comisión de Hacienda el Congreso, donde ha explicado que los factores positivos que se han dado en los últimos meses se han visto contrarrestados por otros que han ido "en la dirección contraria", como las medidas de aumento de gasto para reducir el desempleo, otras medidas de orden social o la ley de segunda oportunidad.

Escrivá ha recordado que la Airef presentó un informe en octubre en el que ya advertía de que este objetivo era "muy exigente" y aseguraba que requeriría el cumplimiento "estricto" de los objetivos de los subsectores y la materialización de ciertos márgenes de ahorro. Ahora, con la información disponible, la Airef mantiene el mismo diagnóstico.

El presidente del organismo ha resaltado en el Congreso la labor de la institución durante su primer año de andadura y ha mostrado su intención de seguir trabajando para reforzar la confianza en España, aportando un valor añadido a una política fiscal sostenible a medio plazo.En concreto, Escrivá ha recordado que la Airef empezó a ser operativa en otoño con la "prioridad clara" de ser "transparente y objetiva" y desarrollar actuaciones rigurosas. Ha repasado los informes publicados y ha asegurado que se han hecho todos los vinculados al ciclo presupuestario que exigía la ley, desde el de las previsiones macroeconómicas que sustentan los Presupuestos, que la Airef valoró como "probables", hasta las líneas generales de los presupuestos de las comunidades autónomas.

De la misma forma, se valoraron los planes económicos de las comunidades reclamados por el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) y el cálculo del índice de revalorización de las pensiones. En el mes de abril, la Airef publicará por primera vez un informe en el que se valorará el programa de estabilidad que España tiene que enviar a Bruselas. Escrivá ha recordado también las recomendaciones que ha hecho la institución a lo largo de estos meses y que la administración debería cumplir o, en caso contrario, explicar las motivaciones que le hacen obviarlas. En concreto, ha dicho que se han planteado 10 recomendaciones sobre las limitaciones al acceder a la información y 16 recomendaciones más concretas en cada informe, 11 de ellas sobre el principio de estabilidad presupuestaria. Además, se han hecho 38 propuestas de buenas prácticas, muchas para mejorar transparencia.

Tras la emisión de estas recomendaciones, según Escrivá, la experiencia ha demostrado que el diálogo con administraciones competentes ha sido "escaso", probablemente fruto del desconocimiento de cómo proceder ante la novedad y de la ausencia de una regulación más explícita sobre el "cumplir o explicar" que deben asumir las administraciones con la Airef.

En cuanto a los retos para el futuro, Escrivá ha resaltado la necesidad de afianzar la sostenibilidad de las finanzas públicas en España, algo en lo que puede colaborar la Airef si sigue cumpliendo con sus funciones. A su parecer, invertir en esta institución es invertir en credibilidad para la economía española porque puede ayudar a las administraciones a corregir sesgos negativos antes de tiempo con un trabajo de anticipación de posibles problemas.

A su parecer, la Airef cuenta con la normativa adecuada, y sólo necesita tener la información "suficiente" para desarrollar su trabajo, una "gran colaboración" con otras administraciones, una plantilla suficiente y la aplicación efectiva del principio de "cumplir o explicar". En cualquier caso, ha asegurado que tiene "buenas expectativas" sobre la inversión y el empleo en la Airef, lo que permitiría a la institución rodar del todo seis años después de su constitución.

Por su parte, el portavoz socialista de Hacienda, Pedro Saura, ha centrado su intervención en la Ley de Estabilidad Presupuestaria, que "ha sido un fiasco" tanto por sus resultados --particularmente los incumplimientos en los objetivos de deuda autonómica-- como por la docena de modificaciones que ha sufrido en tres años y los "incumplimientos" que han tenido lugar. Por eso, ha reclamado un cambio en dicha norma "para ser fiables y ganar en reputación".

En este sentido, Escrivá se ha mostrado partidario de retocar la ley de estabilidad para modificar algunas cosas, como las sendas transitorias fijadas hasta el año 2020, puesto que será difícil llegar al objetivo de deuda del 60%. "No es realista", ha dicho, tras considerar que si las reglas "no son cumplibles dejan de ser eficaces". A su parecer, las normas tienen que "estrictas, pero razonables".

Además y aunque ha valorado muy positivamente esta ley, ha considerado "bueno" tocarla para mejorar los desarrollos normativos que se derivan y las actuaciones en las administraciones, así como incluir en la norma los mecanismos de liquidez para las comunidades y las corporaciones locales que se aprobaron con carácter de urgencia, pero que deben encajarse este marco general que debe pivotar todas las normas. Las inclusión de estos mecanismos podría hacerse en paralelo a la reforma de la financiación autonómica.