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El paro sólo frena su subida gracias al desplome de la población activa
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LA ECONOMÍA DESTRUYÓ 199.000 EMPLEOS EN 2013

El paro sólo frena su subida gracias al desplome de la población activa

La destrucción de empleo no cede. Es verdad que a un ritmo menor que durante los últimos trimestres (-1,17%), pero, en todo caso, todavía con intensidad

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La destrucción de empleo no cede. Es verdad que a un ritmo menor que durante los últimos trimestres (-1,17% en términos anuales), pero, en todo caso, todavía con mucha intensidad. Un dato lo corrobora. En los últimos doce meses, la economía española ha perdido 198.900 puestos de trabajo, y de ellos casi la tercera parte (65.000) en el último trimestre del año. Si la comparación se hace en términos de medias anuales (lo cual es mucho más representativo) la pérdida de empleo sería más acusada. Incluso mayor si no hubiera sido por un comportamiento extraordinariamente positivo de la agricultura (casi 90.000 empleos en un trimestre).

La consecuencia de esta evolución es que la tasa de empleo entre los mayores de 16 años y menores de 64 continúa descendiendo, hasta situarse en el 55,44%, la menor en más de una década. Aunque con una salvedad, el ritmo de destrucción de empleo es el menor desde que comenzó la crisis. En el trimestre precedente el ritmo era del 2.8%, y en el anterior del 3,6% (ahora es del 1,17%). A esta velocidad es probable que ya en el segundo trimestre de 2014 la economía española vuelva a crear puestos de trabajo, independientemente de la evolución de la población activa.

Los datos de la EPA conocidos este jueves muestran que el ajuste en términos de empleo de la economía española continúa, tanto en el sector público como en el privado, y sólo el desplome de la población activa (la suma de quienes tienen empleo y quienes lo buscan de forma persistente) explica que el paro haya bajado, tanto en el último trimestre del año como a lo largo de ejercicio.

En concreto, el número de parados bajó en 69.000 personas en 2013, pero hay que tener en cuenta que en ese mismo periodo de tiempo la población activa cayó en nada menos que 267.900, fundamentalmente por los flujos migratorios y por el llamado ‘efecto desánimo’ (la gente deja de buscar empleo porque cree que no lo encontrará). Aun así, el desempleo en términos EPA afecta a 5,89 millones de personas.

Empleo público y privado

Eso mismo es lo que ha sucedido en el último trimestre del año anterior, el número de parados bajó en 8.400, pero la población activa descendió casi ocho veces más (69.000). El resultado es que la tasa de paro ha descendido hasta el 26,13% (dos puntos menos en el caso de los nacionales), pero no porque se haya creado empleo, sino porque la población activa sigue cayendo de forma pronunciada.

¿Qué quiere decir esto? Pues que el nivel de ocupación de la economía española ha caído hasta 16,75 millones. O lo que es lo mismo, la crisis económica y la recesión han destruido casi 3,9 millones de puestos de trabajo desde 2007.

El ajuste en el empleo, en todo caso, afecta tanto al sector privado como al público, aunque con más intensidad en el segundo (-4,16% frente al -0,55%). El sector público perdió 121.400 puestos de trabajo en los últimos doce meses, y 34.800 en el último trimestre. En total, la EPA refleja que 2,79 millones de personas trabajan para el sector público, lejos ya de los más de tres millones que se llegaron a registrar en los años 2009 y 2010.

En la economía privada, sin embargo, el ritmo de destrucción de empleo es menor, lo cual es muy relevante dado su peso en el conjunto de la actividad. A lo largo de 2013 perdió 77.500 empleos, de los cuales 30.200 corresponden al último trimestre del año.

¿Y dónde se sigue destruyendo empleo? Pues fundamentalmente en el sector servicios. Hay que tener en cuenta que el número de ocupados aumentó en el último trimestre en la agricultura en 85.200 personas, pero, por el contrario, el empleo en el sector servicios descendió en 109.100, mientras que en la construcción se destruyeron 35.200 puestos de trabajo. En la industria fueron 6.000 empleos los que se perdieron.

Los datos de la EPA muestran, igualmente, otro dato significativo. El ritmo de destrucción de empleo (tasas cercanas al 5%) es mayor entre los mayores de 25 años y menores de 34; mientras que, por el contrario, se ha producido la creación de empleo neto (0,35%) entre quienes tienen 50 y 54 años. El desempleo, sin embargo, sigue creciendo de forma dramática entre quienes tienen 55 o más años, lo que indica, de hecho, su expulsión del mercado de trabajo. La EPA refleja, en concreto, que el paro entre ese colectivo crece, seis años después de que comenzará la crisis, a un ritmo anual del 10,2%, lo que da idea de la dimensión del problema.

Destaca, igualmente, el deterioro de la calidad en el trabajo. En los últimos doce meses, el empleo asalariado de carácter indefinido ha retrocedido un 2,5%; por el contrario, el empleo temporal ha subido un 2,5%, lo que da idea de la distinta evolución. De los 13,7 millones de asalariados que hay en España, 10,4 millones tienen contrato sin fecha de caducidad.

La destrucción de empleo no cede. Es verdad que a un ritmo menor que durante los últimos trimestres (-1,17% en términos anuales), pero, en todo caso, todavía con mucha intensidad. Un dato lo corrobora. En los últimos doce meses, la economía española ha perdido 198.900 puestos de trabajo, y de ellos casi la tercera parte (65.000) en el último trimestre del año. Si la comparación se hace en términos de medias anuales (lo cual es mucho más representativo) la pérdida de empleo sería más acusada. Incluso mayor si no hubiera sido por un comportamiento extraordinariamente positivo de la agricultura (casi 90.000 empleos en un trimestre).

Sector servicios Sector público Construcción Encuesta de Población Activa (EPA)