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Los expertos piden a Hacienda que dé un tajo a la deducción por fondos de pensiones
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LA REFORMA SEA APLICARÁ EN VARIOS AÑOS

Los expertos piden a Hacienda que dé un tajo a la deducción por fondos de pensiones

La reforma fiscal está en marcha. Y aunque no entrará en vigor hasta el año 2015, las propuestas que se barajan tendrán efectos a muy largo plazo

Foto: Cristóbal Montoro, saluda al presidente del comité de expertos para la reforma fiscal, Manuel Lagares. (Efe)
Cristóbal Montoro, saluda al presidente del comité de expertos para la reforma fiscal, Manuel Lagares. (Efe)

La reforma fiscal está en marcha. Y aunque no entrará en vigor hasta el año 2015, algunas de sus recomendaciones -si las acepta el Gobierno- tendrán efectos a muy largo plazo. En particular, las relacionadas con los sistemas complementarios de pensiones que, según los expertos que han elaborado el informe, deben sufrir un profundo cambio. Entre otras cosas porque el actual sistema favorece claramente a las rentas más elevadas.

Un dato lo revela. El 10% de los declarantes con mayores ingresos (por encima de 60.000 euros anuales) disfruta del 32% de las aportaciones, lo que da idea de a quién beneficia. O dicho de otra forma, el 60% de quienes se deducen por aportaciones a planes de pensiones privadosse beneficia sólo en un 33% de las cantidades deducidas, lo que refleja la incoherencia del sistema.

Y lo que se propone, entre otras cosas, es que la aportación a fondos de pensiones se mantenga, como hasta ahora, reservada a los perceptores de rentas del trabajo y a quienes perciban rentas por actividades económicas (profesionales) que sean contribuyentes por el IRPF. Aunque lo más novedoso es que se plantea ampliar el régimen fiscal de los planes de pensiones a las aportaciones a cuentas bancarias especiales que cumplan determinados requisitos de indisponibilidad (que no se detallan). Es decir, que esas cantidades no puedan ser rescatadas de forma discrecional.

De salir adelante esa propuesta, eso significaría una especie de sustitución de los actuales fondos y planes de pensiones por una especie de depósito bancario blindado hasta la edad de la jubilación, lo que beneficiaría claramente a las entidades financieras.

Igualmente, se plantea la obligación de que el titular de un fondo de pensiones rescate las prestaciones sólo a partir de la edad legal de jubilación (no antes), sin prórroga posible, se dice, “bien sea como capital de una sola vez o como percepción periódica”.

Ahora bien, se propone que las deducciones al IRPF por aportaciones a fondos de pensiones se sitúe “en la media de los países de nuestro entorno”, donde son claramente inferiores.

Deducciones que distorsionan

Como recuerdan los autores del informe, la Comisión Europea ya ha pedido a España que elimine las deducciones en el IRPF por considerarlas “distorsionantes y regresivas”.

Los expertos, por su parte, hablan de que el actual sistema es “muy favorable” para los partícipes (en general con rentas altas). E incluso más generoso que el existente en EEUU, donde como se sabe no existe un sistema público de pensiones general, como es el caso de España. Todo un aviso para navegantes.

En la actualidad, la cifra máxima exenta de tributacióntiene un doble límite, aplicándose la menor de dos cifras: el 30% de los rendimientos del trabajo (50% para los mayores de 50 años) o 10.000 euros anuales (12.500 para los que tienen más de 50 años). Por lo tanto, más del doble que en EEUU, donde se sitúa en 5.500 dólares para el año 2013.

Otra de las novedades propuestas por los expertos se refiere a los mínimos personales y familiares exentos de tributación. Es decir, a la cantidad de dinero que no grava a Hacienda porque se supone que es el mínimo indispensable para poder vivir. O lo que es lo mismo, determinan la capacidad económica real del contribuyente.

Y este caso, lo que se propone es actualizar su cuantía por cónyuge e hijos, aplicando una cantidad adicional por los hijos menores de tres años cuando ambos cónyuges trabajen fuera del domicilio familiar. También, como ya anunció el presidente Rajoy, se propone elevar la cuantía de la exención en situaciones de dependencia. Y como novedad se plantea, igualmente, revisar todas las cantidades exentas de tributación cada cuatro años, siguiendo como pauta los resultados de la encuesta de presupuestos familiares, que es la que mejor refleja el gasto de los hogares.

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(Efe)

Esta política de mínimos exentos también se aplicaría al Impuesto de Sucesiones y Donaciones (entre 20.000 y 25.00 euros) pero, al mismo tiempo, aplicando tipos impositivos que no superasen en ningún caso el 10% (se trata de un tributo cedido a las CCAA y por lo tanto ellas también tendrán mucho que decir).

La propuesta de los expertos, en todo caso, parte de un apriorismo que determina de forma radical las soluciones que se proponen. Es decir, que partiendo de que la situación de la Hacienda pública es muy delicada, se proponen reformas que tengan poco alcance económico en estos momentos. Algo que explica, porejemplo, que se hable de rebajar el tipo mínimo de la tarifa del 24,5% actual, pero sólo “cuando resulte posible” y en todo caso, “atendiendo a las exigencias de consolidación presupuestaria”.

Rebaja a cámara lenta

Es decir, que, en ningún caso la rebaja de impuestos debería ser rápida, vienen a decir los expertos. De hecho, plantean que el tipo marginal máximo del IRPF no supere en ningún caso el 50%, por encima, incluso, del que existía cuando el Gobierno del Partido Popular llegó al poder (el 45%). En este caso también se dice que esa reducción debe hacerse “cuando sea posible”, sin poner ningún horizonte temporal. Esto explica, por ejemplo, que en el caso del Impuesto de Sociedades se reclame bajar el tipo nominal (muy alejado del efectivo o real) del 30% actual al 25%, y en una segunda etapa baje hasta el 20%. Todavía incluso por encima del que en realidad pagan las empresas.

El eje de la reforma que se propone, en todo caso, es prácticamente idéntico al que desde hace años vienen marcando a España los organismos internacionales. No hay, en este sentido, ninguna novedad. Y ayer el presidente del grupo, el hacendista Manuel Lagares, aclaró que se había reunido en varias ocasiones con economistas de la Comisión Europea, la OCDE o el FMI.

placeholder Manuel Lagares. (Efe)
Manuel Lagares. (Efe)

No es de extrañar, por eso, que entre las propuestas figuran algunos ‘clásicos’ de todos los informes internacionales, como la necesidad de elevar la fiscalidad medioambiental, la aplicación del IVA general (del 21%) a un mayor número de productos, la utilización de los recursos adicionales queobtenga Hacienda en rebajar cotizaciones sociales o la eliminación de deducciones y exenciones en el Impuesto sobre la Renta. Además de luchar contra el fraude fiscal o la eliminación del sesgo hacia el endeudamiento que todavía incorpora (pese a las últimas reformas) el Impuesto de Sociedades, toda vez que favorece a las empresas a pedir recursos ajenos para adquirir compañías, principalmente en el exterior.

La filosofía general, en todo caso, es aumentar el peso de la imposición indirecta (principalmente IVA) en detrimento de la directa (IRPF). La primera tiene carácter proporcional, la segunda, progresiva.

Hay que tener en cuenta la potencia recaudatoria del IVA pese a que la existencia de tipos reducidos y de muchas exenciones merma la recaudación de forma importante. Según datos de la Comisión Europea, un 33% de los ingresos se cuelan por la política de exenciones, a lo que hay que añadir el fraude que en el caso de este impuesto es endémico.

La reforma fiscal está en marcha. Y aunque no entrará en vigor hasta el año 2015, algunas de sus recomendaciones -si las acepta el Gobierno- tendrán efectos a muy largo plazo. En particular, las relacionadas con los sistemas complementarios de pensiones que, según los expertos que han elaborado el informe, deben sufrir un profundo cambio. Entre otras cosas porque el actual sistema favorece claramente a las rentas más elevadas.

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