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Sabadell evita las pérdidas gracias al efecto contable de la compra de CAM
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POR EL FONDO DE COMERCIO NEGATIVO

Sabadell evita las pérdidas gracias al efecto contable de la compra de CAM

Las generosísimas condiciones ofrecidas por el Estado en las subastas de entidades nacionalizadas están 'apañando' las cuentas de resultados de aquellos que se han llevado las

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Sabadell evita las pérdidas gracias al efecto contable de la compra de CAM

Las generosísimas condiciones ofrecidas por el Estado en las subastas de entidades nacionalizadas están 'apañando' las cuentas de resultados de aquellos que se han llevado las mejores piezas. Es el caso de Banco Sabadell, que ha logrado esquivar las pérdidas en 2012 gracias al efecto contable de la compra de CAM, que le permite anotarse 933,3 millones de euros como beneficio antes de aplicar ningún tipo de sinergia o ahorro de costes. De esta forma, ha logrado rendir un beneficio de 81,9 millones. Es el efecto del llamado fondo de comercio negativo, que también le servirá a la Caixa para anotarse el próximo año unos 1.400 millones gracias al Banco de Valencia. De no ser por eso, las fuertes provisiones le habrían hecho entrar en pérdidas... y puede que no sean suficientes. Según Moody's, los bancos españoles tienen mucho que provisionar todavía por las grandes refinanciaciones empresariales.

La explicación de este fenómeno contable reside en que Sabadell compró la Caja de Ahorros del Mediterraneo por debajo del valor contable, lo que en vez de generar un fondo de comercio (goodwill, o precio pagado superior al valor contable), que es lo normal cuando se compra una empresa sana, genera un fondo de comercio negativo (badwill), que supone un activo para el comprador que puede llevar a beneficios.

En el caso de la entidad alicantina, el FROB inyectó 5.300 millones de capital que, sumados a lo inyectado cuando fue intervenida, otorgaron un badwill de 6.000 millones a la entidad presidida por Josep Oliu (aparte, recibió un EPA, garantía contra pérdidas futuras, que cubría hasta el 80% de una cartera de 20.000 millones una vez restadas las provisiones que tenía CAM). De ese fondo de comercio negativo, Sabadell se va a apuntar 933,3 millones como beneficio, mientras que los 5.070 restantes se han utilizado para sanear y reestructurar la entidad alicantina, incluyendo la reducción de oficinas y de personal.

Este efecto es muy relevante en el Sabadell, puesto que ha tenido que provisionar 2.540,6 millones en 2012. Y eso que se ha dejado pendientes para 2013 más de 400 millones de los decretos De Guindos, ya que las entidades que han realizado adquisiciones tienen de plazo hasta julio para completar estas provisiones. Este cargo se come con creces los 1.289,9 millones conseguidos como beneficio antes de dotaciones (que crece el 4,8%). A esto hay que sumar un crédito fiscal de 383,9 millones que proviene de las compras de Herrero y Guipuzcoano.

Con todo ello, se llega al beneficio de 82 millones, aunque el banco no puede escapar de una pequeña pérdida de 9 millones en el cuarto trimestre estanco. Desde la entidad explican que, sin el fondo de comercio, habrían realizado menos dotaciones y se habrían dejado una mayor parte pendiente para 2013. Y además, recuerdan que el grueso de estas provisiones derivan precisamente de los activos adjudicados de la CAM, y las ventas de inmuebles de este trimestre reducen esas necesidades-

Claro que más importante será el impacto en la Caixa de la compra de un banco que es cuatro veces más pequeño que la CAM.  En el caso de Banco de Valencia, aquella recibe 4.500 millones de capital, que se suman a los 980 millones de fondos propios iniciales que inyectó el FROB en la entidad y a otros 150 que se derivarán del canje de preferentes y subordinada; en total, 5.600 millones. Con ese dinero, la entidad que preside Isidre Fainé tendrá que acometer el saneamiento del balance, tarea en la que se encontrará mucho hecho, puesto que los activos tóxicos (crédito promotor e inmuebles adjudicados) se han traspasado al banco malo (cosa que no ocurría en la CAM). Eso significa, según fuentes conocedoras de la situación, que le 'sobrarán' al menos 1.400 millones que podrá llevar directamente a beneficios en 2013. Además, la caja catalana ha conseguido un EPA para otra cartera de 4.350 millones de créditos a pymes en riesgo, lo que ha provocado acusaciones de trato de favor.

Las enormes provisiones no bastan

Las fortísimas provisiones que está realizando la banca española -ayer también reveló sus cuentas Bankinter, con una caída del 31,2% de su beneficio, y eso que es el menos afectado por el ladrillo- se están comiendo los beneficios e incluso están metiendo en pérdidas a algunas entidades (como la actividad del Santander en España). A pesar de ello, no será suficiente para sanear completamente el sector. Así lo cree Moody's, que advierte de que todavía quedan muchos créditos pendientes de limpiar: los refinanciados.

La agencia de calificación advierte de que algunos bancos han retrasado en los últimos años el pleno reconocimiento de las pérdidas integradas en los préstamos, sobre todo reestructurándolos (es decir, lo que se conoce como refinanciar o "patada a seguir", dar más tiempo al acreedor para que pague, aunque al final lo más probable es que tampoco lo haga). "Esta estrategia de ganar tiempo, a menudo tolerada por los reguladores, limita la capacidad de un banco para conceder nuevos préstamos y plantea riesgos para los acreedores de los bancos europeos", añade el informe, que no cuantifica estas necesidades extras de capital. Este problema se da sobre todo en el crédito a pymes y al inmobiliario no residencial.

Las generosísimas condiciones ofrecidas por el Estado en las subastas de entidades nacionalizadas están 'apañando' las cuentas de resultados de aquellos que se han llevado las mejores piezas. Es el caso de Banco Sabadell, que ha logrado esquivar las pérdidas en 2012 gracias al efecto contable de la compra de CAM, que le permite anotarse 933,3 millones de euros como beneficio antes de aplicar ningún tipo de sinergia o ahorro de costes. De esta forma, ha logrado rendir un beneficio de 81,9 millones. Es el efecto del llamado fondo de comercio negativo, que también le servirá a la Caixa para anotarse el próximo año unos 1.400 millones gracias al Banco de Valencia. De no ser por eso, las fuertes provisiones le habrían hecho entrar en pérdidas... y puede que no sean suficientes. Según Moody's, los bancos españoles tienen mucho que provisionar todavía por las grandes refinanciaciones empresariales.