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El elevado desempleo amenaza a las gestoras de planes de pensiones
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ESPERAN UN REPUNTE DE LAS PRESTACIONES POR PARO

El elevado desempleo amenaza a las gestoras de planes de pensiones

Prácticamente no hay ningún sector en la economía que no se esté viendo afectado por el elevado desempleo que azota al país (los últimos datos de

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El elevado desempleo amenaza a las gestoras de planes de pensiones

Prácticamente no hay ningún sector en la economía que no se esté viendo afectado por el elevado desempleo que azota al país (los últimos datos de la Encuesta de Población Activa sitúan la tasa de paro en el 22,05%), pero en los planes de pensiones privados el impacto es directo.  El aumento de las prestaciones por desempleo de la larga duración es imparable y este año la cifra amenaza con incrementarse de manera significativa.

Las últimas estadísticas de la Dirección General de Seguros mostraban que entre el año 2009 y el 2011, los reembolsos por situaciones especiales –paro y enfermedad grave- habían aumentado un 210%, pasando de 219 a 681 millones de euros. Una cifra que no va a quedarse ahí, tal como confirman desde el propio sector.

“La tendencia al alza se mantiene y está aumentando ligeramente”, asegura José Manuel Jiménez, director de marketing de Aviva, que reconoce que en el caso de la aseguradora el incremento es del alrededor del 10%”.

Joaquín Beltrán, director de seguros, ahorro y planes de pensiones de Bankinter, asegura que es la partida de las prestaciones que más rápido está creciendo y ya se sitúa como el segundo motivo de rescate. “El segmento más importante es el de los partícipes que rescatan por jubilación en forma de capital, que supone alrededor del 80%, pero los reembolsos por desempleo ya se sitúan en segundo lugar, por delante de los que rescatan en forma de rentas periódicas”.

“Las prestaciones no reproducen milimétricamente la evolución del desempleo”, explica Manuel Alvárez, responsable de Caser Pensiones, que explica que es ahora cuando más se está dejando sentir su efecto en estos productos. “La primera oleada afectó a trabajadores de menor cualificación, que no suelen tener planes privados; la segunda afectó al personal más joven  de las empresas, que tampoco tiene, pero ahora está en todos los estratos poblacionales y esto se refleja en los planes”, declara.

Además, hay que tener en cuenta que el partícipe debe agotar primero la prestación por desempleo antes de solicitar el reembolso del plan, lo que provoca otro decalaje temporal.

Este año, según los datos de Inverco, las prestaciones –incluyendo todos los supuestos- ascendían a 1.275 millones de euros a cierre del tercer trimestre, casi la mitad que en el mismo periodo del año pasado, pero hay que esperar hasta final de año para ver las cifras exactas, igual que sucede con las aportaciones, que tiene lugar en noviembre y diciembre.

“En la recta final del ejercicio se concentran el 50% de la contratación de planes”, reconoce José Antonio Iglesias, director de Marketing y desarrollo de segmento de VidaCaixa, pese a que todas las entidades se esfuerzan en facilitar a sus clientes el pago de aportaciones periódicas.

No en vano, son precisamente los que aportan periódicamente los más proclives a mantener el ahorro en una industria que espera que se produzca un nuevo descenso de las entradas de capital. “Dada la situación económica, es lógico que se suspendan las aportaciones, pero los que las reparten a lo largo del año, tienden a mantenerlas. Algunas personas aumentan su ahorro en épocas de crisis como medida de precaución”, señala Álvarez.

Hasta finales de septiembre, las aportaciones brutas ascendían a 1.259 millones de euros. El año pasado cerraron el ejercicio en 4.961 millones. Una cifra que se antoja lejana aunque la mayor parte de las entradas de activos se produzcan en el último trimestre.

La fiscalidad, clave

Además de la realización de aportaciones periódicas, las gestoras también emiten sus recomendaciones a la hora de reembolsar los activos. Para importes grandes aconsejan que se realice en forma de rentas periódicas y no de capital (retirar todo el dinero de una vez). No obstante, es la fiscalidad la que marca en la mayoría de los casos la elección de una u otra opción.

Las prestaciones tributan como rendimientos del trabajo personal en el IRPF, que actualmente tiene una base imponible general de entre el 24,7% y el 52%, salvo en el caso de Cataluña y Andalucía, donde aumenta hasta el 56%, detalla José Manuel Ortiz, consejero de Cuatrecasas, que matiza que existe una reducción del 40% para los beneficiarios de planes contratados antes de 2006 que rescaten en forma de capital. De ahí, que los partícipes con productos anteriores a esa fecha no se decanten por las rentas periódicas.

En lo que respecta a la fiscalidad de las aportaciones, éstas permiten a los ahorradores beneficiarse de una reducción en la base imponible del IRPF, aunque con límites.

Existen dos topes –uno cuantitativo y otro porcentual- y servirá de referencia el primero que se alcance. En el cuantitativo, el máximo deducible son 10.000 euros anuales -salvo para los partícipes mayores de 50 años, para los que el límite son 12.000 euros-. El límite porcentual es la cifra equivalente al 30% de la suma de los rendimientos del trabajo y las actividades económicas, que para los mayores de 50 años se amplía hasta el 50%.

No obstante, Ortiz aclara que en caso de superarse cualquiera de estos topes, el exceso puede trasladarse a la declaración de los cinco ejercicios siguientes.  Y también que para el cómputo de los límites no solo cuentan las aportaciones realizadas a planes de pensiones, sino también los flujos realizados a productos como PPAs, PIAs, seguros de vida-ahorro o planes de previsión social empresarial.

 

Prácticamente no hay ningún sector en la economía que no se esté viendo afectado por el elevado desempleo que azota al país (los últimos datos de la Encuesta de Población Activa sitúan la tasa de paro en el 22,05%), pero en los planes de pensiones privados el impacto es directo.  El aumento de las prestaciones por desempleo de la larga duración es imparable y este año la cifra amenaza con incrementarse de manera significativa.