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Los fondos penalizan la permanencia de los Botín en el consejo del Santander
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SE OPONEN A LA REELECCIÓN DE JAVIER TRAS REHUSAR A ANA PATRICIA

Los fondos penalizan la permanencia de los Botín en el consejo del Santander

Los inversores institucionales de Banco Santander tienen cada vez más claro que la familia Botín debe alejarse del consejo de administración de la institución y, por tanto,

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Los fondos penalizan la permanencia de los Botín en el consejo del Santander

Los inversores institucionales de Banco Santander tienen cada vez más claro que la familia Botín debe alejarse del consejo de administración de la institución y, por tanto, de su gestión. En la reciente Junta General de Accionistas, la mitad de los gestores de carteras votaron en contra de la reelección de Javier Botín-Sanz de Sautuola como consejero de la entidad financiera, escrutinio que un año antes cosechó el propio padre y en 2011, Ana Patricia Botín-Sanz de Sautuola.

Según datos oficiales, la propuesta de renovación del cargo de consejero de Javier Botín consiguió el respaldo de 4.456,1 millones de acciones, el 75,68% del total de los asistentes a la junta, mientras que un 22,65% se opuso y un 1,62% se abstuvo. En definitiva, un 24,3% no dio su visto a prolongar la presencia del hijo del presidente en el órgano de gobierno de la segunda empresa por capitalización bursátil del Ibex 35.

Todas esas reprobaciones proceden de inversores institucionales, los cuales son dueños del 55% del capital de Banco Santander. Por tanto, se deduce que prácticamente la mitad de los grandes gestores de cartera votaron en contra de la reelección del hijo de Emilio Botín. Ese porcentaje de oposición fue el más alto de cualquiera de los puntos sometidos a aprobación en la junta celebrada en marzo, con la excepción de la renovación del consejero independiente Fernando de Asúa, que cosechó un rechazo del 25,5% tras catorce años en el cargo.

Por el contrario, la votación sobre la continuidad de Guillermo de la Dehesa, con once de ejercicio de consejero independiente, fue respaldada por más del 95% de los accionistas. Lo mismo ocurrió en los casos de las reelecciones de la exministra Isabel Tocino, de Abel Matutes (10 años en el cargo) y de Ángel Jado, uno de los consejeros más jóvenes en sus funciones. 

La reprobación a Javier Botín llega después de que en el mismo acto con los inversores del banco en 2012 el patriarca de la familia viviese por primera desde que es presidente un rechazo similar, en su caso del 27% de los asistentes, también cerca del 50% de los inversores institucionales. No obstante, el primer miembro de los Botín que recibió un tirón de orejas fue Ana Patricia, consejera ejecutiva y la persona que en su día sonó con más fuerza para tomar el relevo de su padre. En la junta de 2011, un tercio de los gestores de fondos se opusieron a su nombramiento. Los tres son los únicos miembros de la familia que tienen asiento en el consejo, formado por 16 miembros.

Los proxis

Fuentes financieras interpretan estos datos por la actuación de los proxis, empresas especializadas en reunir a accionistas para que voten en contra de cualquier medida que suponga no cumplir con las normas más estrictas de buen gobierno corporativo. Entre los puntos de los órdenes del día que más suelen revisar es la separación de los cargos de presidente ejecutivo y consejero delegado, la duración de los cargos, la independencia de los miembros del órgano de decisión y las remuneraciones.

En el Santander son conscientes de estos movimientos opositores de los proxis, los cuales generan gran inquietud en la familia. Por ese motivo, antes de la junta general de 2012, el banco llegó a cabo una profunda renovación de los consejeros, cesando de sus funciones a Antonio Basagoiti, Alfonso Éscamez y Alberto Salazar-Simpson, los tres con muchos años de servicios en el consejo. Por ese motivo, para el encuentro con los inversores de este año se esperaba que continuase esa limpieza, especialmente en el caso de Fernando de Asúa, el único consejero con más edad que Emilio Botín.

Más aún, fuentes próximas a la institución aseguran que en la comunicación directa con los proxis estos grupos de presión les expresan por escrito que no tienen nada en contra de la familia, cuya gestión ha sido apoyada por el 98% de los accionistas, sino con la extensión de los mandatos como consejeros, ya sean ejecutivos, dominicales e independientes.

Prueba de la gran preocupación que hay en las empresas de mayor capitalización del Ibex 35 es que BBVA se apresuró a difundir el pasado 15 de marzo, apenas una hora después de acabar su junta general, que su presidente, Francisco González, había obtenido el respaldo del 91% de los votos a su reelección en el cargo. 

Los inversores institucionales de Banco Santander tienen cada vez más claro que la familia Botín debe alejarse del consejo de administración de la institución y, por tanto, de su gestión. En la reciente Junta General de Accionistas, la mitad de los gestores de carteras votaron en contra de la reelección de Javier Botín-Sanz de Sautuola como consejero de la entidad financiera, escrutinio que un año antes cosechó el propio padre y en 2011, Ana Patricia Botín-Sanz de Sautuola.

Emilio Botín Ana Patricia Botín