La Autoridad Fiscal descarta que la deuda baje al 60% en 2020, como obliga la ley
No parece factible”, dice la Autoridad Independiente Fiscal, “que para 2020 se vaya a poder reducir el nivel de endeudamiento hasta el 60% del PIB”.
“No parece factible”, sostiene la Autoridad Independiente Fiscal, “que para 2020 se vaya a poder reducir el nivel de endeudamiento hasta el 60% del PIB”. Así de contundente se muestra el organismo encargado de controlar las cuentas públicas, que este miércoles presentó su primer análisis sobre los Presupuestos Generales del Estado para 2015. El problema, como asegura la Autoridad Fiscal (Airef), es que ese porcentaje –el nivel de deuda se sitúa ahora muy próximo al 100% del PIB- aparece como una obligación constitucional, y lo que no es irrelevante. Incluso aparece como una obligación en la Ley de Estabilidad Presupuestaria que aprobó este Gobierno nada más llegar al poder.
¿Qué es lo que propone Airef para acabar con esta ilegalidad? Pues simple y llanamente que el Gobierno reconozca que no está en condiciones de cumplir la senda de reducción del endeudamiento, toda vez que no se han cumplido los escenarios previstos. Eso es mejor, se dice, que incumplir la ley. Y lo que es más importante, el Gobierno ganaría credibilidad ante los mercados y la opinión pública.
Expresado en palabras de Airef, “se recomienda revisar en 2015 la senda de reducción de deuda y usar los mecanismos legales procedentes para ampliar el período transitorio para el cumplimiento de los límites establecidos en la Ley de Estabilidad Presupuestaria”. Todo con un objetivo: confeccionar “una senda de referencia creíble y exigente para la reducción sostenida de la ratio de deuda que permita a las Administraciones Públicas garantizar la sostenibilidad financiera”.
El informe de Airef parte de una premisa: “El objetivo de estabilidad de 2015 fijado en un déficit del 4,2% del PIB para el conjunto de las Administraciones Públicas es muy exigente”. Pero no por el comportamiento de la Administración Central -que cumplirá con holgura ese objetivo- sino por los riesgos que existen en el caso de las comunidades autónomas.
En concreto, de acuerdo con la información disponible en este momento, “es altamente probable que el cierre estimado para 2014 desborde ampliamente el objetivo de estabilidad fijado para las CCAA” y alcancen un déficit similar al registrado en 2013. En su opinión, esta desviación negativa debería compensarse con el resultado del Estado y de las corporaciones locales, “que parecen tener cierto margen”.
Recuperación cíclica
Y es que Airef considera que, a diferencia de otros subsectores, las CCAA se beneficiarán solo parcialmente en 2015 de los efectos de la recuperación cíclica de la economía al ser la mayor parte de sus gastos insensibles al ciclo económico “y sus ingresos verse afectados por éste con retraso dada la configuración del sistema de financiación autonómica”.
Las críticas de Airef se refieren también a los mecanismos de control de déficit. Y en este sentido, echa en falta que las CCAA que incumplieron el objetivo de déficit/deuda de 2013, a excepción de Aragón, “no disponen, a la fecha, de un Plan Económico-Financiero (PEF) en el que se fije la hoja de ruta a seguir en 2014 y 2015 para reconducir la desviación registrada”. Plan que están obligadas a presentar en el marco de la Ley de Estabilidad Presupuestaria.
Para la Autoridad Fiscal el margen de maniobra que tienen las regiones es muy estrecho, tanto en relación a los ingresos como a los pagos. Entre otras cosas, porque los ingresos previstos en la liquidación de 2014 por concesiones administrativas y enajenación de inversiones superan los 3.900 millones, habiéndose ejecutado en el primer semestre del año aproximadamente un 8% de dicho importe. Es decir, no se están cumpliendo los planes previstos de recaudación.
En el caso del Estado y los ayuntamientos, Airef espera que sigan en la buena senda de cumplimiento, y pone el acento en la rebaja de los costes de la deuda. Para la Seguridad Social, el organismo espera que el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) alcance un superávit superior a los 4.000 millones de euros en 2015 por el descenso del desempleo y por el agotamiento de las prestaciones, y que ello permita compensar otras desviaciones dentro del sistema.
Además, destaca que existen dos cambios normativos llamados a incrementar de forma importante los ingresos del sistema, que son la introducción de los salarios en especie entre los conceptos sujetos a cotización y, sobre todo, la aplicación del nuevo sistema de liquidación directa. Desde la AIReF se considera, en este punto, que es "decisivo" que este sistema se extienda y se aplique con celeridad para lograr este efecto.
“No parece factible”, sostiene la Autoridad Independiente Fiscal, “que para 2020 se vaya a poder reducir el nivel de endeudamiento hasta el 60% del PIB”. Así de contundente se muestra el organismo encargado de controlar las cuentas públicas, que este miércoles presentó su primer análisis sobre los Presupuestos Generales del Estado para 2015. El problema, como asegura la Autoridad Fiscal (Airef), es que ese porcentaje –el nivel de deuda se sitúa ahora muy próximo al 100% del PIB- aparece como una obligación constitucional, y lo que no es irrelevante. Incluso aparece como una obligación en la Ley de Estabilidad Presupuestaria que aprobó este Gobierno nada más llegar al poder.