El 'fiscal cliff' llega a su capítulo final con el VIX en máximos de julio

El culebrón está a punto de llegar a su último capítulo y su desenlace promete estar a medio camino entre el suspense y el terror. El fiscal cliff estadounidense o, lo que es lo mismo, una serie de medidas fiscales aprobadas durante la era Bush que ahora deben ser renovadas o, de lo contrario, se podrán en marcha mecanismos automáticos que llevarán al país a recortar gastos por valor de 600.000 millones de dólares y a una profunda recesión.

El tiempo se agota mientras las negociaciones se suceden a contrarreloj en Washington. El propio presidente Obama ha interrumpido sus vacaciones de Navidad en Hawai para retomar de primera mano las negociaciones entre demócratas y republicanos y, mientras tanto, el miedo de los inversores se traduce en caídas, a medida que se va acercando la fecha límite.

Sin embargo, más allá de la evolución de los principales índices bursátiles, destaca el gran repunte que ha tenido el VIX en las últimas semanas. Este índice que mide la volatilidad del mercado de opciones de Chicago (Chicago Board Options Exchange Market Volatility Index) es un indicador vinculado estrechamente al S&P 500 y, por tanto, un termómetro ideal para valorar el comportamiento de los mercados financieros en EEUU en escenarios de tensión. A grandes rasgos, cuando experimenta subidas bruscas, el mercado está anticipando un escenario de pánico, mientras que al caer se contempla un progresivo optimismo en el ánimo de los inversores.

Los datos no pueden ser más reveladores. Desde el pasado 18 de diciembre, el indicador ha repuntado más de un 30% hasta situarse por encima de los 20 puntos que hoy marca. Durante las siete últimas sesiones consecutivas el VIX ha cerrado con subidas y en cuatro de ellas con repuntes de más de un 4%. Los niveles que hoy marca son los más altos desde el pasado mes de julio.

"Es probable que, de aquí a que termine el año, sigamos viendo una escalada del indicador que puede situarse fácilmente en los 22 o 23 puntos, a medida que se estanquen las negociaciones. Hay mucho en juego y también es de esperar un repunte de los activos refugio como el dólar o el oro", apuntan fuentes del mercado.

Estados Unidos y Europa navegan a velocidades bien distintas en las últimas semanas. El VIX ha crecido un 26% este mes, comparado con el repunte del 9% del VStoxx europeo. También los ‘hedge funds’ han decido poner los pies a la tierra. Hasta ahora, prácticamente todos los inversores estaban convencidos de que demócratas y republicanos alcanzarían un acuerdo antes de que terminara el año. Sin embargo, a sólo unas horas de que expire el plazo, las dudas comienzan a hacer mella en el ánimo de los fondos, que han decido pasar a la acción y cubrir sus carteras mediante sustitución de valores o covered calls ante un posible fracaso de las negociaciones. 

Y entretanto, se busca un punto de entendimiento. Varias voces, entre las que se encuentra el columnista de El Confidencial, José Antonio Gurpegui, consideran que "la reforma impositiva que proponía el programa electoral de Mitt Romney pueda ser un punto de partida sobre el que negociar". También tienen margen en el recorte en los gastos de Defensa, que para los republicanos parece ser tan intocables como para Obama los de sanidad y desempleo. Y es probable que también entre en la negociación el techo de gasto y el porcentaje final de su reducción". Muchos cabos sueltos y poco margen para atarlos. El tiempo lo dirá, aunque ese es un lujo del que ya no dispone la mayor economía del mundo.