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El ahorro de las familias se desploma a niveles de hace medio siglo
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LOS HOGARES GASTAN 94 DE CADA CIEN EUROS QUE INGRESAN

El ahorro de las familias se desploma a niveles de hace medio siglo

No hay precedentes. Nunca antes -desde que existen series históricas- el ahorro de las familias había caído tan bajo. Y lo que es todavía peor: la

No hay precedentes. Nunca antes -desde que existen series históricas- el ahorro de las familias había caído tan bajo. Y lo que es todavía peor: la tasa de ahorro continuará descendiendo el año próximo hasta un nivel desconocido en la economía española en su reciente historia. Al menos desde el año 1964.

Incluso en las décadas de los años 70 y 80 -con una formidable crisis económica de por medio- nunca se bajó del 10% de ahorro en relación a los ingresos de las familias. Ahora, sin embargo, de cada cien euros de renta disponible, los hogares únicamente podrán guardar en la hucha 6,6.

Para hacerse una idea de cómo ha evolucionado esta variable hay que tener en cuenta que la media histórica desde 1999 hasta 2011 se ha situado en el 14% de la renta disponible, según el Banco de España. Es decir, más de doble de los niveles actuales.

Si se hace la comparación con 2009 -cuando en plena recesión las familias se apretaron el cinturón de una forma nunca vista- el resultado es todavía más relevante. Ese año, la tasa de ahorro en relación a la renta disponible se situó en el 17,8%, casi el triple del nivel previsto por el Servicio de Estudios del BBVA para 2013. Funcas, por su parte, sitúa el ahorro de los hogares en el 8,4%, también muy por debajo de su comportamiento histórico.

La causa de este descenso dramático del ahorro -que compromete procesos de inversión futuros- tiene que ver, lógicamente, con la destrucción de empleo, con la pérdida de poder adquisitivo de los salarios y con el menor nivel de transferencias públicas debido a las políticas de ajuste.

Incide, igualmente, y de manera importante, la subida de los impuestos, tanto del IRPF como del IVA, que ha erosionado la capacidad de ahorro de los hogares, que el año que viene destinarán 94 de cada cien euros al consumo. No hay margen para ahorrar. Entre otras cosas debido a que la renta disponible nominal de los hogares habrá caído nada menos que un 8% entre 2009 y 2013.

Hasta 2014, sin noticias del empleo

Hay que tener en cuenta que las dos terceras partes de la renta bruta disponible se derivan de la remuneración de los asalariados, y todas las previsiones sitúan la tasa de desempleo en el 26-27% en 2013. Hasta 2014, según el economista jefe del BBVA, Rafael Doménech, no cabe esperar que la economía española vuelva a crear puestos de trabajo en términos netos.

Las consecuencias de este mal comportamiento del ahorro son letales para la actividad. Por un lado, mermará la inversión financiera de las familias, lo que afectará negativamente a la financiación de la economía, tanto del sector público como del privado a través de la adquisición de activos financieros. Igualmente, dañará la compra de otros activos, como los inmobiliarios, afectados, además, por el racionamiento del crédito.

Ya en 2011, como sostiene el Banco de España, los hogares vendieron acciones y otras participaciones para compensar la caída de sus ingresos, lo que se reflejó en el aumento de los reembolsos en fondos de inversión. En cambio, los valores de renta fija fueron el único componente que se recuperó, tras dos años de desinversiones.

Según el BBVA, la reducción de la tasa de ahorro de los hogares “hasta niveles inferiores a los registrados durante el ciclo precedente” provocará, al menos, una política anticíclica: permitirá  amortiguar la contracción del consumo privado, afectado también de forma positiva por la ausencia de presiones inflacionistas de demanda y el mantenimiento de los tipos de interés oficiales en niveles reducidos.

   

No hay precedentes. Nunca antes -desde que existen series históricas- el ahorro de las familias había caído tan bajo. Y lo que es todavía peor: la tasa de ahorro continuará descendiendo el año próximo hasta un nivel desconocido en la economía española en su reciente historia. Al menos desde el año 1964.