Es noticia
Soria aprobará también un déficit de tarifa en el butano para no disparar la subida de la bombona
  1. Economía
LA NUEVA FÓRMULA DE FIJACIÓN DE PRECIOS DEBE ESTAR RESUELTA ANTES DEL 1 DE MARZO

Soria aprobará también un déficit de tarifa en el butano para no disparar la subida de la bombona

El Ministerio de Industria ha decidido poner en marcha la liberalización de la bombona de butano en España con un sistema de fijación de precios equivalente

Foto: Soria aprobará también un déficit de tarifa en el butano para no disparar la subida de la  bombona
Soria aprobará también un déficit de tarifa en el butano para no disparar la subida de la bombona

El Ministerio de Industria ha decidido poner en marcha la liberalización de la bombona de butano en España con un sistema de fijación de precios equivalente al que funciona en el sector eléctrico. La solución para evitar que el coste se dispare consiste en asegurar un nivel máximo y admitir un déficit de tarifa que reconozca la volatilidad en las cotizaciones del mercado internacional de materias primas.

La popular bombona de butano ha ido adquiriendo un peso cada vez mayor en la economía doméstica de muchas familias como consecuencia de la crisis económica, hasta el punto de que en 2012 se han vendido en España un total de 70 millones de unidades. La política energética de los últimos Gobiernos, tanto en el caso del anterior ministro socialista de Industria, Miguel Sebastián, como en el de su sucesor y actual titular del departamento, José Manuel Soria, ha facilitado un ajuste de los precios en beneficio del consumidor, con el consiguiente deterioro comercial de los márgenes para los operadores y agencias de distribución.

La Asociación de Operadores de Gases Licuados del Petróleo (AOGLP) ha mantenido un constante tira y afloja con la Administración en su afán por conseguir un sistema aditivo de tarifas que refleje la adecuada evolución de los costes del sector. Tanto las materias primas como los fletes de transporte a las plantas envasadoras o el llamado término de comercialización inciden de manera directa en el precio final de la bombona de butano, que se ha convertido en una pesadilla para el Ministerio de Industria.

El Gobierno ha resuelto hasta ahora el problema saliéndose por la tangente de una congelación de los precios de venta al público, patente en el último decreto ley sobre protección de empleados del hogar, pero que también ha servido para blindar la tarifa del butano de las inclemencias del mercado energético. A cambio, los responsables de la política industrial se han comprometido a resolver la fórmula de fijación de precios antes del próximo 1 de marzo con el fin de garantizar una actualización equitativa en el segundo trimestre del año. 

Una subida pendiente del 20%

La que se avecina puede ser de órdago si se observa que la subida del butano que debería haber sido aprobada en enero se estima en torno al 20%, un incremento que puede ser demoledor para la mayor parte de hogares que recurren a esta fuente de energía. El Gobierno está incumpliendo deliberadamente el proceso de apertura comercial establecido a raíz de la ley de hidrocarburos de 1998 y que, entre otros aspectos, facilitó la liberalización de carburantes, actualizados hasta entonces a través del antiguo sistema de precios máximos.

El nuevo secretario de Estado de Energía, Alberto Nadal, tiene un difícil panorama por delante, pero ha llegado al cargo con la intención de cerrar cuanto antes una fórmula de precios que deberá ser sometida al informe preceptivo de la Comisión Nacional de Energía (CNE) antes de su aprobación definitiva en la Comisión Delegada para Asuntos Económicos. El proyecto que se negocia con el sector establecerá una horquilla de precios máximos y mínimos que permita ajustar con cierto equilibrio las próximas subidas de la bombona. A partir del baremo establecido, en torno a un 5%, el coste será reconocido por el Estado a las operadoras como déficit de tarifa a compensar de manera automática en las siguientes actualizaciones de precio.

El Gobierno intenta conciliar los planteamientos de un sector venido a menos y en el que en los últimos cuatro años se han dado de baja cerca de la mitad de las agencias de distribución. Los operadores mayoristas están concentrados en un 90% del mercado en torno a Repsol y Cepsa, en tanto que los minoristas se extienden actualmente a un total de 200 empresas comercializadoras. No obstante, el reto político consiste en aprobar la asignatura pendiente de la liberalización sin quebrantar la maltrecha economía de un segmento social que durante mucho tiempo ha encontrado en la bombona de butano un balón de oxígeno para ajustar su factura energética.

El Ministerio de Industria ha decidido poner en marcha la liberalización de la bombona de butano en España con un sistema de fijación de precios equivalente al que funciona en el sector eléctrico. La solución para evitar que el coste se dispare consiste en asegurar un nivel máximo y admitir un déficit de tarifa que reconozca la volatilidad en las cotizaciones del mercado internacional de materias primas.

José Manuel Soria Butano