Prostitución, drogas y tráfico de armas dejan la ilegalidad estadística para entrar en el PIB

La economía ilegal abandona la clandestinidad estadística. O mejor dicho, por primera vez, desde el mes de octubre próximo, el Instituto Nacional de Estadística (INE) tendrá en cuenta a la hora de calcular el PIB de España las actividades ilegales. Es decir, prostitución, drogas o tráfico de armas.

Eurostat –en el marco del nuevo sistema europeo de cuentas nacionales (ESA 2010)– había dado de plazo hasta 2017 para incluir estas actividades, pero el Gobierno, finalmente, ha decidido aplicar ya este cambio estadístico a partir de 2014.

Actualmente, el INE sí tiene en cuenta la economía sumergida para calcular la Contabilidad Nacional, toda vez que quienes viven en los márgenes de la economía informal consumen electricidad, gastan en alimentación o adquieren bienes intermedios para ser producidos y vendidos, pero nunca antes se había metido a calcular la economía ilegal. Obviamente, por las dificultades que encierra la empresa a efectos de hacer un cálculo riguroso.

Un reciente informe de los profesores Sanchís y Serra, de la Universidad de Valencia, ha estimado que la prostitución afecta en España a unas cien mil mujeres y mueve cada año unos 2.500 millones de euros, aunque otras fuentes sin ningún fundamento académico lo elevan a seis o siete veces más.

En el caso de las drogas, su cuantificación también es incierta, pero a la luz de las últimas memorias elaboradas por el Plan Nacional sobre Drogas, se pueden sacar conclusiones contundentes. En 2011, se aprendieron nada menos que 413 kilos de heroína; 16.609 kilos de cocaína; 355.904 kilos de hachís y 182.973 unidades de éxtasis. Como se ve, una cantidad imponente, sobre todo teniendo en cuenta que esas cifras se refieren a droga decomisada. Es decir, que no se tieneen cuenta la que se consume en los circuitos ilegales. Algunos estudios han calculado que las drogas mueven cada año unos 5.000 millones de euros. Las cifras sobre tráfico de armas son menos relevantes en el caso de España.

PIB con base en 2010

La inclusión de las actividades ilegales en el PIB hay que enmarcarla en un proyecto más ambicioso de Eurostat para poner al día las contabilidades nacionales de los países miembros. Y en concreto, la base 1995 pasará a situarse en 2010.

Entre las novedades más relevantes se encuentra el nuevo tratamiento de la Investigación y Desarrollo (I+D), que dejarán de ser un gasto para convertirse en una inversión, lo que provocará un aumento adicional del PIB. Igualmente, la nueva metodología que ha impulsado la oficina estadística de la UE convierte en inversión los gastos militares, lo que también sesgará al alza el volumen del producto interior bruto. Por el contrario, es probable que lo aminoren las nuevas cifras de población, que han tendido a la baja por los flujos migratorios.

Aunque las cifras no están cerradas, cálculos preliminares han estimado que la revisión del PIB supondrá hacer aflorar entre 10.000 millones y 20.000 millones de euros. O lo que es lo mismo, entre uno y dos puntos de PIB. De esta manera, se compensará la reducción del producto interior bruto que se produjo el verano pasado, cuando el INE rebajó el PIB hasta una tasa de aumento del 0,1%, frente al 0,4% estimado inicialmente. Esa revisión redujo el PIB de 2011 en más de 10.000 millones de euros.

Eurostat ha estimado, por su parte, que el nuevo sistema de cuentas nacionales elevará el PIB de la Unión Europea en torno al 2,4%. Alrededor del 80% de esa cantidad tendrá que ver con el nuevo tratamiento de la investigación y el desarrollo. En el caso de Alemania y Francia, el impacto se situará entre el 2% y el 3%, mientras que para Reino Unido y Holanda podría llegar hasta el 4%.