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BBVA y Sabadell obligan a las cajas a vender a derribo su financiera Lico Corporación
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POR CONSIDERARLA COMPETENCIA DESLEAL

BBVA y Sabadell obligan a las cajas a vender a derribo su financiera Lico Corporación

El imperio financiero que crearon las cajas de ahorros empieza a ser desmontado por los bancos que se han quedado con las entidades que han sido

Foto: BBVA y Sabadell obligan a las cajas a vender a derribo su financiera Lico Corporación
BBVA y Sabadell obligan a las cajas a vender a derribo su financiera Lico Corporación

El imperio financiero que crearon las cajas de ahorros empieza a ser desmontado por los bancos que se han quedado con las entidades que han sido rescatadas con dinero público. Este es el motivo por el que los nuevos accionistas de Lico Corporación han decidido poner a la venta este holding creado hace 25 años y dedicados a las actividades de leasing, renting, factoring, compra de carteras y gestión de la morosidad.

Fuentes del mercado han confirmado la orden dada por Liberbank, Caja España, Banco Sabadell, Banco Mare Nostrum y la Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA) de buscar un comprador para este negocio, en el que participan un total de trece grupos bancarios. Además de los cuatro accionistas nombrados con anterioridad, en el capital de Grupo Lico se encuentran también Unicaja, Novagalicia, Kutxa, BBVA, Mapfre, Bankia, Caja 3, Catalunya Bank e Ibercaja,

La operación está siendo coordinada por Société Générale, que ya ha hecho una primera criba de potenciales compradores tras recibir ofertas no vinculantes de hasta veinte grupos financieros, tanto bancos como sociedades especializadas, la mayoría de ellos, extranjeros. La selección se ha reducido a cinco candidatos que deberán presentar sus propuestas formales antes de las vacaciones de verano. Entre los oferentes se encuentra el fondo australiano Pepper Investment Managament, cuya persona de influencia en España es Enrique Marín, un ex Lehman Brothers.

La decisión de vender Grupo Lico se produce apenas cinco meses después de que Lico Leasing, una de las mayores filiales del holding, llevase a cabo un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que afectó a 95 de los poco más de 200 empleados de la subsidiaria. Un ajuste de casi la mitad de la plantilla con la que la CECA, principal accionista, quería adaptar “su capacidad productiva al escenario de actividad económica actual”.

En ese comunicado, la Confederación de las cajas añadía que con ese recorte de personal Lico Leasing se preparaba “para una nueva composición de su accionariado, más estable y que ponga fin al convulso período que, durante los dos últimos años, han determinado los procesos de concentración del sector bancario español”. Una afirmación que, lejos de cumplirse, ha derivado en una guerra interna. 

Según distintas fuentes, varios de los nuevos accionistas, como BBVA y Banco Sabadell, exigieron en enero la venta inmediata del grupo, ya que entendían que se trata de un negocio gestionado por cajas que han sido auxiliadas con dinero público y que compiten con los bancos sanos. El banco dirigido por Francisco González y el presidido por Josep Oliu están en el accionariado de forma accidental al haber comprado Unimm y CAM, que tenían paquetes del 3 y del 7%, respectivamente.

Lico Corporación es la sociedad matriz del Grupo Lico, que fue constituido en 1988, hace justo veinticinco años. El holding está compuesto por hasta 21 empresas que operan en los negocios del leasing, factoring, confirming, renting, financiación corporativa, cobro de impagados, valoración de carteras, mediación de seguros privados e inversión inmobiliaria. No obstante, el origen de la institución se remonta a 1966, cuando Mapfre creo Leasing International Company, empresa en la que en 1977 entraron las cajas de ahorro.  

Cerca de 50 años después de aquella primera piedra, la Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA) está adelgazando su estructura para adaptarse a la situación real de sus accionistas, algunos de los cuales han sido engullidos por la crisis. Tanto el holding como varias de sus filiales están en pérdidas, con una caída de la actividad que ha llegado al 30% por el desplome de la financiación. Solo en leasing, arrendamiento con derecho a compra, Lico tenía una cartera 26.500 millones.

El imperio financiero que crearon las cajas de ahorros empieza a ser desmontado por los bancos que se han quedado con las entidades que han sido rescatadas con dinero público. Este es el motivo por el que los nuevos accionistas de Lico Corporación han decidido poner a la venta este holding creado hace 25 años y dedicados a las actividades de leasing, renting, factoring, compra de carteras y gestión de la morosidad.