Los accionistas tiran de las orejas a Galán por el millonario sueldo del consejo de Iberdrola
La oposición de los grandes accionistas a los sueldos millonarios de las empresas cotizadas tiene cada vez más apoyo en las Juntas Generales de Accionistas, sobre
La oposición de los grandes accionistas a los sueldos millonarios de las empresas cotizadas tiene cada vez más apoyo en las Juntas Generales de Accionistas, sobre todo cuando las remuneraciones no van acompañadas de subidas en bolsa para los inversores. Es lo que ha pasado en la que celebró Iberdrola el pasado 22 de marzo, ya que el punto del orden del día sobre los salarios de los consejeros fue el que generó más rechazo entre los asistentes.
En concreto, la votación, con carácter consultivo, del informe anual sobre remuneraciones del Consejo de Administración obtuvo el apoyo del 77,82% de los accionistas que fueron a la Junta celebrada en Bilbao. Un 1,45% se opuso frontalmente, mientras que el restante 20,64% optó por abstenerse. Esta postura, según fuentes financieras, se interpreta como un toque de atención al presidente, Ignacio Sánchez Galán, cuya gestión está mejor vista que el salario que recibe.
El primer ejecutivo de Iberdrola obtuvo una retribución de 6,27 millones de euros en 2012, así como 305.000 acciones del bono estratégico 2008-2010 (entregadas durante el año y valoradas, a precios actuales de mercado, en 1,15 millones). La remuneración de 2012 es ligeramente inferior a la obtenida en 2011, de 6,3 millones, y menor aún si se tiene en cuenta que en el ejercicio anterior recibió 500.000 acciones en concepto de bono estratégico, valoradas a precios actuales en 1,89 millones.
El informe sobre remuneración de los consejeros remitido por Iberdrola a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) muestra que el presidente de la compañía vio congeladas en 2012 tanto su retribución fija como la variable. En concreto, recibió 2,25 millones como retribución fija y otros 3,25 millones como variable, a lo que se suman 567.000 euros por su condición de consejero y otros 205.000 euros en dietas y otros conceptos.
Pese a esa congelación, que se impuso en 2008, los accionistas no ven las cifras muy adecuadas. En la Junta General de 2011, el 85,75% dio por bueno el salario de los consejeros, con una oposición del 1,13% y una abstención del 13%. En la que se celebró hace apenas una semana, el rechazo ha crecido en siete puntos porcentuales, siendo el punto del orden del día que menos votos positivos obtuvo.
En mayo del pasado año, en la junta general de Telefónica se vivió una situación similar. El 40% de los presentes reprobó la remuneración del César Alierta y del Consejo, los cuales tomaron buena nota del aviso. Al cierre de 2012, los salarios de los gestores de la operadora se rebajaron un 30%.
Menos aplausos
El resto de los temas tratados en Bilbao fueron aprobados por una amplía mayoría, aunque inferior a la registrada en 2011. Mientras en la Junta celebrada en marzo de 2012 Galán consiguió que 16 de los 23 asuntos propuestos fueran refrendados por más del 90% de los asistentes, en la de la semana pasada ninguno de los 13 puntos consultados alcanzaron ese porcentaje de apoyo. Cuatro de ellos no llegaron al 80% del quorum.
Los datos son más llamativos si cabe porque este año el presidente de Iberdrola no tenía la oposición de ACS, que hasta finales de 2011 aún decía tener el 20% del capital de la eléctrica. En marzo de 2012 tuvo que desprenderse por la presión de la banca acreedora de un 3,7%, paquete al que en julio sumó otra venta del 8,25% por el mismo motivo. Posteriormente colocó otro 1%. La constructora dirigida por Florentino Pérez tenía al cierre del pasado año apenas el 5% de Iberdrola, un 1% de forma directa y el restante 4% a través de un derivado cuyo titular es Natixis, con vencimiento en marzo de 2015.
Además del sueldo congelado, Iberdrola también cuenta con un bono estratégico para el periodo 2011-2013 dirigido a un número limitado de directivos de la compañía, si bien durante el ejercicio 2012 no se iniciaron todavía las entregas de acciones, condicionadas al cumplimiento de una serie de objetivos.
Dentro de los miembros del Consejo de Administración, el exministro Ángel Acebes, que es vocal externo desde abril de 2012, recibió durante el ejercicio una retribución de 174.000 euros por pertenecer a este órgano, así como otros 42.000 euros en concepto de prima de asistencia.
La oposición de los grandes accionistas a los sueldos millonarios de las empresas cotizadas tiene cada vez más apoyo en las Juntas Generales de Accionistas, sobre todo cuando las remuneraciones no van acompañadas de subidas en bolsa para los inversores. Es lo que ha pasado en la que celebró Iberdrola el pasado 22 de marzo, ya que el punto del orden del día sobre los salarios de los consejeros fue el que generó más rechazo entre los asistentes.