Es noticia
¿Riesgo de desahucio? Bankia tiene un 8% de morosidad hipotecaria
  1. Economía
SUFRE UNA NUEVA FUGA DE DEPÓSITOS DE 2.500 MILLONES

¿Riesgo de desahucio? Bankia tiene un 8% de morosidad hipotecaria

La vuelta a beneficios de Bankia tras las pérdidas históricas de 2012 oculta algunas cifras bastante menos halagüeñas. Por ejemplo, la tasa de morosidad se mantiene

Foto: ¿Riesgo de desahucio? Bankia tiene un 8% de morosidad hipotecaria
¿Riesgo de desahucio? Bankia tiene un 8% de morosidad hipotecaria

La vuelta a beneficios de Bankia tras las pérdidas históricas de 2012 oculta algunas cifras bastante menos halagüeñas. Por ejemplo, la tasa de morosidad se mantiene en el 13% pese al traspaso del grueso del crédito promotor al banco malo, y esa cifra esconde un 8% de morosidad hipotecaria, un dato que pone en entredicho el manido argumento de que la mora de las hipotecas en España es bajísima. Además, en el trimestre continuó la fuga de depósitos de la entidad con otros 2.500 millones después de perder 15.000 millones el año pasado, lo que cuestiona el mensaje de normalización que trata de trasmitir la entidad que preside José Ignacio Goirigolzarri.

Según anunció ayer el director financiero de la entidad, Leopoldo Alvear, en la presentación de sus resultados trimestrales, la morosidad hipotecaria alcanzó 6.300 millones en el primer trimestre. Y dado que la cartera hipotecaria de la entidad asciende a unos 80.000 millones, la tasa de mora en este tipo de préstamos se sitúa en torno al 8%, muy por encima del 3% del que presumen tanto Gobierno como Banco de España ante los inversores internacionales. Esa supuesta baja morosidad hipotecaria es la que ha permitido a nuestro país convencer a Bruselas de que las hipotecas minoristas se queden fuera de la nueva normativa de provisiones, el llamado 'Guindos 3'. 

La cuestión es si Bankia es una excepción a a norma general -porque concedió hipotecas con mayor loan to value o que suponían una mayor tasa de esfuerzo (porcentaje de sus ingresos que supone la letra) de las familias- o si indica una tendencia por la que transitarán el resto de entidades españolas. La morosidad hipotecaria también supone un porcentaje muy elevado de su morosidad total, el 32,1% de los 19.600 millones en activos dudosos que tiene en balance la entidad. Ello demuestra que la morosidad ya no es un problema de los promotores y las pymes, sino que afecta a las familias y a la deuda que, en teoría, más sacrificio hacen por pagar.

En todo caso, esto da argumentos a las plataformas antidesahucios para sostener que la incapacidad para pagar la hipoteca es algo más generalizado de lo que parece. Y también a los analistas internacionales, que llevan mucho tiempo avisando de que las hipotecas minoristas son una bomba de relojería en el sistema financiero español ante la prolongación de la crisis y el imparable aumento del paro, y que apenas estás provisionadas.

En el caso de Bankia, la tasa de cobertura de la morosidad total alcanza el 61,9%, pero la cobertura del crédito a particulares (sano y dudoso) es sólo del 3,2%. La tasa de mora global de la entidad se mantiene en el 13,1%, aproximadamente el nivel en que cerró 2012, a pesar de que entonces ya había traspasado casi todo el crédito promotor (el que tiene mayor mora) a Sareb. Esta elevada tasa se debe a que las entradas en mora continúan, si bien a un ritmo muy moderado, y a la reducción de la cartera crediticia -el denominador de esa tasa- fruto de dicho traspaso de activos.

La salida de depósitos no se frena

Otro elemento negativo de las cuentas de Bankia es la fuga de depósitos, que no se frena. Según reconoce la fusión de Caja Madrid, Bancaja y otras siete cajas, en el primer trimestre del año ha visto salir otros 2.475 millones de estos productos, que se suman a los 15.000 que salieron el año pasado en medio de las turbulencias por la nacionalización, la salida de Rodrigo Rato y el rescate de la entidad. De esa cifra, 375 se explican por el paso a fondos de inversión (los garantizados ofrecen ahora más rentabilidad que los depósitos y, sobre todo, generan comisiones para el banco), pero el resto se ha escapado hacia la competencia.

Esta situación pone en cuestión las afirmaciones de que Bankia se está normalizando tras las turbulencias vividas, y da la razón a los primeros ejecutivos de los principales bancos españoles (Santander, BBVA y CaixaBank), que esta semana han coincidido al señalar un efecto de flight to quality, es decir, de salida de dinero de las entidades nacionalizadas hacia las 'sanas'. No obstante, el director general de presidencia de Bankia, José Sevilla, espera que el arbitraje de preferentes sea una oportunidad para mantener a clientes que pensaban huir de Bankia por sus pérdidas en estos productos. "Igual podemos recuperar algo de lo perdido el año pasado", aventuró ayer Sevilla en la presentación de los resultados trimestrales.

Unos resultados que muestran fuertes caídas de márgenes en el trimestre, pese al fin de la guerra del pasivo. El margen de intereses de Bankia cae el 39,3%, el margen bruto desciende el 33,8% y el resultado antes de provisiones se desploma el 48,3%. El motivo reside en la caída del Euribor, que se ha trasladado a los créditos referenciados a este indicador. No obstante, Sevilla espera que este impacto sólo dure un trimestre más y que a partir de ahí se empiecen a notar medidas como unos mayores diferenciales en las nuevas operaciones de crédito, la menor remuneración de los depósitos, la recompra de deuda mayorista o el menor coste de la financiación, que le permitió reducir su dependencia del BCE en 14.000 millones el trimestre pasado.

La vuelta a beneficios de Bankia tras las pérdidas históricas de 2012 oculta algunas cifras bastante menos halagüeñas. Por ejemplo, la tasa de morosidad se mantiene en el 13% pese al traspaso del grueso del crédito promotor al banco malo, y esa cifra esconde un 8% de morosidad hipotecaria, un dato que pone en entredicho el manido argumento de que la mora de las hipotecas en España es bajísima. Además, en el trimestre continuó la fuga de depósitos de la entidad con otros 2.500 millones después de perder 15.000 millones el año pasado, lo que cuestiona el mensaje de normalización que trata de trasmitir la entidad que preside José Ignacio Goirigolzarri.