Carceller y otros cuatro consejeros de Pescanova se opusieron al concurso

El consejo de Pescanova, más dividido que nunca. Hasta cinco consejeros, encabezados por José Carceller, de la cervecera Damm, que posee el 6,2% del capital, se han opuesto a la decisión que este viernes anunció el grupo pesquero a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV): solicitar el concurso de acreedores y judicializar el proceso de refinanciación. Es la primera vez que tantos consejeros se oponen a las decisiones del presidente.

Estos consejeros consideran que todavía quedan tres meses para negociar con los bancos y clarificar la situación contable, según fuentes financieras conocedoras del debate que tuvo lugar ayer. Por el contrario, el presidente de Pescanova, Manuel Fernández Sousa defendió, y consiguió sacar adelante por mayoría en el consejo de doce miembros, la alternativa de ir al proceso concursal.

Entre los consejeros que se opusieron también estaba la firma luxemburguesa Luxempart (5,8%) y el fondo de capital riesgo Iberfomento (3,3%). También votaron en contra el presidente de Banesto, Antonio Basagoiti, en calidad de independiente y Yago Méndez, a pesar de que se sienta en el consejo como consejero dominical.

Mientras, Fernández Sousa controla el 14%, de Pescanova. Es presidente ejecutivo y a la vez consejero dominical. Pero posee el control del consejo, a través del apoyo de independientes y porque su paquete, de carácter familiar, está sobrerepresentado en el consejo por diversas vías. 

Fuentes de Damm han declinado hacer declaraciones. Pero el consejo de administración celebrado este viernes en Redondela puso de manifiesto que las posiciones son completamente encontradas. Duró casi doce horas y acabó con el órgano de decisión totalmente dividido.

Para los consejeros opuestos al presidente, la fórmula de declarar a la empresa concurso de acreedores es una manera de dilatar el mandato de Fernández Sousa, que formalmente acaba el próximo 23 de abril. Ahora su presidencia dependerá de un juez, que será gallego, y los administradores concursales, que también lo serán.

La galleguidad de Pescanova

Pescanova es una empresa clave en Galicia. La Xunta apoya a Fernández, que da empleo a cerca de 8.000 personas en todo el mundo, más de la mitad en Galicia.

Esta característica también se da en el consejo. Así, muchos consejeros están estrechamente relacionados con Fernández de Sousa. Jesús García, que representa a la empresa Gicsa, es asesor de Fernández Sousa y fue director general de Alimentación de Pescanova. El representante de ICS Holding es Fernando Fernández Sousa, hermano del presidente del grupo pesquero. Por su parte, Alfonso Paz Andrade fue consejero delegado de Pescanova.

Por si no estuviera suficientemente arropado en el órgano de decisión, Fernández Sousa tiene en el consejo de la empresa a su propio hijo, Pablo Javier Fernández Andrade, que además es director general de área de la compañía.

Para colmo, los independientes llevan más de diez años en los sillones del consejo. En todo caso, parecen muchos consejeros para sólo el 14% del capital.

La banca, la gran perdedora

Pescanova ha hecho caso omiso de los ultimátums de la CNMV, que amenaza con sancionesLa banca es la gran perdedora en esta pugna. Son más de 40 entidades, muchas de ellas internacionales, que tienen créditos pendientes con Pescanova. Existe un importante volumen de deuda oculta sin cuantificar. El pasivo total de la sociedad podría sumar más de 3.000 millones, aunque la deuda oficial declarada se sitúa en 1.522 millones a cierre de 2011.

No hay cuentas reformuladas. No hay mapa de la deuda. Pescanova ha hecho caso omiso de los ultimátums de la CNMV, que de hecho, ahora amenaza con sanciones. La vía concursal parece la mejor alternativa para el callejón sin salida donde se ha metido Fernández Sousa.