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La oposición pide informes de la millonaria deuda de la Generalitat con Barcelona
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Y QUE PAGUE LO QUE DEBE A TRAVÉS DEL FLA

La oposición pide informes de la millonaria deuda de la Generalitat con Barcelona

La oposición municipal de Barcelona cierra filas esta semana para controlar el dinero que la Generalitat de Cataluña debe al Ayuntamiento de la ciudad. Desde el

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La oposición pide informes de la millonaria deuda de la Generalitat con Barcelona

La oposición municipal de Barcelona cierra filas esta semana para controlar el dinero que la Generalitat de Cataluña debe al Ayuntamiento de la ciudad. Desde el Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC) hasta el Partido Popular (PP), pasando por Esquerra Republicana (ERC) acorralan al alcalde, el convergente Xavier Trias, para tratar de detener la sangría que supone para las arcas municipales el débito del Gobierno autonómico, cifrado en varios cientos de millones de euros.

El pleno municipal previsto para hoy promete ser muy movido para el primer edil: los tres partidos citados presentarán sendas mociones para exigir explicaciones sobre lo que la Generalitat debe al consistorio. Si el alcalde no hace caso, el líder socialista del consistorio, Jordi Martí, está dispuesto a ir a los tribunales para denunciar al Gobierno catalán por no devolver la millonaria deuda, a la que, en algunos círculos, califican de “expolio”.

Lo que tratan de certificar los partidos de la oposición es la cuantificación de la deuda real de la Generalitat y las obligaciones pendientes, incluyendo convenios o acuerdos que pudiera haber. También reclaman que el Gobierno de Artur Mas reconozca la deuda con la ciudad de Barcelona para incorporarla a los pagos pendientes a cargo del Fondo de Liquidez Autonómica (FLA). El PP, por su parte, solicitará también que Trias presente un informe “sobre las inversiones y el resto de gastos de la liquidación de los presupuestos de 2011 y 2012 de la Generalitat de Cataluña a la ciudad de Barcelona, así como sobre la ejecución de los convenios y acuerdos vigentes entre el Ayuntamiento y la Generalitat”.

Hasta la llegada al Ayuntamiento de Trias (CiU), este consistorio era el más saneado de España, pero desde hace dos años, y debido a que las arcas de la Generalitat están vacías, al administración municipal ha pagado gastos que correspondían al Gobierno y ha dejado de cobrar otras deudas. A ello ha ayudado el hecho de que, por primera vez, las dos instituciones están gobernadas por el mismo partido, CiU.  

El supuesto favoritismo de Trias hacia la Generalitat, según la oposición, ha generado un serio quebranto a las arcas municipales y ha multiplicado exponencialmente la deuda que tenía la administración municipal de la capital catalana. “Trias gobierna de una manera absolutamente sumisa hacia la Generalitat. Él lo niega y asegura que planta cara, pero es así. El peligro es que, si seguimos en esta deriva, está traspasando algunas líneas rojas y pone en peligro las cuentas de Barcelona”, señala a El Confidencial una fuente del PP.

Los populares han contabilizado una deuda del Gobierno catalán para con Barcelona de casi 315 millones de euros, aunque reconocen que también existe una “deuda oculta”. A 31 de diciembre del 2010, la deuda era de tan sólo 70,6 millones, a los que habría que añadir 57,2 millones del Museo del Diseño (DHUB), 25 millones para la Casa Burés y 9,6 millones para el Museo de Ciencias Naturales. En resumen, la deuda total del Gobierno autonómico se situaba en 162,4 millones.

Dos años después, esa deuda se ha duplicado: los números que maneja el PP arrojan cifras preocupantes sobre el endeudamiento galopante: a 31 de diciembre del 2012, la deuda corriente era ya de 185 millones de euros. A ellos se le han de añadir las partidas del DHUB (66,7millones), Casa Burés (13 millones), Museo de Ciencias Naturales (9,6 millones), el colegio CEIP Mediterrània (4,4millones), la empresa pública BCN Activa (7,5 millones), el Instituto Municipal de Educación (3,3 millones), la Fundación Mies Van der Rohe (100.000 euros) y los 25 millones de euros de Spanair que debía pagar la Generalitat pero que, al final, fueron sufragado por el Ayuntamiento de Barcelona. En total, pues, el monto del gran agujero de la deuda del Gobierno con el consistorio barcelonés alcanza los 315 millones de euros.

La “financiación oculta”

Los socialistas, sin embargo, calculan que el dinero del que se ha beneficiado el Gobierno de Artur Mas está en torno a los 440 millones de euros,  ya que suman también los 205 millones que debe Artur Mas en concepto de transferencias presupuestarias y los más de 184 millones en infraestructuras, educación, salud, empleo y vivienda. En concepto de transferencias presupuestarias, por ejemplo, llama la atención la deuda de 46,8 millones en subvenciones finalistas en atención primaria, que el consistorio ha sufragado pero que no ha recibido de la Generalitat, o los 14 millones por subvenciones por dependencia, que tampoco han sido abonados.

Para los socialistas, lo que existe es una “financiación oculta” de la Generalitat por parte del Ayuntamiento de Barcelona. Y achacan al alcalde barcelonés una debilidad alarmante que le aboca en manos de ERC y del PP indistintamente. En el pleno de mañana, la oposición previsiblemente votará unida pidiendo explicaciones a Trias por la deuda de la Generalitat. Pero ello no es óbice para que cada cual marque perfil propio.

“CiU y PP, aunque escenifican su alejamiento, en realidad van junto y de ello da fe el apoyo de los populares al plan de inversiones del alcalde. Ahí es donde se ve que, en realidad, son la misma cosa. Y su principal preocupación es discutir si la Diagonal ha de ser peatonal o no en la zona alta de Barcelona”, ironiza a El Confidencial una fuente del PSC.

En el PP, sin embargo, se afirma que este partido apoyó el plan de inversiones de Trias “por responsabilidad con Barcelona y sus ciudadanos, para que los proyectos que están en marcha no queden paralizados. De ahí que apoyásemos una partida de 197 millones que incluye inversiones en urbanismo, especialmente en la plaza de las Glòries y la Diagonal o Trinitat Vella. También hemos apostado por destinar 5,4 millones a guardia urbana y bomberos y que haya una nueva promoción de 113 nuevos policías locales. Porque los ciudadanos esperan que las cosas no se paren. Nosotros podemos llegar siempre a acuerdos puntuales en temas importantes, pero no tenemos ningún pacto con CiU. La prueba es que estamos funcionando con los presupuestos del año pasado prorrogados. Y aunque en determinados temas podamos darles nuestro apoyo, siempre levantaremos la voz en lo que no estemos de acuerdo”.

La oposición municipal de Barcelona cierra filas esta semana para controlar el dinero que la Generalitat de Cataluña debe al Ayuntamiento de la ciudad. Desde el Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC) hasta el Partido Popular (PP), pasando por Esquerra Republicana (ERC) acorralan al alcalde, el convergente Xavier Trias, para tratar de detener la sangría que supone para las arcas municipales el débito del Gobierno autonómico, cifrado en varios cientos de millones de euros.