La crisis empuja a las farmacéuticas a dos años consecutivos de recortes en I+D

Los recortes en Sanidad también afectan a la industria farmacéutica o por lo menos lo hará a largo plazo. Según una encuesta de Farmaindustria, la reducción del gasto en sanidad pública –una buena noticia para el Gobierno- tiene una parte negativa: las farmacéuticas ingresan menos y, por tanto, invierten menos en I+D.

Esta reducción en investigación no se notará de forma inmediata, sino a largo plazo, porque los proyectos tienen una vida media de ocho y diez años.

Desde Farmaindustria son prudentes y recuerdan que “la presupuestos en investigación no se han reducido en la misma proporción que los ingresos”, según analiza el subdirector general del sector, Javier Urzay. Recuerda, además, que los embistes de la crisis “sólo paralizan nuevos proyectos, lo que ya están en marcha siguen adelante”.

Un dato significativo: ninguna de las diez primeras compañías por volumen de gasto en I+D de España ha aumentado ésta partida en 2013, dadas las malas perspectivas económicas. Y esto no había sucedido nunca.

Menos gasto en fármacos, menos inversión

El gasto farmacéutico cayó en agosto de 2013 un 14,1% con respecto al mismo mes del año pasado, según datos del Ministerio de Sanidad recogidos por Farmaindustria; una cifra que se prevé que empeore a finales de año.

Hasta ese mes, la venta de medicamentos recaudó 8.995 millones de euros frente a los 10.471 millones del año pasado, muy lejos del máximo histórico de mayo de 2010: 12.7000 millones. Con estos números, el gasto farmacéutico en España acumulará cuatro años de caídas.

La consecuencia inmediata es el reajuste de los presupuestos de las farmacéuticas en diferentes partidas, entre ellas, el I+D. A falta de cifras cerradas en 2013, sí se puede constatar que el año pasado el sector invirtió en total 972 millones de euros, un 0,2% menos que en 2011, el nivel más bajo desde 2007; en 2011 la industria ya redujo su inversión un 5,8%.

“Veníamos creciendo un 8% de media. Si no estuviéramos en esta situación de crisis probablemente hubiéramos recaudado unos 1.400 millones de euros. Solo hemos retrasado el crecimiento”, apunta Urzay.

Estos números negativos también afecta al sector público: el 45% de la inversión de 2012 (434 millones) se dedicó a contratos de investigación con hospitales, universidades y centro públicos.

Las consecuencias

Desde Farmaindustria son optimistas y, pese a los malos datos, apuntan a que el sector está aguantando los embistes de la crisis. Es el caso deSanofi Aventis, que ha incrementadoeste año la inversión en I+D en cuatro millones de euros. Reconocen que la crisis les afecta pero “la industria no puede parar, sigue existiendo una necesidad sanitaria”, según la directora médica de la compañía, María Jesús Alsar.

Desde AstraZeneca apuntan a que la investigación es "uno de los pilares fundamentales" para la empresa aunque han mantenido la inversión en los últimos años. De hecho, en 2013 una parte de la inversión está dedicada a "faciliar las colaboraciones y unificar equipos y optimizar los recursos de la compañía".

"Las compañías farmacéuticassiguen haciendo grandes esfuerzosrelacionados con la investigación y con la prioridad absoluta demejorar la calidad de vida de los pacientes", apuntan desde AstraZenaca España.

Y es que para Farmaindustira elverdadero problema del sector no está tanto en esta bajada de inversión como en la introducción de un medicamento en el Sistema de Salud Nacional.

Las deudas de las Comunidades Autónomas en sanidad están retrasando la entrada de nuevos fármacos porque “son más caros que los antiguos” y es el Gobierno regional de turno quien tiene que contribuir a su financiación. “Ahí sí que se está notando la crisis, los pacientes no pueden acceder al a innovación”, alerta Urzay.

Impacto en el empleo

El año pasado, las empresas farmacéuticas emplearon a 4.330 personas en proyectos y tareas de investigación y desarrollo, una cifra que también es menor que en 2011, concretamente un 3,6%, y se sitúa en niveles de 2005. La destrucción de empleo es una tendencia desde 2010:

Farmaindustria también le quita hierro al asunto. “Es complicado que el empleo en investigación crezca dentro de las empresas porque existe una tendencia a buscar las ideas en los centros de innovación y, después, es la empresa la que financia la parte del proyecto más cara, el desarrollo clínico”, apunta Urzay.

La Asociación de Medicina de la Industria Farmacéutica Española ya advertía a finales de 2012 de que la industria había reducido en un 15% los puestos de trabajo y alertaba de la “fuga de cerebros”.

La única buena noticia es que han aumentado los trabajadores cualificados. El 82% de los empleos en I+D está ocupad por licenciados y doctores frente al 18% de personal no titulado. “Hay profesionales muy cualificados, es fácil encontrar a alguien con experiencia previa en hospitales y centros públicos, antes era difícil” apunta la directora médica Alsar. Es la comodidad de elegir entre un alto porcentaje de desempleados españoles dispuestos a demostrar lo que saben.