Es noticia
La Caixa abandona el Consejo de Agbar tras permanecer en él más de 30 años
  1. Economía
APOSTARÁ POR AGUAS DE VALENCIA CON LA IDEA DE MANTENER LA 'VALENCIANIDAD' DE LA EMPRESA

La Caixa abandona el Consejo de Agbar tras permanecer en él más de 30 años

La Caixa saldrá del consejo de Agbar para apostar por Aguas de Valencia, según han confirmado fuentes financieras cercanas al principal órgano de representación de Banco

Foto: La Caixa abandona el Consejo de Agbar tras permanecer en él más de 30 años
La Caixa abandona el Consejo de Agbar tras permanecer en él más de 30 años

La Caixa saldrá del consejo de Agbar para apostar por Aguas de Valencia, según han confirmado fuentes financieras cercanas al principal órgano de representación de Banco de Valencia. La decisión se comunicará oficialmente en los próximos días, si bien la cúpula de Abgar ya ha sido informada de manera oficiosa. La Caixa ya no controlaba la gestión de la compañía desde que vendió la mayoría a los franceses de Suez Environnement, pero llevaba en su Consejo desde hace más de 30 años.

La Caixa tiene el 24% de Agbar, que está controlada mayoritariamente por Suez Environnement. La intención de la entidad bancaria es apostar por Aguas de Valencia, en la que de manera indirecta controla el 30% de la sociedad. Entre los consejeros que dejarán su puesto en Agbar están el presidente de La Caixa, Isidre Fainé, y Manel Raventós i Negre. Este cambio no implica desprenderse del paquete que mantiene en la firma.

Tanto el consejero delegado de CaixaBank, Juan María Nin, como el presidente de CaixaBank, Isidre Fainé, se han reunido con el presidente valenciano Alberto Fabra, y con la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá. En estos encuentros se ha garantizado tanto el compromiso de La Caixa con Aguas de Valencia como la voluntad de mantener la valencianidad de la compañía. Fuentes de La Caixa han declinado hacer declaraciones sobre esta cuestión.

La salida del consejo de Agbar, en realidad, es una condición impuesta por la Comisión Nacional de Competencia (CNC). Cuando se aprobó la compra de Banco de Valencia sólo se puso una condición. Como señala la nota oficial de la CNC: “La presencia simultánea de CaixaBank o del grupo al que pertenece en los órganos de gestión y decisión de ambos competidores podría conllevar algún riesgo de obstaculización de la competencia efectiva en ese mercado, al facilitar los intercambios de información estratégica y la coordinación de sus comportamientos competitivos”.

“Con fecha 27 de febrero de 2013, CaixaBank, en virtud de lo establecido en el artículo 59 de la Ley 15/2007, se ha comprometido a no tener representantes en los Consejos de Administración de Agbar y de Aguas de Valencia simultáneamente”, reza también el comunicado de la CNC.

El papel de Calabuig

El presidente de Aguas de Valencia, Eugenio Calabuig, sigue queriendo hacerse con el control de la compañía. Fuentes financieras han explicado que ha ofrecido a CaixaBank comprarle su 30% de la sociedad por 55 millones. Pero esta no le ha respondido. La razón: pretenden entrar en el Consejo de Aguas de Valencia y participar en la gestión para darle la estabilidad que precisa. En este sentido, dejar el Consejo de Agbar es el primer paso.

 

Calabuig controla Aguas de Valencia de manera indirecta. Lo hace a través de la sociedad Inversiones Financieras Agval, donde tiene el 50,01%, mientras que Banco de Valencia, ahora CaixaBank, cuenta con el 49,99% restante.

Pero Calabuig está imputado en la Audiencia Nacional por una denuncia del FROB, cuando este desembarcó en Banco Valencia, ya que entendió que el empresario valenciano, el entonces consejero delegado del banco, Domingo Parra, y su socio Aurelio Izquierdo habían perjudicado a la entidad. Se les acusa de haber provocado un agujero en Banco de Valencia de 137 millones y de haber utilizado la financiación de la entidad bancaria para tomar el control de Aguas de Valencia en contra de los intereses del propio banco. El FROB les atribuye delitos de estafa, administración desleal y apropiación indebida, una causa judicial que supone un factor de incertidumbre para Aguas de Valencia.

La primera consecuencia es que la Audiencia Nacional ha embargado a Calabuig el 7,9% del capital de Inversiones Financieras Agval, con lo que se rebaja la mayoría de la que disfrutaba Calabuig para controlar Aguas de Valencia. En este sentido, la presencia de CaixaBank dotará a la empresa de la estabilidad que el grupo necesita para seguir creciendo.

Suez, al margen

Otra variante de la decisión de la CNC es que Suez Environnement queda fuera, pese a que tiene el 33% de Aguas de Valencia y lleva años intentando adquirir la totalidad del capital. El grupo francés hubiera querido comprar el paquete de CaixaBank en la sociedad de servicios valenciana, pero se habría encontrado con la misma exclusión del organismo regulador: o Aguas de Valencia o Agbar.

La decisión de La Caixa es posible entre otras cosas por la buena relación con Suez. Después de tres décadas de alianza, hay confianza plena para dejar el Consejo de la empresa catalana.

Aguas de Valencia es una empresa muy relevante. Factura 225 millones al año y el beneficio neto el pasado 2012 rondará los 20 millones. El grupo está creciendo fuera de la zona de Levante y ha ganado dos grandes contratos, uno en La Rioja (22 millones) y otro en Huelva (80 millones). Cuenta con una plantilla de 1.700 personas.

La Caixa saldrá del consejo de Agbar para apostar por Aguas de Valencia, según han confirmado fuentes financieras cercanas al principal órgano de representación de Banco de Valencia. La decisión se comunicará oficialmente en los próximos días, si bien la cúpula de Abgar ya ha sido informada de manera oficiosa. La Caixa ya no controlaba la gestión de la compañía desde que vendió la mayoría a los franceses de Suez Environnement, pero llevaba en su Consejo desde hace más de 30 años.

Agbar