Hacienda se niega a prorrogar las cuentas vivienda a pesar de la crisis

No habrá prórroga extraordinaria. La dirección general de Tributos considera que no hay razones para ampliar los cuatros años de los que disponen hoy quienes hayan abierto un cuenta de ahorro vivienda, aunque no hayan podido materializar la adquisición o reforma de una vivienda como consecuencia de la crisis económica. Es decir, por una situación económica sobrevenida, como puede ser el desempleo o un recorte salarial.

Tributos lo ha expresado por escrito en una consulta vinculante de un contribuyente, que había planteado la posibilidad de ampliar el plazo, como se hizo en 2008, cuando el anterior Gobierno prolongó el vencimiento en dos años. Hacienda dice ahora -la consulta tiene fecha de salida el pasado 26 de noviembre- que el plazo para materializar el saldo de la cuenta vivienda concluirá al finalizar “el cuarto año desde su apertura”. Y dicho plazo es “improrrogable”, sostiene Tributos, ya que la norma no admite “posibilidad alguna de ampliación”. Habla incluso de cumplir la norma “de forma estricta”.

No sólo eso. Hacienda deja bien claro que no hay posibilidad alguna de “exonerar el reintegro de las cantidades deducidas” cuando el contribuyente que se ha beneficiado de las desgravaciones no haya podido adquirir una vivienda por las razones que fueran. O dicho en otros términos, debe proceder a regularizar su situación tributaria, lo que significa que está obligado a devolver el dinero deducido en las declaraciones del IRPF.

Las cuentas de ahorro vivienda forman parte de las ‘víctimas’ colaterales de la crisis económica. Su número ha ido descendiendo a medida que ha ido creciendo el desempleo, y, en coherencia, las dificultades para acceder a una residencia habitual, a lo que hay que unir los problemas para encontrar financiación.

Mil euros por declarante

Los últimos datos de la Memoria Tributaria revelan que 157.417 contribuyentes tenían abierta una cuenta vivienda, lo que representa un descenso del 17,6%. En línea con esa caída, el importe de las deducciones ha ido bajando hasta los 161 millones de euros en 2009, último año con datos publicados, que corresponden a declaraciones efectuadas en 2010. La media de deducciones por contribuyente asciende a 1.021 euros, que deben restituirse a Hacienda en caso de que, finalmente, el declarante no adquiera una vivienda.

Las cuentas de ahorro vivienda, como se sabe, están llamadas a desaparecer, toda vez que en 2013 Hacienda eliminó la deducción por compra de una residencia habitual. Este cambio legislativo significó modificar las reglas de juego, y de ahí que Hacienda aceptara, en una de las últimas novedades tributarias, que quienes renunciasen a la compra de vivienda sin haber agotado el plazo de cuatro años no tuvieran que pagar intereses de demora.