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Más de medio millón de jóvenes en paro ni siquiera han acabado la ESO
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EL ABANDONO ESCOLAR REDUCE DRÁSTICAMENTE LA EMPLEABILIDAD

Más de medio millón de jóvenes en paro ni siquiera han acabado la ESO

Los datos son estremecedores. Y ponen de relieve el drama del paro. En particular, entre los jóvenes menores de 30 años inscritos en los servicios públicos

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Más de medio millón de jóvenes en paro ni siquiera han acabado la ESO

Los datos son estremecedores. Y ponen de relieve el drama del paro. En particular, entre los jóvenes menores de 30 años inscritos en los servicios públicos de empleo. Y lo que dicen esos datos -publicados en el documento final sobre Estrategia de Emprendimiento redactado por el Ministerio de Empleo- es que nada menos que 456.926 jóvenes parados ni siquiera han acabado la Enseñanza Secundaria Obligatoria (ESO), en la que se matriculan estudiantes con edades comprendidas entre 12 y 16 años.

Y lo que es todavía más dramático: 77.816 jóvenes menores de 30 años no tenían estudios o no habían terminado siquiera los estudios primarios. En total, casi 535.000 jóvenes en paro cuyas probabilidades de encontrar empleo son extremadamente difíciles. El Gobierno lo achaca en parte a que “muchos jóvenes abandonaron los estudios por las oportunidades de empleo que ofrecían sectores intensivos en mano de obra poco cualificada y ahora se encuentran, en muchos casos, sin estudios y sin trabajo”.

Esta baja empleabilidad explica que uno de los ejes del Plan de Emprendimiento sea, precisamente, la puesta en marcha de un programa específico y una ayuda económica para que los jóvenes parados con baja cualificación puedan reanudar de forma voluntaria su proceso de formación. Este tipo de ayudas -con la participación de las comunidades autónomas- se modularán  “en función de la renta familiar” y estarán vinculadas a la obtención de la titulación y a un compromiso de actividad o de búsqueda activa de un puesto de trabajo desde los servicios públicos de empleo.

No hay que olvidar que, según la última Encuesta de Población Activa (EPA), nada menos que el 74% de los jóvenes entre 16 y 19 años que buscan de forma activa empleo está en paro, mientras que en el caso de quienes tienen entre 20 y 24 años, la tasa de desempleo se sitúa en un increíble 51,7%. El drama es todavía mayor si se tiene en cuenta que 222.000 jóvenes en paro con menos de 24 años nunca han trabajado, por lo que no pueden acreditar experiencia laboral a la hora de optar a una ocupación profesional. 

Apuesta por el primer empleo

Es por eso que el nuevo Plan de Emprendimiento presentado ayer con solemnidad por el presidente Rajoy y la ministra Báñez en la Moncloa delante de los agentes sociales incluye la puesta en marcha de un contrato para jóvenes de ‘primer empleo’. El único requisito es que los demandantes de un puesto de trabajo que se acojan a esta modalidad tengan menos de 30 años y una experiencia laboral inferior a tres meses.

La duración de la jornada laboral deberá ser  al menos el 75% de la jornada a tiempo completo. Y el incentivo para las empresas es que aquellas que transformen los contratos en indefinidos tendrán derecho a una bonificación en la cuota patronal a la Seguridad Social de 500 euros al año durante tres años, y de 700 euros si el contrato se suscribe con mujeres. La medida estará en vigor hasta que la tasa de paro se sitúe por debajo del 15%, algo que hoy por hoy se antoja a medio plazo. Probablemente, no antes del próximo quinquenio.

Y es que la situación del empleo juvenil es tan adversa que muchos jóvenes han tenido que emigrar en busca de un puesto de trabajo. De ahí que entre las novedades del Plan de Emprendimiento -100 medidas, de las que 15 se consideran de choque- se encuentre la de poner en marcha programas que faciliten y promuevan “el retorno de jóvenes que han iniciado su carrera profesional en otros países y promuevan su participación en proyectos emprendedores”.

El plan –presentado ayer en sociedad- no dice ni cómo se va a articular esta propuesta ni los medios económicos que se ponen desde la Administración para la consecución de tal fin. Sólo se dice que se pretende canalizar, a través de los servicios públicos de empleo, las ofertas de trabajo procedentes del exteriorvelando por los derechos laborales de quienes opten por la búsqueda de empleo en el extranjero”.

Entre las medidas se encuentra, igualmente, que los autónomos y empresas de hasta nueve trabajadores que contraten de forma indefinida a jóvenes disfrutarán de una reducción del 100% en las cuotas a la Seguridad Social durante un año.

Las recetas de estímulo a la contratación contemplan más de 394.000 actuaciones al año y más de un millón y medio en el cómputo global de la Estrategia. La dotación asignada en el marco del Fondo Social Europeo  2007-2013 asciende a 8.055 millones de euros, 11.272 millones si se tiene en cuenta la cofinanciación de las Administraciones Públicas y sus entidades colaboradoras.

Los datos son estremecedores. Y ponen de relieve el drama del paro. En particular, entre los jóvenes menores de 30 años inscritos en los servicios públicos de empleo. Y lo que dicen esos datos -publicados en el documento final sobre Estrategia de Emprendimiento redactado por el Ministerio de Empleo- es que nada menos que 456.926 jóvenes parados ni siquiera han acabado la Enseñanza Secundaria Obligatoria (ESO), en la que se matriculan estudiantes con edades comprendidas entre 12 y 16 años.

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