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El ser o no ser de Colonial: la inmobiliaria se prepara para refinanciar 2.000 millones
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PROPONE A LA BANCA ACREEDORA TRASPASARLE SU FIRMA DE SUELO

El ser o no ser de Colonial: la inmobiliaria se prepara para refinanciar 2.000 millones

Inmobiliaria Colonial se prepara en 2013 para su reto más difícil: refinanciar un total de 2.000 millones de deuda, que vencen el año siguiente, en 2014,

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El ser o no ser de Colonial: la inmobiliaria se prepara para refinanciar 2.000 millones

Inmobiliaria Colonial se prepara en 2013 para su reto más difícil: refinanciar un total de 2.000 millones de deuda, que vencen el año siguiente, en 2014, según han asegurado fuentes financieras cercana a la banca acreedora. Esta refinanciación se afronta después de haber vendido el edificio que alberga el hotel Mandarín Oriental en París por 290 millones, lo que ha hecho que este sea, en comparación con el sector, un buen ejercicio para la compañía.

De los 2.000 millones que ha de refinanciar Colonial, un total de 1.738 millones corresponden a la deuda financiera de un préstamo sindicado y el resto, cerca de 300 millones, a colaterales asociados. La refinanciación será difícil porque muchos de los bancos acreedores también son accionistas en parte.

El sindicado fue suscrito por Calyon, Coral Partners, Eurohypo y Royal Bank of Scotland, todos accionistas de Colonial, y está garantizado por las acciones de la filial francesa SFL, por TorreMarenostrum y acciones de FCC. Este préstamo vence a 31 de diciembre de 2014 y, como ya se ve que no se podrá hacer frente al mismo, se iniciará este año el proceso de refinanciación. Fuentes de Colonial han declinado hacer declaraciones.

Otro aspecto que se tratará dentro de estas conversaciones es que los bancos acreedores asuman la titularidad de la participada Asentia, donde Colonial colocó sus activos de suelo y buena parte de los proyectos que heredó cuando el antiguo presidente, Luis del Portillo, compró Riofisa. Esta sociedad es una especie de banco malo particular de Colonial, que le permitió aislar el negocio promotor del patrimonial, con un importante parque de oficinas en Barcelona, Madrid y París.

Asentia acumula suelo residencial que suma 1,7 millones de metros cuadrados y sus activos están valorados en 1.600 millones de euros. La deuda de esta filial de "negocio no estratégico", según se le califica en la memoria de la compañía, asciende a otros 800 millones de euros, que no entran en el proceso de negociación.

Traspasar su banco malo

El plan de Colonial es traspasar Asentia a los accionistas/acreedores por un precio simbólico y asumiendo la deuda que ya está refinanciada. Recientemente se cerró el último acuerdo por un tramo de 355 millones de la antigua Riofisa. Por el momento, los bancos han pedido tiempo y ambas parte se han dado hasta febrero del próximo año.

Este acuerdo básicamente afectaría a la banca extranjera, máxima accionista de Colonial. El capital de la inmobiliaria se reparte entre Royal Scotland Bank (20%), el banco alemán Eurohypo (19%), los franceses de Crédit Agricole (19%) los fondos de Coral Partners, Colony y Calyon (19%) y luego, con participaciones mucho menores, La Caixa (5,8%) y Banco Popular (4,9%).

Ante la crisis, anticipación

Esta segunda gran refinanciación entra en la línea de Colonial, que siempre se ha avanzado a los procesos de reestructuración en el sector inmobiliario. Fue la primera en forzar la marcha del presidente que la había endeudado, Portillo; pactó la primera refinanciación del sector en 2009, por valor de 4.900 millones, y también aisló sus activos de suelo en Asentia avanzándose a la estrategia de creación de bancos malos.

En general, Colonial cuenta con muy buenos activos en edificios de oficinas que le generan rentas recurrentes, pero no podrá volver a crecer hasta que su endeudamiento vuelva a niveles razonables.

Inmobiliaria Colonial se prepara en 2013 para su reto más difícil: refinanciar un total de 2.000 millones de deuda, que vencen el año siguiente, en 2014, según han asegurado fuentes financieras cercana a la banca acreedora. Esta refinanciación se afronta después de haber vendido el edificio que alberga el hotel Mandarín Oriental en París por 290 millones, lo que ha hecho que este sea, en comparación con el sector, un buen ejercicio para la compañía.