La puja por la gestora de Rabobank pone de manifiesto el fuerte interés por los activos europeos

Finalmente ha sido la japonesa Orix la que se ha quedado con la gestora de fondos de Rabobank, Robeco, por 1.395 millones de euros, entre acciones y efectivo. Sin embargo, en el proceso, hasta 50 firmas participaron su interés a la entidad holandesa, lo que pone de manifiesto el deseo que hay en la compra de gestoras de fondos en Europa, según publica Financial Times.

De hecho, la venta de la holandesa se produce después de que otras entidades hayan mostrado su intención de llevar a cabo procesos semejantes, como Deutsche Bank, que planea vender parte de sus operaciones.

Así, entre las 50 firmas que habrían entrado en la puja por Robeco, se encuentran la australiana Macquarie y un consorcio entre la estadounidense Affiliated Managers Group y la firma de capital riesgo europea Permira. También, un numeroso grupo de casas de private equity de EEUU y entidades asiáticas se encontraron entre los interesados.

ORIX se ha comprometido a mantener el plan estratégico de Robeco, así como los procesos de inversión y los equipos. El Consejo de Administración seguirá con sus mismas funciones y Roderick Munsters, actual CEO, reportará a ORIX en Tokio. La firma gestiona en España alrededor de 1.150 millones de euros, según los últimos datos disponibles en Inverco, correspondientes al cuarto trimestre. A nivel global, los activos gestionados ascienden a 189.000 millones de euros. 

"Ha habido un interés global real, un saludable nivel de ofertas en las primeras rondas de contacto", explicaba Brad Whitman, director del departamento de M&A de Barclays en el rotatito británico. Pero "los japoneses están haciendo acopio de mucha liquidez con unos tipos domésticos muy bajos. Son compradores de oportunidades", explica.

Por otro lado, uno de los factores que puede llevar a los bancos europeos a llevar a cabo más ventas de activos son las nuevas normas propuestas por la Unión Europea en materia de remuneraciones. En este sentido, en probable que se limiten los bonus hasta un máximo del doble del salario individual. "Esto cambia las cosas. La normativa de los bancos es más estricta para los gestores", aseguran desde Barclays.