Elvira Rodríguez se lleva a la CNMV a su mano derecha en la Asamblea de Madrid
Tras dos meses de sugerencias, recomendaciones y demás consejos interesados, Elvira Rodríguez ha conseguido salirse con la suya y designar a una persona de su entera
Tras dos meses de sugerencias, recomendaciones y demás consejos interesados, Elvira Rodríguez ha conseguido salirse con la suya y designar a una persona de su entera confianza para uno de los puestos más relevantes de la CNMV como es la Secretaría del Consejo. El elegido para la misión es Fabio Pascua, quien venía ejerciendo hasta ahora como secretario general de la Asamblea de Madrid, cargo para el que precisamente fue designado en julio de 2007 por la propia Elvira Rodríguez en su antigua etapa como presidenta del Parlamento regional.
Pascua ofrece una singularidad con respecto a sus antecesores en la Comisión de Valores ya que, a diferencia de todos ellos, no procede del cuerpo de la Abogacía del Estado, uno de los más influyentes y mejor situados dentro del conjunto de las Administraciones Públicas. El nuevo secretario del organismo supervisor de los mercados es letrado en Cortes y está destinado a convertirse en la mano derecha de Elvira Rodríguez, con la misión de espabilar a la CNMV de ese letargo al que ha estado sometida durante todo el mandato previo de Julio Segura.
La Secretaría del Consejo representa dentro del organigrama de la Comisión de Valores la tercera dirección general de apoyo junto con la de Emisores, que encabeza José María Marcos, y la de Mercados, al frente de la que figura Ángel Benito. No obstante, el carácter transversal de sus funciones otorga a este departamento un marcado peso específico que se extiende a todos los aspectos jurídicos de la entidad, así como también a los relacionados con la labor de inspección, que es clave en cualquier organismo de vigilancia.
El papel de la Secretaría del Consejo como núcleo de actuación de la CNMV es la mejor evidencia del lento caminar que la institución ha venido padeciendo en los últimos años con el consiguiente vacío generado en asuntos básicos de la regulación y la supervisión financiera en España. No en vano, la labor esencial de respaldo jurídico ha sido relegada a tareas meramente administrativas y el puesto que ahora va a ocupar Fabio Pascua tras las fiestas navideñas estaba vacante desde septiembre, cuando Alfonso Cárcamo decidió marcharse al FROB atraído por la oferta del subgobernador del Banco de España, Fernando Restoy.
La cantera socialista de la CNMV
La designación del nuevo secretario del Consejo ha conseguido superar no pocas dificultades porque Elvira Rodríguez ha tenido que enfrentarse a la propia inercia de una institución manejada al toque de corneta por el grupo de dirigentes socialistas que primero encabezó Carlos Arenillas y después tuvo a bien heredar Julio Segura. Para algunos de los más ilustres representantes, criados y crecidos en la cantera de la CNMV a la sombra de los sucesivos gobiernos de Zapatero, la llegada al poder del Partido Popular no ha supuesto más que una simple contingencia perfectamente compatible con sus respectivos planes de carrera. Es el caso del propio Restoy o de su actual jefa de gabinete, Montserrat Martínez, así como la del citado Cárcamo o incluso de su predecesor en la Comisión de Valores, Javier Rodríguez Pellitero, ahora al frente de los servicios jurídicos en la Asociación Española de Banca (AEB).
Julio Segura había dejado todo atado para que Elvira Rodríguez promoviera a la Secretaría del Consejo a alguno de los directivos que colaboraron con él o con Manuel Conthe en la CNMV. La directora del Servicio Contencioso y de Régimen Sancionador, Cristina Vidal, era la que más felices se las prometía dadas las quinielas que la catapultaban dentro de la casa para más altas responsabilidades. Vidal ejercía también como vicesecretaria del Consejo y la decepción que ha supuesto la llegada de Pascua ahora puede provocar su cambio de aires, probablemente al Grupo Correos, dependiente de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI).
Otra candidata que se ha quedado en el camino es Sol Bourgón, responsable del departamento de Asesoría Jurídica y eterna aspirante a revalidar los fueros que ya ostentó en la Secretaría del Consejo, de la que fue titular hace más de diez años, coincidiendo precisamente con el caso Gescartera de infausto recuerdo. Bourgón es persona de confianza del antiguo ministro socialista de Justicia, Juan Fernando López Aguilar, pero su evolución dentro de la CNMV ha estado supeditada en los últimos años por la promoción más rápida y directa de la mencionada Cristina Vidal.
El nombramiento de Fabio Pascua pone de manifiesto el papel proactivo de la nueva presidenta de la CNMV en su intento por imponer un cambio de ritmo que legitime a la institución como supervisora mayor del Reino en todo lo que afecta al control y desarrollo de los mercados financieros en España. Elvira Rodríguez ha puesto a toda máquina la locomotora dentro de una Comisión que a buen seguro registrará nuevos cambios en las próximas semanas.
Tras dos meses de sugerencias, recomendaciones y demás consejos interesados, Elvira Rodríguez ha conseguido salirse con la suya y designar a una persona de su entera confianza para uno de los puestos más relevantes de la CNMV como es la Secretaría del Consejo. El elegido para la misión es Fabio Pascua, quien venía ejerciendo hasta ahora como secretario general de la Asamblea de Madrid, cargo para el que precisamente fue designado en julio de 2007 por la propia Elvira Rodríguez en su antigua etapa como presidenta del Parlamento regional.