Brasil sube los tipos al 12,75% para respaldar a un real que es la divisa más débil de 2015
Con medio mundo luchando contra la deflación y la fortaleza de sus divisas, Brasil camina en la dirección contraria: encarece el dinero para sostener su moneda y combatir la inflación
La regla es bajar los tipos de interés. Que una veintena de países, entre los que se encuentran Canadá, China, India o Australia, los hayan reducido en lo que va de 2015 así lo confirma. Pero para serlo, toda regla requieresus excepciones. Y la mayor de todas en este caso la proporciona Brasil. Mientras casi todo el mundo abarata el precio del dinero para depreciar su divisa y combatir la deflación, Brasil camina en la dirección contraria: sube los intereses para apreciar su divisa y contener la inflación.
Así lo ha vuelto a hacer en la reunión de marzo, saldada con un repunte de los tipos del 12,25 al 12,75%, el nivel más alto desde 2009. Se trata del cuarto incremento consecutivo y del decimotercero desde abril de 2013. Y puede haber más, porque los pronósticos los sitúan entre el 13 y el 14% a mediados de 2015.
Como trasfondo, la profunda debilidad de su moneda, el real, que incrementa las presiones inflacionistas. Los precios se están encareciendo a tasas superiores al 7%, cuando el objetivo de la entidad consiste en domarlos entre el 2,5% y el 6,5%, con un objetivo central en el 4,5%.
Si no logra dominarla se debe precisamente al real, que en 2015 es la divisa más débil del planeta. Pierde valor contra todas las principales divisas del mundo -las del G-10- y contra todas las monedas emergentes, desde la lira turca al baht tailandés. Este año al dólar le ha dado tiempo a escalar hasta los 2,99reales, su cambio más alto desde 2004. Contra el euro se cambia a 3,31 reales, después de que en enero llegar a apreciarse hasta los 2,90 reales por euro.
La regla es bajar los tipos de interés. Que una veintena de países, entre los que se encuentran Canadá, China, India o Australia, los hayan reducido en lo que va de 2015 así lo confirma. Pero para serlo, toda regla requieresus excepciones. Y la mayor de todas en este caso la proporciona Brasil. Mientras casi todo el mundo abarata el precio del dinero para depreciar su divisa y combatir la deflación, Brasil camina en la dirección contraria: sube los intereses para apreciar su divisa y contener la inflación.