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El Gobierno admite que también incumplirá el déficit de 2012 al dispararse al 7,3%
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ASÍ LO RECONOCE EN UNA COMUNICACIÓN ENVIADA A BRUSELAS

El Gobierno admite que también incumplirá el déficit de 2012 al dispararse al 7,3%

El déficit público previsto por el Gobierno para este año desborda las peores previsiones. El Ejecutivo ha enviado a Bruselas una segunda comunicación en la que

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El Gobierno admite que también incumplirá el déficit de 2012 al dispararse al 7,3%

El déficit público previsto por el Gobierno para este año desborda las peores previsiones. El Ejecutivo ha enviado a Bruselas una segunda comunicación en la que estima que la diferencia entre ingresos y gastos -necesidades de financiación en la jerga contable- se situará en el 7,3% del Producto Interior Bruto (PIB).

La cifra es sustancialmente superior a la estimada hasta ahora por Hacienda, y tiene que ver, fundamentalmente, con la Seguridad Social, que en lugar de obtener equilibrio presupuestario acumulará un considerable déficit. En concreto, equivalente a 10.500 millones de euros, lo que supone alrededor de un punto del PIB. La cifra es, igualmente, más alta que la pactada con la Unión Europea, que para 2012 había impuesto un límite del 6,3% del PIB en el marco del procedimiento sobre déficit excesivo que se abrió en su día a España.

Según los últimos datos remitidos a Bruselas, el desequilibrio previsto para este año del conjunto del sector público ascenderá a 76.556 millones de euros, esto es, el 7,28% de un PIB que ascenderá a 1,050 billones de euros. Eso significa que España no recuperará este ejercicio los niveles de riqueza alcanzados en 2008, cuando el PIB en términos nominales ascendió a 1,087 billones.

La información remitida a Bruselas prevé una imponente subida del endeudamiento del Estado, hasta el punto de que el volumen de deuda pública en circulación se situará en nada menos 896.572 millones de euros. O lo que es lo mismo, el 85,3% del PIB. Esto significa que en 2012 la deuda crecerá en 160.104 millones de euros, aunque esta cifra puede variar algo en función de la situación de los mercados.

Para hacerse una idea de lo que ha crecido el endeudamiento del sector público desde el comienzo de la crisis  -incluidas todas las administraciones,- hay que tener en cuenta que en 2008 ascendía a 436.984 millones, lo que significa que los pasivos emitidos por el Estado se han duplicado en apenas cuatro años.

Esta evolución explica que el servicio de la deuda se haya disparado. En 2008 el pago de los intereses ascendía a 17.399 millones, pero en 2012  la factura superará los 33.650 millones. Y es probable que en 2013 supere ampliamente los 42.000 millones.

Aunque en los Presupuestos para 2013 aparece la cifra de 36.460 millones, esta rúbrica recoge únicamente los pagos del Estado, pero no del resto de administraciones públicas. Estas cifras, en todo caso, se atienen a lo establecido en el Protocolo de Déficit Excesivo (PDE) que excluye determinadas partidas al considerarse una inversión y no un gasto. Si se incluyen todos los pasivos financieros, el dinero destinado a pagar la deuda es todavía mayor.

Más deuda, menos inversión

Los datos enviados a Bruselas ponen de manifiesto, igualmente, la naturaleza del ajuste del gasto público que se está haciendo en España. Fundamentalmente, a costa de la inversión. La Formación Bruta de Capital Fijo se situará este año en 20.300 millones, menos de la mitad que el nivel alcanzado en 2008 (43.646 millones). Eso significa que, por primera vez desde la primera parte de los años 90, España gastará más en pagar los intereses de la deuda pública que en inversión, lo que tendrá efectos a largo plazo sobre la economía.

La revisión de los datos correspondientes a 2012 va en la misma dirección que lo ocurrido con el año 2011. El Gobierno ya ha comunicado a la UE que el año pasado el déficit se situó en el 9,4% del PIB, es decir lejos del 8,5% estimado por el ministro Montoro (última revisión) y en todo caso a años luz del 6% al que se comprometió la exvicepresidenta Elena Salgado ante los socios comunitarios.

La corrección se produjo tras contabilizarse las ayudas a Catalunya Caixa, Novagalicia y Unnim y facturas impagadas del Gobierno central, comunidades autónomas y ayuntamientos. Eurostat eleva además el déficit de 2010 del 9,3% al 9,7% por las facturas impagadas previamente no contabilizadas.

Con las nuevas cifras, sólo Irlanda registró en 2011 un déficit superior al español (13,4%), mientras que Grecia se sitúa al mismo nivel (9,4%). De media, el déficit ascendió en 2011 en la eurozona al 4,1% (frente al 6,2% en 2010) y en el conjunto de la UE al 4,4% (frente al 6,5%). Un total de 17 Estados miembros superan el límite del 3% que fija el Pacto de Estabilidad.

El déficit público previsto por el Gobierno para este año desborda las peores previsiones. El Ejecutivo ha enviado a Bruselas una segunda comunicación en la que estima que la diferencia entre ingresos y gastos -necesidades de financiación en la jerga contable- se situará en el 7,3% del Producto Interior Bruto (PIB).

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