El Estado rescata a Paradores con dos ampliaciones de capital por 80 millones

Paradores de Turismo no pasa precisamente por su mejor momento. La red nacional de hoteles se ha visto obligada a solicitar al Gobierno una nueva inyección de capital de 35 millones de euros que tiene como principal objetivo “salvar la compañía”, según han explicado fuentes oficiales. Esta ampliación se suma a la que ya suscribió el Estado el pasado verano por otros 46 millones, por lo que los fondos propios se han incrementado en un 40% (81 millones en total), hasta los 202 millones.

La petición al Ejecutivo de Mariano Rajoy por parte de Ángeles Alarcó, la presidenta nombrada por el PP hace justo un año, se hizo a principios de este año para atender “pagos inmediatos”, según fuentes próximas a Paradores de Turismo. Fuentes oficiales de la cadena hotelera han confirmado que se debían atender distintos compromisos relacionados con obras que estaban en marcha, pero han declinado concretar a qué irán destinados estos 35 millones de euros.

Lo que sí está claro es que esta nueva ayuda pública no tiene como objetivo tapar las pérdidas registradas en 2012, ya que Paradores todavía no ha cerrado las cuentas del pasado año. Previsiblemente, los resultados se presentarán a mediados del próximo mes de marzo, momento en el que se conocerán con exactitud los números rojos del grupo controlado por el Estado.

La propia compañía advirtió en noviembre, cuando presentó el expediente de regulación de empleo (ERE), que las minusvalías rondarían los 30 millones de euros, por lo que el grupo podría necesitar una tercera aportación de fondos estatales. El plan de viabilidad diseñado por el nuevo equipo de Paradores, cuya ocupación ha bajado del 70 al 52% en los últimos cinco años, ha conseguido ahorrar unos 22 millones de euros en costes, que, no obstante, son insuficientes.

Por ese motivo, Paradores propuso el cierre definitivo de siete de los 94 establecimientos de la red, cierres temporales durante cinco meses para otros 27 y el despido de 644 trabajadores, el 14% de la plantilla. Según este plan, los cierres afectaban a los hoteles de Albacete, de Manzanares (Ciudad Real), Ayamonte (Huelva), Ferrol (A Coruña), Puerto Lumbreras (Murcia), Teruel y Verín (Ourense).

Acuerdo tras la huelga

Finalmente, a principios de enero, tras la huelga de Navidad, la empresa y los sindicatos llegaron a un acuerdo para acotar el ERE a 350 despidos, no cerrar ningún establecimiento de la cadena y reducir los cierres parciales a una veintena de locales. El pacto rebajó también el tiempo de duración de estos últimos previstos en un primer momento. Así, frente a los cinco meses estimados inicialmente, el cierre será de tres o cuatro meses en casos concretos y del periodo de vacaciones, establecido en 40 días, para la mayoría de ellos.

En concreto, cesarán su actividad tres meses los paradores de Bielsa, Albacete, Cervera de Pisuerga y Tui, mientras que se extenderá a los cuatro meses en el caso de Ayamonte, Cazorla, Limpias, Puebla de Sanabria, Villafranca del Bierzo, Verín y Vilalba. Los paradores de Alcañiz, Aiguablava, Artíes, Cardona, la Seu D' Urgell, Vic Sau, Vielha, Guadalupe y Monforte de Lemos harán cierre vacacional de 40 días. Se salvan de la clausuara, por el contrario, Arcos de la Frontera, Teruel, Almagro, Manzanares, Oropesa, Benavente, Gredos, Tordesillas y Ferrol.

Igualmente, la dirección de Paradores aceptó también una mejora de las indemnizaciones, que serán de 25 días por año trabajado con un máximo de 20 mensualidades y que finalmente afectarán también a los de León y Santiago de Compostela, que cuentan con convenio propio. Además, se ha acordado la reducción de la jornada laboral de 400 trabajadores en un 25%, así como la reducción y eliminación de algunos complementos salariales y retribuciones variables y la supresión de los dos días de asuntos propios que hasta ahora tenían los trabajadores, de libre disposición.