Es noticia
Lombard Odier, el banco suizo de Bárcenas
  1. Economía
EXPONENTE HISTÓRICO DEL MODELO DE ENTIDAD HELVÉTICA

Lombard Odier, el banco suizo de Bárcenas

Lombard Odier Darier Hentsch es el banco más antiguo de Ginebra y uno de los exponentes del modelo de banca helvética. Aquí es donde en julio de

Foto: Lombard Odier, el banco suizo de Bárcenas
Lombard Odier, el banco suizo de Bárcenas

Lombard Odier Darier Hentsch es el banco más antiguo de Ginebra y uno de los exponentes del modelo de banca helvética. Aquí es donde en julio de 2009, tras haber sido imputado por el caso Gürtel, el extesorero del PP Luis Bárcenas decidió transferir parte de los fondos que había ocultado en Suiza y que hasta entonces había depositado en Dresdner Bank, a través de una cuenta a nombre de la sociedad mercantil Tesedul. La firma no es uno de los grandes nombres internacionales, como UBS o HSCB, pero cuentan con la confianza de clientes con elevados patrimonios gracias a su modelo de gestión, en el que los ocho socios están personalmente comprometidos con las inversiones de los clientes. El objetivo es preservar el patrimonio. 

Desde el banco prefieren no pronunciarse sobre el caso Bárcenas, ya que hay una investigación en curso y está en su fase inicial. Esta firma centenaria también fue elegida por Oriol Pujol, según las declaraciones de Javier de la Rosa, que también era cliente de la entidad. Sin embargo, Lombard niega que haya una cuenta a nombre de Pujol, ni que se firmase ningún contrato en la sede de la Generalitat, como ha afirmado de la Rosa. Si hubiera habido algún depósito a través de sociedades interpuestas, habría sido fraude. 

Lombard Odier tiene la sede en un lujoso palacete en el centro de Ginebra. En su entrada de mármol se puede ver una inscripción con la fecha de su fundación: 1796. El banco, que en sus orígenes participó en la industria minera, en la creación de la bolsa de valores de Ginebra -20 años antes de que se creara la de Zurich, y en la construcción de la red suiza de ferrocarriles, ha reforzado su imagen con la aversión al riesgo que han desarrollado como consecuencia de la crisis los grandes patrimonios. 

Además, a lo largo de su historia ha participado en la fundación del Banco Nacional de Suiza y fue el primer banco helvético en establecerse en el extranjero con la apertura de una oficina en Montreal en 1951. Lombard Odier reclama que es pionero en la creación y distribución de fondos de inversión.

Los actuales gestores de Lombard Odier son la octava generación de una familia de banqueros. En la firma solo hay ocho socios, focalizados exclusivamente en el negocio de banca privada: Thierry Lombard, Patrick Odier, Bernard Droux, Anne-Marie de Weck, Christophe Hentsch, Hubert Keller, Frédéric Rochat y Arthur Cave. Defienden que su función es ayudar al cliente a proteger su patrimonio. “Trabajamos con clientes que desean una gestión a largo plazo”, afirmaba recientemente Pastré. Aunque gestionan un patrimonio superior a los 110 billones de euros, tienen pocos clientes, lo que les permite, defienden sus directivos, centrarse mejor en la gestión del riesgo y en ofrecer garantías.

"Lombard no hace banca de inversión", explican. Los socios de la entidad asumen una responsabilidad directa sobre las actividades que lleva a cabo el banco y responde con sus propios patrimonios, lo que está en la base de la confianza de sus clientes. "Es un negocio familiar independiente que comparte los valores que guían a todos los empresarios familiares que quieran transmitir su patrimonio: la responsabilidad, el compromiso a largo plazo y la búsqueda de la excelencia”, vende en su web. El banco afronta los cambios de los últimos cuatro años defendiendo este modelo de compromiso con el cliente que le ha ayudado a salvar las crisis y guerras de los dos últimos siglos.

Desembarco en España

Lombard Odier se estableció en nuestro país hace cinco años, justo en el pico de la burbuja. Primero tuvo su sede en Barcelona, aunque en 2009 la trasladó a Madrid por motivos estratégicos: Ana Figaredo, consejera delegada de la entidad en nuestro país desde hace tres años y prima de Rodrigo Rato, explicó entonces que así ganarían eficiencia y evitarían duplicidades. Figaredo venía de Banco Urquizo, había trabajado antes en Morgan Stanley y sustituía a Cristina Marsal. En la ciudad condal se quedaron solo dos personas, Patricia Estany y Arturo Barreda, y la plantilla se redujo a 17 personas en total.

Pese a este cambio de sede y reducción de plantilla, Lombard sigue viendo valor en España  y con la crisis han reforzado su estrategia de vender inversión segura y a largo plazo a sus clientes –una imagen que venden en todas las entrevistas y apariciones públicas los ejecutivos de la firma-, aprovechando la búsqueda de refugio del capital en los últimos años. España es un mercado importante y su red de pymes son una fuente de clientes para el banco, según explicó hace unos meses Jean Pastré, que ha fallecido recientemente.

“La firma cuenta en España con un equipo senior y consolidado”, destacan desde el banco. “Su vocación es preservar los activos confiados por los clientes privados, incrementar su rendimiento y facilitar la transferencia patrimonial a las futuras generaciones. De hecho, la firma se define como un banco familiar, orientado al cliente e implicado en la gestión de sus activos.

Lombard Odier Darier Hentsch es el banco más antiguo de Ginebra y uno de los exponentes del modelo de banca helvética. Aquí es donde en julio de 2009, tras haber sido imputado por el caso Gürtel, el extesorero del PP Luis Bárcenas decidió transferir parte de los fondos que había ocultado en Suiza y que hasta entonces había depositado en Dresdner Bank, a través de una cuenta a nombre de la sociedad mercantil Tesedul. La firma no es uno de los grandes nombres internacionales, como UBS o HSCB, pero cuentan con la confianza de clientes con elevados patrimonios gracias a su modelo de gestión, en el que los ocho socios están personalmente comprometidos con las inversiones de los clientes. El objetivo es preservar el patrimonio.