Es noticia
La prima de riesgo vuelve a los niveles en los que estaba cuando España aún era 'triple A'
  1. Economía
deuda pública

La prima de riesgo vuelve a los niveles en los que estaba cuando España aún era 'triple A'

Ya está. Será el lunes cuando el BCE y los bancos centrales del euro desplegarán su arsenal comprador. Los inversores se adelantan con compras que rebajan aún más las rentabilidades

Foto: El presidente del BCE, Mario Draghi
El presidente del BCE, Mario Draghi

Enero de 2009. España es un país que merece la mejor calificación crediticia posible, una triple A, por parte de las tres grandes agencias de rating del mundo, Standard & Poor's (S&P), Moody's y Fitch. Pero el 12 de enero todo empezó a cambiar. La primera de ellas avisó de que ponía la nota española en cuarentena y apenas una semana después ejecutó su amenaza: rebajó la nota en un escalón, hasta AA+.Más allá de la magnitud del recorte, lo relevante fue el simbolismo de la medida. Era la primera reducción que encajaba la deuda española y marcaba el pistoletazo de salida hacia una pérdida creciente de credibilidad que deparó más degradaciones no solo por parte de S&P, sino también de Moody's y Fitch.

Más de seis años después, la deuda española sigue curando sus heridas. Y este viernes ha dado un paso que también puede catalogarse de simbólico. Lo haprotagonizado la prima de riesgo, ese termómetro que mide la diferencia entre la rentabilidad de los bonos españoles y alemanes a 10 años, que se ha situado enlos 90 puntos básicos, aunque ha llegado a caer hasta los 87,5. No se veía algo así desde el 9 de enero de 2009. O lo que es lo mismo, desde que España era un país triple A.

Y eso que ahora su calificación dista mucho de esa matrícula de honor. Más bien las agencias le conceden un aprobado, porque S&P le da un rating de BBB; Moody's, de Baa2; y Fitch, de BBB+. Es decir, se encuentra entre siete y ocho escalones por debajo de la triple A.

Por debajo de su media del euro

Y aún consigue más. El descenso que está viviendo le está devolviendo por donde solía, porque aunque parezca lo contrario, el diferencial entre la rentabilidad de los bonos españoles y alemanes a 10 años ha pasado mucho más tiempo bajo los 100 puntos básicos -o un punto porcentual- que por encima desde que existe el euro. Entre enero de 1999, que es cuando nació la moneda única, y 2008 nunca superó esa cifra; es más, su media se limitó a 15 puntos básicos.

Incluyendo todo lo que ha ocurrido desde 2009, con la crisis de la deuda soberana poniendo en aprietos la solvencia española, la media desde 1999 asciende a 95,8 puntos básicos. Y ahora, con el mercado calentando motores par el inicio del programa de expansión cuantitativa (QE) por parte del Banco Central Europeo (BCE), que tendrá lugar el lunes, la prima se sitúa ya bajo esa media -ver gráfico-.

El diferencial ha caído hasta los 90 puntos gracias a que el rendimiento de los bonos españoles baja al mínimo histórico -nominal, que no real- del 1,29%. Con el bund alemán en el 0,39%, se obtiene esa diferencia de 90 puntos básicos o 0,90 puntos porcentuales.

Cada vez más lejos quedan los niveles extremos marcados en julio de 2012, cuando el rendimiento del bono se aproximó incluso al 8% y la prima tocó los 650 puntos. Tanto entonces como ahora, la deuda española se ha encontrado con un poderoso aliado primero para escapar de aquellos niveles y ahora para volver hasta 2009. Se trata del presidente del BCE, Mario Draghi.

Su concurso fue determinante en el verano de 2012 para contener las tensiones. Primero, en julio, al comprometerse hacer "lo que sea necesario" para salvar el euro; y luego, en septiembre, al lanzar un programa condicionado de compras de deuda (OMT). De forma combinada, ambas maniobras reforzaron las costuras del euro y actuaron como dique para defender a la deuda periférica.Y ahora Draghi está volviendo a ser clave. Su QE está poniendo en bandeja que los rendimientos de la deuda europea desciendan hasta mínimos históricos y, por tanto, que las primas de riesgo vuelvan a los tiempos pasados.

Enero de 2009. España es un país que merece la mejor calificación crediticia posible, una triple A, por parte de las tres grandes agencias de rating del mundo, Standard & Poor's (S&P), Moody's y Fitch. Pero el 12 de enero todo empezó a cambiar. La primera de ellas avisó de que ponía la nota española en cuarentena y apenas una semana después ejecutó su amenaza: rebajó la nota en un escalón, hasta AA+.Más allá de la magnitud del recorte, lo relevante fue el simbolismo de la medida. Era la primera reducción que encajaba la deuda española y marcaba el pistoletazo de salida hacia una pérdida creciente de credibilidad que deparó más degradaciones no solo por parte de S&P, sino también de Moody's y Fitch.

Prima de riesgo Rating Rentabilidad Banco Central Europeo (BCE) Mario Draghi
El redactor recomienda