Aldeasa garantizó a Aena un anticipo de 280 millones para ganar la subasta de las 'duty free'

La subasta de las tiendas libres de impuestos ha ratificado el papel de Aldeasa como aliado preferente de Aena, pero la compañía que ahora opera bajo el nombre de World Duty Free (WDF) ha tenido que poner toda la carne en el asador para asegurarse el contrato de explotación de estos establecimientos comerciales durante los próximos siete años. Aldeasa ha tenido que aumentar del 27% al 37% el importe del canon a pagar sobre los ingresos de las duty free, pero además ha garantizado un anticipo, el llamado upfront payment, de 280 millones de euros, casi una quinta parte del valor actual neto que supone la operación para Aena.

La compañía de la familia Benetton, que preside el exministro Rafael Arias-Salgado, no estaba dispuesta a ceder un negocio que es básico en su estructura empresarial y, por eso, no ha tenido reparos en volver sobre sus pasos para ofertar a Aena unas condiciones que la propia Aldeasa rechazó cuando negociaba de forma bilateral la prórroga de su histórico contrato. La licitación, celebrada ayer en la sede del gestor aeroportuario, ha representado un mal menor para la empresa concesionaria, que obtuvo finalmente la adjudicación de los tres lotes correspondientes a los grupos de aeropuertos encabezados por Madrid- Barajas, El Prat de Barcelona y también los de Canarias. Aldeasa ha tenido que competir a cara de perro con todos sus grandes rivales de retail aeroportuario, en especial contra las multinacionales Aelia-Lagardère de Francia y Heinemann de Alemania, además de las suizas Dufry y Nuance.

La subasta se ha revelado como un mecanismo de enorme ayuda a la hora de poner a la venta los bienes o servicios públicos. La licitación de las duty free, llevada a cabo ante notario y en tiempo real, ha representado, a la postre, algo así como una gallina de los huevos de oro para Aena. No en vano, la empresa estatal se ha garantizado un promedio adicional de 100 millones de ingresos anuales ya que Aldeasa, aparte de subir el canon, ha presentado el plan de negocio más ambicioso con un compromiso de ventas de 700 millones al año durante un mínimo de siete años. Es más, la empresa adjudicataria asume ante su cliente una garantía de facturación del 80% del volumen previsto de ventas con independencia de la evolución del consumo y el desarrollo de la actividad durante dicho periodo.

El pago por adelantado de 280 millones representa un 17,5% sobre el valor actual neto de las rentas que percibirá Aena, estimado en 1.600 millones de euros solamente para los dos grandes lotes que integran las tiendas de todos los aeropuertos peninsulares. La empresa dependiente del Ministerio de Fomento obtiene una financiación anticipada que es fundamental a la hora de sufragar los planes de reestructuración en los que está inmersa la entidad. En este marco se inscribe el expediente de regulación de empleo (ERE) para un mínimo de 1.600 personas, de las que 900 aproximadamente han aceptado apuntarse voluntariamente al plan de bajas incentivadas. En su mayor parte, se trata de empleados mayores de 55 años que percibirán una indemnización equivalente al 70% de su salario neto anual hasta la edad oficial de jubilación.

El ajuste laboral de Aena costará aproximadamente 150 millones de euros, que la empresa prevé amortizar en un plazo de dos años y medio. Paralelamente, la compañía está llevando a cabo un plan de ahorro y eficiencia que supondrá una reducción de 400 millones en la cifra anual de gastos. Todo ello, unido a la optimización de los ingresos comerciales, que incluye también la explotación de las duty free, permitirá a la empresa estatal duplicar el próximo año 2013 su ebitda o margen bruto de explotación hasta alcanzar la cifra de 1.600 millones de euros.

A partir de este presupuesto, el otro gran objetivo del presidente de Aena, José Manuel Vargas, consiste en refinanciar la deuda bancaria de 12.600 millones de euros, una operación que será acometida en breve y que es básica para el saneamiento global de la entidad con vistas a su anunciada privatización. La dirección de la empresa estatal ha propuesto al Ministerio de Fomento una primera colocación entre inversores institucionales a lo largo del primer semestre del año como piedra de toque para el lanzamiento de una oferta pública de venta (OPV) en Bolsa.