Guindos acelera la venta de CatalunyaCaixa y Novagalicia: busca un asesor de saldo

El Ministerio de Economía no solo va a tener problemas para intentar vender por tercera vez en apenas doce meses CatalunyaCaixa y Novagalicia sin tener que poner dinero de los ciudadanos. Al organismo público tampoco le va ser fácil encontrar un asesor que le coordine la privatización de la entidad pública, para lo que ha lanzado un concurso con en el que ofrece unas minutas que los grandes bancos de inversión ven con malos ojos.

Según indican fuentes financieras, el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) ha enviado una carta a los principales bancos internacionales para invitarles a participar en el concurso para elegir a la entidad que evaluará las potenciales ofertas por estos dos grupos nacionalizados. Pero la misiva incluye unas condiciones económicas que ha ahuyentado a los brokers que tenían opciones de ser seleccionados para estas dos privatizaciones.

La retribución que percibirá el asesor por el trabajo apenas llegará a los 700.000 euros, una cantidad ridícula si se tiene en cuenta que la transacción durará al menos cuatro meses y que el proceso tiene que ser fiscalizada por la Troika. Habrá una prima de otros 300.000 euros si la operación se cierra, aunque en ambos casos se trata de tarifas máximas. Fuentes financieras apuntan es que el fee final rondará los 500.000 euros. 

Por este motivo, entidades como Morgan Stanley, Goldman Sachs, Bank of America Merrill Lynch, Société Générale o Rothschild han declinado presentar su candidatura para liderar esta operación. Los honorarios son tan bajos que los dos bancos que ya tenían esos mandatos con anterioridad, Citi y Mediobanca, han pedido que se les libere de esa obligación para que puedan trabajar como asesores de los potenciales compradores. Un rol por el que percibirán una cuantía al menos diez veces mayor a la que paga el FROB por participar del lado de CatalunyaCaixa y de Novagalicia.

Las fases de una venta en paralelo

El FROB también ha decidido cambiar el formato de la desinversiones de los dos bancos públicos. A diferencia de las dos intentonas anteriores, que acabaron con la subasta desierta, Economía no hará dos rondas en las que los interesados presentaron una oferta no vinculante en una primera fase y una propuesta definitiva en la segunda y final.

Esta vez, el organismo que dirige Antonio Carrascosa ha decidido tener reuniones directas con los bancos y fondos que quieran hacerse con CatalunyaCaixa y con Novagalicia para conocer de primera mano en qué condiciones formularían una oferta. Es decir, quiere saber si exigirán ayudas públicas, ya sea mediante un Esquema de Protección de Activos (EPA), inyección de capital previa o una nueva separación de los activos tóxicos al margen de los que ya ha traspasado a la SAREB. Otro aspecto importante es la posible activación o no de los créditos fiscales, una de las claves por las que la privatización de CatalunyaCaixa no llegó a buen puerto en el intento de julio de 2012 y en el de marzo de este año.

Tras estas reuniones, que van a tener lugar en julio, el FROB pedirá directamente las ofertas vinculantes a la vuelta de las vacaciones. El calendario tentativo es que la enajenación quede resuelta entre septiembre y octubre. Se da por hecho que Economía tendrá que aceptar la aportación de más dinero público tras haber inyectado ya 12.000 millones en CatalunyaCaixa y más de 4.000 millones en Novagalicia.

Otra novedad es que las dos ventas se harán de forma casi paralela. La prospección inicial se hará a la par, si bien la fase final tendrá una diferencia de unas semanas por si se da el caso de que alguno de los compradores coinciden en los dos procesos. Se da por hecho que tanto BBVA como Banco Santander van a pujar tanto por el banco catalán como por el gallego. Además, La Caixa también ha reconocido que quiere pugnar por Novagalicia, mientras que Kutxabank ya participó en las dos anteriores privatizaciones fallidas de CatalunyaCaixa.