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Sin noticias del crédito: la banca da por hecho que la sequía seguirá en 2013
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EL SECTOR PÚBLICO 'SE COME' EL DINERO DISPONIBLE

Sin noticias del crédito: la banca da por hecho que la sequía seguirá en 2013

La luz al final del túnel sigue sin verse. Y lo que es todavía peor: nada muestra que en los próximos meses -al menos hasta 2014-

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Sin noticias del crédito: la banca da por hecho que la sequía seguirá en 2013

La luz al final del túnel sigue sin verse. Y lo que es todavía peor: nada muestra que en los próximos meses -al menos hasta 2014- vaya a observarse un cambio de tendencia. Varios indicadores lo reflejan.

Por un lado, la banca española ha vuelto a aumentar su posición acreedora ante el Eurosistema -dinero colocado a interés cero en la llamada facilidad de depósito-. En concreto, hasta los 47.385 millones de euros en enero, lo que indica que la banca vuelve a engordar sus provisiones ante un posible estrechamiento de los mercados mayoristas de financiación. En septiembre pasado llegó a situarse en 21.751 millones, es decir, menos de la mitad.

Dicho en otros términos: los bancos han aumentado su colchón de seguridad para blindarse. Incluso, como dice una fuente, algunas grandes entidades han salido en las últimas semanas al mercado “sin tener necesidad de ello”, síntoma de que quieren protegerse ante futuras perturbaciones. Algo parecido está haciendo el Tesoro Público, que ha sobreemitido en lo que va de año para asegurarse la financiación del déficit, máxime cuando el capital extranjero ha vuelto a poner los ojos en la deuda española.

Hay que tener en cuenta que el mercado interbancario (donde deberían financiarse los bancos) continúa cerrado, toda vez que siguen sin hacerse operaciones a más de una semana. Por otro lado, las previsiones macroeconómicas presentadas el pasado viernes por la Comisión Europea confirman que la recesión será más severa de lo que aun prevé el Gobierno de forma oficial, lo que significa un nuevo deterioro de la demanda solvente de crédito. Es decir, que el agravamiento de la recesión provocará mayor racionamiento del crédito para contener la morosidad. Sobre todo, teniendo en cuenta que si se cumplen las estimaciones de la Comisión Europea se perderá este año en torno al medio millón de empleos, a lo que hay que unir el deterioro de la renta disponible por la moderación salarial y la pobre evolución de otras rentas financieras (depósitos).

Efecto expulsión

Otro factor explica la persistencia de las restricciones del crédito. El sector público -tanto la Administración central como las comunidades autónomas- tendrán que hacer un alto en la senda de reducción del déficit público debido a la recesión. O dicho en términos más concretos, la Comisión Europea ha previsto que este año el desequilibrio entre ingresos y gastos se sitúe en el 6,7%, pero es que para 2014 se prevé que el ejercicio se cierre con un déficit del 7,2%.

¿Qué quiere decir esto? Pues que el sector público continuará expulsando al privado del mercado de crédito debido a que tiene unas elevadas necesidades de financiación. De hecho, este efecto expulsión se ha manifestado con toda crudeza en los últimos meses. Mientras que el crédito a las Administraciones Públicas -datos hasta diciembre de 2012- está creciendo a un increíble ritmo del 19,8% (ver gráfico), en el caso del concedido a sociedades no financieras y hogares se observa una caída en términos anuales del 4,5%. Pero es que en el caso de la financiación del sector privado en términos reales (sin inflación) el descenso es del -8,1%, de largo la mayor tasa jamás alcanzada por la economía española (-3,3% en 2011 y -5% en 2012 en media anual).

En palabras del tesorero de una importante entidad financiera “en 2013 el crédito no va crecer, seguirá cayendo” salvo que Alemania decidiera cambiar de política económica hacia una estrategia más expansiva. Y eso, en su opinión, “no va a suceder”. Entre otras cosas porque existe un peligro real de que Italia vuelva a tener problemas de gobernabilidad, y eso llevará la inestabilidad a los mercados. 

Al menos, algunos estudios, como este de Capital Economics, señalan que este año los Gobiernos no tendrán que aprobar medidas adicionales de reducción del déficit público a la vista del ‘aprobado general’ que dará Bruselas. Hay que tener en cuenta que, incluso en este escenario, el desequilibrio fiscal en términos estructurales (es decir, sin el componente cíclico) se reducirá de forma relevante. En el caso español, la reducción estimada del déficit estructural se situará en el entorno de 1,2 puntos de PIB.

La luz al final del túnel sigue sin verse. Y lo que es todavía peor: nada muestra que en los próximos meses -al menos hasta 2014- vaya a observarse un cambio de tendencia. Varios indicadores lo reflejan.