La economía recupera en un trimestre el 10% del empleo destruido durante la crisis

Los datos son impactantes, y reflejan el proceso de recuperación de la actividad económica. Hasta el punto de que en sólo un trimestre -el segundo de este año- España ha recuperado algo más del 10% de los 3,8 millones de puestos de trabajo destruidos desde el tercer trimestre de 2007, que marca un hito histórico de ocupación (20,7 millones de empleos).

Desde entonces, casi todo han sido malas noticias. Pero el segundo trimestre de este año marca un antes y un después. La Encuesta de Población Activa refleja la creación de 402.400 puestos de trabajo. Hay que remontarse al segundo trimestre de 2005 -en plena expansión económica- para encontrar un trimestre mejor, lo que da idea de la importancia de la cifra. Aun así, la economía tiene hoy 3,4 millones de empleos menos de los que llegó a tener antes de la crisis, lo que también muestra que el camino de la recuperación será largo.

No sólo en términos cuantitativos, también cualitativos, toda vez que buena parte del empleo destruido era de mejor calidad que el que ahora se está creando. Algunos datos lo reflejan con nitidez. Como recuerda el INE, el total de asalariados con contrato indefinido subió en el trimestre pasado en 180.200, mientras que el de de asalariados con contrato temporal lo hizo en 207.800.

Ahora bien, detrás del concepto ‘indefinido’ se encuentran los ocupados a tiempo parcial, en la mayoría de los casos, como sostiene la EPA, por razones no deseadas, ya que en realidad lo que se demanda es un puesto de trabajo a tiempo completo. Y lo que dice la Encuesta de Población Activa es que prácticamente uno de cada cuatro empleos creados entre abril y junio (98.100) es a tiempo parcial, fórmula de contratación muy poco relevante hasta que estalló la crisis. Desde entonces, su presencia en el mercado laboral ha ido creciendo. De hecho, la ocupación a tiempo parcial está aumentando un 2,6% cuando en términos generales lo hace al 1,1%.

Todavía es más impactante lo que está sucediendo en el caso de los empleos de carácter temporal, que están creciendo a un ritmo del 6,5% anual. Es decir, seis veces más que en el conjunto del empleo. Esta evolución, en todo caso, sería coherente con los que sucedió en los primeros trimestres de la crisis, en los que primero se destruyó el empleo de peor calidad (sin apenas indemnización) y posteriormente se trasladó al empleo indefinido (con indemnizaciones sensiblemente mayores).

Datos coherentes con la coyuntura

El ritmo de creación de empleo es coherente con la mejora de la actividad. Ayer, el Banco de España avanzó que el PIB creció un 0,5% en tasa intertrimestral, lo que supone que anualizando esa tasa la economía estaría creciendo en estos momentos en el entorno del 2%. Y ya se sabe que el empleo es un indicador retrasado de actividad. Primero se recupera la economía –tras los ajustes para acercar oferta y demanda- y, posteriormente, esa mejora se traslada al empleo. Y eso es lo que está ocurriendo.

¿Y quién está creando empleo? Los datos de la EPA muestran que la ocupación sube este trimestre en 393.500 personas en el empleo privado y aumenta en 8.900 en el sector público. En los 12 últimos meses la ocupación crece en 208.000 personas en el sector privado y se reduce en 15.600 en el público. Eso quiere decir que el ajuste de plantillas en las distintas administraciones se ha acabado, toda vez que la pérdida de empleo corresponde al año 2013. Este año el sector público está volviendo a crear puestos de trabajo, lo que sin duda está animando la actividad en la economía privada.

El número de parados, en todo caso, todavía se sitúa en 5,6 millones de personas, influido no sólo por la creación de empleo, sino, también, por el descenso de la población activa (suma de parados y ocupados), que ha caído un 1% en el último año.

Ahora bien, en este último trimestre se ha producido un fenómeno inédito en los últimos años. El aumento de la población activa debido, precisamente, a la mejora de las expectativas de los agentes económicos. Cuando las expectativas son muy negativas, como sucedía en anteriores trimestres, los parados dejaban de buscar empleo porque estaban convencidos de que no lo encontraría (efecto desánimo). Pero ahora está sucediendo lo contrario, lo que explica que la población activa haya aumentado en 92.000 personas en el último trimestre.

Eso es lo que justifica a fuerte discrepancia que existe entre el número de empleos creados (402.000) y la bajada del desempleo (-310.000). En los últimos trimestres la caída de la población activa permitió reducir más rápidamente la tasa de desempleo, pero ahora comienza a suceder lo contrario. El hecho de que la ocupación crezca por primera vez desde el comienzo de la crisis en tasas positivas en términos interanuales explica lo que sucedido.

La creación de empleo, sin embargo, no es homogénea. La recuperación en el mercado de trabajo se está concentrando en el sector servicios -el más relevante en términos económicos-, toda vez que en el resto de sectores productivos en tasas interanuales (agricultura, construcción y, sobre todo, industria) se siguen destruyendo puestos de trabajo. Es verdad que a mucho menor ritmo, pero destrucción al fin y al cabo. En el caso de la construcción, el ritmo de pérdida de empleos es todavía del -5%, lo que da idea de la intensidad del ajuste media docena de años después de que estallara la burbuja del ladrillo.