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Barceló suaviza la 'vendetta' de Subías en el rescate a Orizonia
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FUE DESPEDIDO POR CARLYLE

Barceló suaviza la 'vendetta' de Subías en el rescate a Orizonia

Gabriel Subías juega siempre fuerte. El consejero delegado de la división de viajes del grupo turístico Barceló ha conseguido librar su particular venganza empresarial. Tras poco

Foto: Barceló suaviza la 'vendetta' de Subías en el rescate a Orizonia
Barceló suaviza la 'vendetta' de Subías en el rescate a Orizonia

Gabriel Subías juega siempre fuerte. El consejero delegado de la división de viajes del grupo turístico Barceló ha conseguido librar su particular venganza empresarial. Tras poco más de un año en el cargo, el directivo ha capitaneado la compra de Orizonia, el antiguo Iberostar (Viajes Iberia) al que perteneció casi quince años y del que salió por la puerta de atrás tras perder la confianza del fondo de capital riesgo Carlyle, propietario desde 2006 del emporio turístico creado por la familia mallorquina Fluxá.

Casi tres años después de aquel desenlace, que terminó resolviéndose a las puertas de los juzgados, Subías vuelve a su antigua casa, pero esta vez para ser de nuevo el jefe. La inyección de 40 millones de euros ha convertido al grupo Barceló en dueño de su competidor, del que está aún por decidir qué perímetro de activos incluirá, decisión vinculada con la quita que los bancos apliquen sobre la deuda de casi 600 millones que arrastraba Orizonia imposible de refinanciar.

Convertido en nuevo hombre fuerte dentro del Grupo Barceló para desarrollar su negocio de viajes, con reporte directo al presidente, sin pasar por el consejero delegado Raúl González, responsable del negocio hotelero, la compra de Orizonia ha vuelto a demostrar la agresividad y don de la oportunidad de Subías, cuya oferta de 60 millones por quedarse con su competidor fue rechazada de inicio. Sólo el acuerdo final inter pares de los presidentes Simón Pedro Barceló y Fernando Conte desbloqueó la operación.

A pesar de tratarse de un negocio menguante por la actual situación económica, Subías consigue que Barceló irrumpa de golpe como un actor relevante de la industria de viajes tras sólo un año, compitiendo mano a mano con operadores como El Corte Inglés, Globalia (Viajes Halcón) o Pullmantur (Nautalia). La absorción de Orizonia, que necesitaba liquidez para cumplir con el pago de las nóminas, concede la oportunidad al grupo mallorquín de protagonizar el proceso de concentración existente en el mercado.

La negativa de Carlyle a poner nuevo dinero, tanto del fondo invertido como de nuevos fondos, en buena parte por haber recuperado ya parte de su millonaria inversión, había abierto la oportunidad para un cambio en el control de Orizonia. Al final, el hecho de que la inyección corre a cargo en exclusiva de Barceló, después de que los otros fondos accionistas, Vista Capital e ICG, no participen con nuevas aportaciones, concede al grupo turístico de la familia Barceló el rol de nuevo accionista de referencia.

Mientras tanto, en lo personal, el consejero delegado de viajes de Barceló consigue además desquitarse de su amarga salida de Orizonia, la antigua Iberostar, la compañía familiar en la que había desarrollado toda su carrera profesional. Discrepancias con Carlyle como nuevo propietario terminaron precipitando su marcha y la llegada de Pepe Duato, otro peso pesado de la industria turística y mano derecha de Pepe Hidalgo en Globalia, que llegó para ocupar su puesto y reflotar la inversión del capital riesgo.

Dadas las circunstancias, bien puede decirse que la compra de Orizonia responde al perfil oportunista que el propio Subías quiso llevar a cabo cuando todavía formaba parte del proyecto de Carlyle. Entonces, el ejecutivo aspiró quedarse con Viajes Marsans cuando transitaba por la cuerda floja, sólo unos meses antes de que entrara en concurso de acreedores. El veto del fondo, contrario a concentrar más riesgo sectorial, provocó en separación no amistosa. Dos años después, vuelven como matrimonio a la fuerza.