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Hacienda se resiste a cambiar la fiscalidad del tabaco pese al mandato de Bruselas
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según denuncian las tabaqueras

Hacienda se resiste a cambiar la fiscalidad del tabaco pese al mandato de Bruselas

Se avecina tormenta en el sector del tabaco. A finales del año pasado, una sentencia del Tribunal de Justicia de la UE a favor de una tabaquera.

Foto: El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro (EFE)
El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro (EFE)

Se avecina tormenta en el sector del tabaco. A finales del año pasado, una sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea a favor de una tabaquera, Yesmoke, provocó un cambio sustancial en el sector italiano que ahora podría llegar a España. Dicha sentencia obligó a Italia a eliminar el llamado impuesto del ‘doble mínimo’, un tipo impositivo que se aplica a las cajetillas cuyo precio se encuentra por debajo de un precio base predeterminado. Ayer, British American Tobacco (BAT) anunció una subida de los precios de Pall Mall y Lucky Strike, algo que sin duda ha revivido el fantasma sobre el cada día más probable cambio en la fiscalidad del tabaco.

En España, dentro de la compleja ingeniería fiscal articulada en torno al tabaco, Hacienda establece el pago de un impuesto de 138 euros por cada 1.000 cigarrillos para aquellos cuyo precio de venta sea inferior a 196 euros por cada 1.000 cigarrillos. Es decir, se aplica a aquellas cajetillas que cuestan 3,92 euros o menos.

Para justificar la eliminación de este tipo impositivo, el tribunal europeo explica en la sentencia que "el establecimiento de umbrales mínimos de imposición diferentes, según las características o el precio de los cigarrillos, ocasionaría distorsiones de competencia entre los diferentes cigarrillos y sería, por tanto, contrario al objetivo de garantizar el buen funcionamiento del mercado interior".

En román paladino, se trataba de un impuesto con el que se gravaba a las cajetillas de tabaco de menor precio precisamente para desincentivar esos precios tan bajos. De este modo, también se limita la presencia de cigarrillos a precios 'ultrabajos' en el mercado. Un posible cambio fiscal no está bien visto por varias empresas del sector, que alaban el sistema actual puesto que consideran que ha mejorado el mercado del tabaco: “El sistema de ‘doble mínimo’ ha servido para que se mantenga una recaudación más o menos estable en España”, señalan.

Aunque la citada sentencia afecta en principio sólo a Italia, lo cierto es que crea jurisprudencia y es vinculante para España –al ser un país miembro de la UE–, ya que además ambos países tienen un sistema fiscal respecto al tabaco muy similar y, por tanto, “es cuestión de semanas” que España tenga que aplicar la normativa fiscal si desde Europa se lo exigen, explican dichas fuentes. De hecho, aseguran que Bruselas ya se lo ha comunicado a España “de manera informal”.

Por otro lado, es previsible que Hacienda esté mostrando cierta resistencia a este cambio ya que Montoro aseguró a finales de 2014 que no tenía intención de cambiar impuestos "a corto plazo". Aunque desde el ministerio apuntan a que no es “urgente”, fuentes del sector explican que para el Gobierno será difícil permitirse ahora una variación en los impuestos: “Estamos en un año electoral importantísimo y menos después del anuncio de Rajoy de que bajará los impuestos en 2015 y 2016”. El problema, explican estas fuentes a El Confidencial, es que "los ciudadanos pueden percibirlo como una subida de impuestos". En definitiva, un cambio en la fiscalidad del tabaco se presenta como una empresa difícil de solucionar a corto plazo.

El sector se prepara ante una posible guerra de precios

Respecto a las tabaqueras, hay un cierto grado de incertidumbre entre las empresas del sector. Los movimientos que hagan unas determinarán las estrategias de las demás, por lo que es imposible predecir con exactitud qué ocurrirá en los próximos meses. Algunas de ellas han empezado a actuar y han anunciado subidas de precios: BAT ha encarecido cinco céntimos las cajetillas de Lucky Strike y Pall Mall, mientras que, por su parte, Philip Morris hizo lo propio nada más comenzar el año: Marlboro, Chesterfield y L&M también subieron cinco céntimos. Todas ellas se encuentran entre las marcas más consumidas a nivel nacional. Ambas empresas han sido las primeras en dar el paso, pero desde el sector no descartan que se produzcan nuevos movimientos en cuestión de días.

Si finalmente España aplica la reforma fiscal que ha hecho Italia, es más que probable que comience una guerra de precios entre las tabaqueras como en Italia, algo que Hacienda quiere evitar a toda costa, puesto que en el país vecino ha terminado por lastrar de forma considerable la recaudación del sector.

Sin embargo, el posible cambio en la fiscalidad del tabaco sí tendrá beneficiarios directos: se trata de todas aquellas tabaqueras cuyos precios se muevan en el segmento denominado ‘superbajo’ (3,95-4,10 euros). En 2012 este segmento de mercado creció un 9%; en 2014 un 12,5% y en enero de 2015 el aumento ha sido cercano a un 14%. Entre otras razones, la fortísima crisis económica que arrasa Europa también ha contribuido a este crecimiento.

El sistema alemán como solución

Mientras España e Italia han optado por este sistema, en Alemania se ha implantado un mecanismo de impuesto mínimo total, el cual incluye la recaudación por impuesto especial y la recaudación por IVA. En consecuencia, las marcas situadas por debajo del precio medio asumen una mayor carga fiscal. De hecho, a tenor de las informaciones publicadas en los últimos meses y de la sentencia europea, el Gobierno maneja esta posibilidad desde el pasado mes de diciembre.

Desde que comenzó la crisis en 2008, el sector del tabaco ha visto cómo sus ventas han ido disminuyendo poco a poco: de 4.514 millones de cajetillas vendidas en 2008 se ha pasado a 2.339,94 millones en 2014, una auténtica caída libre que alcanzó su punto crítico en 2011 cuando estas se desplomaron más de un 15%.

Se avecina tormenta en el sector del tabaco. A finales del año pasado, una sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea a favor de una tabaquera, Yesmoke, provocó un cambio sustancial en el sector italiano que ahora podría llegar a España. Dicha sentencia obligó a Italia a eliminar el llamado impuesto del ‘doble mínimo’, un tipo impositivo que se aplica a las cajetillas cuyo precio se encuentra por debajo de un precio base predeterminado. Ayer, British American Tobacco (BAT) anunció una subida de los precios de Pall Mall y Lucky Strike, algo que sin duda ha revivido el fantasma sobre el cada día más probable cambio en la fiscalidad del tabaco.

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