El BdE: "Las cuentas de Goiri y Rato no reflejaban la situación real de Bankia"

El informe definitivo del Banco de España refleja dudas sobre las cuentas de Bankia en 2011 y 2012, cuando la presidía primero Rodrigo Rato y después José Ignacio Goirigolzarri. En sus conclusiones señala que en las cuentas anuales de 2011, individuales y consolidadas, de Bankia y BFA, que se formularon en 28 de marzo de 2012, "no expresaban la imagen fiel de estas entidades debido a la existencia de ajustes de importancia material no contabilizados".

La documentación analizada pone de relieve la "pésima calidad" del seguimiento del riesgo de crédito, pues buena parte de los expedientes carecían de estados financieros de los acreditados y de información actualizada sobre las garantías. "Ello explica en parte el deterioro de la inversión crediticia, en perjuicio de accionistas y acreedores".

En cuanto a BFA, no se saneó la participación en Bankia, que en la reformulación "generó un ajuste de 5.189 millones de euros, ni se dieron de baja los activos fiscales". Para los peritos del Banco de España, estos ajustes debieron registrarse en la fecha de los primeros estados después de la salida a bolsa. En cuanto a Bankia, en la reformulación se registraron saneamientos adicionales de activos y préstamos inmobiliarios por 4.168 millones, que en parte correspondían a deterioros de ejercicios anteriores, de los que, según la documentación examinada, "no puede alegarse desconocimiento en la formulación original de las cuentas".

Ya en la época de Goirigolzarri, cuando se reformularon las cuentas de 2011 en mayo de 2012, "no expresaban la imagen fiel de estas entidades, debido a la existencia de ajustes de importancia material no contabilizados. Con accionistas minoritarios de Bancaja, "el ajuste de los activos fiscales de BFA, 2.744 millones de euros," se considera incorrecto, porque a fecha de la reformulación era evidente la recuperabilidad de al menos 1.428 millones de euros".

El Grupo Bankia registró en la cuenta de resultados consolidada del ejercicio 2012 saneamientos por 20.807 millones de euros, descontados los 3.100 millones atribuibles al traspaso a la Sareb. "Es evidente que parte de estos deterioros eran anteriores a 2012", concluyen.

Los auditores debieron detectar los errores contables

Vídeo: Las cuentas de Bankia no reflejaban "la imagen fiel de la entidad"

En definitiva, la reformulación era necesaria pero no justificada en base a "cambios de estimaciones contables" sino a que las cuentas formuladas el 28 de marzo de 2012 correspondientes al ejercicio 2011 "adolecían de significativos errores contables". En este contexto de no cumplimiento de los estados financieros a la normativa del Banco de España, "los auditores tenían que haber detectado todos estos errores contables", destacan los peritos.

Desde Bankia aseguran que se va a proceder al análisis del informe de los peritos y, tras este, se realizarán las alegaciones oportunas y se propondrán las pruebas que mejor convengan para su defensa.