Linde exige por carta a la banca que 'desnude' los sueldos de su cúpula directiva

El gobernador del Banco de España, Luis Linde, envió poco antes de las fiestas navideñas un requerimiento a las entidades de crédito para que desvelen las remuneraciones individuales y por todos los conceptos de sus administradores. La carta, dirigida de manera personal a todos los presidentes de bancos y cajas de ahorros, servirá para comprobar el grado de cumplimiento de las limitaciones salariales impuestas a principios del año en el sistema financiero por el ministro de Economía, Luis de Guindos.

El Banco de España es la única institución que conoce realmente al detalle los niveles retributivos que se manejan en la alta dirección del sector bancario. La publicación individualizada de salarios, incluyendo los pagos en especie ,así como los múltiples sistemas de compensación variable, sólo es exigida por la CNMV a las entidades financieras cotizadas en bolsa. La mayor parte de grupos de cajas surgidos a partir de la reestructuración financiera se han movido tradicionalmente dentro de una opacidad desconcertante en el mercado, que sólo puede ser desvelada a partir de la información que obtienen las autoridades monetarias.

La misiva del gobernador tiene en esta ocasión un carácter singular dada la especial sensibilidad que existe en la opinión pública tras el rescate financiero que ha tenido que solicitar el Gobierno para pagar los agujeros de la banca española. Los 40.000 millones de ayudas públicas, vía Bruselas, pesan como una losa y el regulador no está dispuesto a pasar ni una en sus relaciones de jerarquía sobre los responsables de las entidades financieras.

Los baremos salariales de bancos y cajas figuran en el ojo del huracán desde que hace ahora casi un año el ministro Luis de Guindos decidió marcar líneas rojas a los administradores de todas las marcas que habían sido beneficiadas con recursos del Estado. Las limitaciones salariales de los primeros ejecutivos a un máximo de 300.000 euros en las entidades nacionalizadas y de 500.000 en el caso de bancos y cajas que hayan requerido préstamos del FROB tendrán que ser ahora debidamente certificadas por el Banco de España. La auditoría servirá como piedra angular del informe de situación salarial en el sistema financiero solicitado a Luis de Guindos por el Consejo de Ministros, que fue solemnemente anunciado a finales de noviembre por la vicepresidenta y portavoz del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría.

A vueltas con la retribución variable

El Banco de España pondrá también la lupa sobre toda la política de remuneraciones colaterales que, en forma de retribución variable, aportaciones a planes de pensiones y demás salarios en especie, han sido la tónica general de funcionamiento en el mercado durante los años del frenesí bancario. Estos pagos están especialmente vigilados por la Unión Europea y en el caso de España no pueden superar el 60% del salario fijo, lo que ha supuesto un serio contratiempo para muchos de los gestores de las entidades obligadas a entrar en proceso de reestructuración.

Más allá de la información que las entidades bancarias remitan a la autoridad monetaria, lo que todavía no está del todo resuelto es el marco de transparencia que el Gobierno va a impulsar con respecto a las retribuciones en el mercado financiero. Las sociedades cotizadas están obligadas a cumplimentar todos los años el informe de gobierno corporativo que difunde la CNMV, lo que vincula a los grandes bancos en bolsa.

Otra cosa muy distinta es lo que ocurre con el resto de entidades, herederas de las antiguas cajas de ahorros, que todavía no están sometidas al escrutinio del mercado. La posibilidad de un registro especial y de carácter público que esclarezca la información de los nuevos grupos bancarios es una de las opciones que maneja el Ministerio de Economía. Una decisión que sería muy de agradecer para que los inversores internacionales terminen de recuperar la confianza en España. Ahora o nunca.